Tatuado

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Manu y Axel entraron en el colegio y se dirigieron apresurados a la ronda de compañeros que había en el patio. Estaban ansiosos por ver su reacción. Manu no podía estirar más su cuello, si seguía de esa manera, iba a quedarse duro.

— ¿Y eso? — preguntó Tiago con los ojos bien abiertos.

Manu sonrió satisfecho, se sentía especial, no conocía a nadie de su edad que tuviera un tatuaje. Desde que se lo había hecho, se moría de ganas por despertar envidia a todos sus compañeros.

— Está buenisimo, es muy real —Carlos no podía creer que su compañero se hubiera tatuado una tarantula enorme en el cuello— ¿Cómo te dejaron en tu casa?

— ¿Quién dijo que me dejaron? Me castigaron de todas las formas que se te puedan ocurrir, pero el tatuaje ya lo tengo y no se me va a borrar.

Las chicas también estaban fascinadas con la novedad, ninguna le quitaba los ojos del cuello.

— ¿Adónde te lo hiciste? ¿Te salió caro?— le preguntó el compañero más robusto del aula.

— Tranquilo, Tiago, podés tocar sin apretar —Manu miró de reojo a su amigo Axel que observaba en silencio el revuelo que había provocado el tatuaje. — Me salió mucho, trescientos pesos, me lo hice en un local de la galería Irlanda.

— ¿En "Vida Tatoo"? —preguntó Tiago.

—  Si, lo conocés?

— Solo por fuera, el negocio está siempre cerrado.

— Si, es porque solo tatúan a conocidos — presumió. — El primo de Axel conoce al baterista de la banda donde canta el tatuador.

Axel asintió sin pronunciar palabra.

— Está muy bien hecha —murmuro Bianca con la vista en la tarantula.

Manu sonrió y se puso colorado, por fin habia llamado la atención de su compañera.

— Creo que Kurt Cobain tenia una igual— comentó Lara sin tener la menor idea.

El pequeño Lucas se acercó a ver qué sucedía y se sorprendió al ver el tatuaje.

— ¡Una Goliat! — gritó el chico de lentes.

— Es una tarantula, Lucas — lo corrigió Carlos.

— Ya lo sé, genio, la Goliat es de la familia de las tarántulas, es la más grande del mundo, le dicen "comedora de pájaros" — Lucas había vivido toda su infancia en el campo y era un fanático de las arañas.

— ¿Comedora de pájaros? —le preguntó Manu con desconcierto.

Lucas asintió con una sonrisa.

— Tiene los colmillos tan grandes que puede perforar la piel humana.

— Qué linda, me voy a comprar una de mascota — comentó Bianca divertida.

— Igual no te preocupes, que si toma vida propía su veneno no es tóxico.

— Ah, entonces me quedo tranquilo — dijo Manu y todos rieron.

Sonó el timbre, rompieron la ronda y todos entraron en el aula. A lo largo de la clase de Historia, varios de sus compañeros le volvieron a echar un vistazo al cuello de Manu. El alumno tatuado se sentia en el paraiso, pero sobre todo, porque a Bianca le habia gustado. Ella era el principal motivo del tatuaje. Blanca tenía fama de salir con chicos peligrosos, entre sus anteriores novios, habia dos presos por robo.

Desde que Manu la conoció y se enamoró de ella, sentía que no estaba calificado para conquistarla. El tatuaje era tan solo el primer paso de una lista bastante larga. En esa lista, también estaba hacerse un piercing, cortarse el pelo estilo "mohicano" y comprarse una moto roja y blanca.

Colegio Maldito 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora