Capitulo 50

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Sirzechs había llevado a Shoko a la oficina que usaba en la mansión Gremory cuando venía de visita y traía algo de su trabajo. La oficina, comparado con el resto de la mansión, era modesta. Muebles elegantes pero que no destacan demasiado, una decoración que hace juego con el interior de la mansión, una ventana semi-tapada por las cortinas de un rojo vino, un sofá para tres personas con reposabrazos altos. El escritorio principal adornado con lápices para escribir en la esquina superior izquierda ordenados correcta y elegantemente. La silla estaba hecha de la mejor madera y cojines del Inframundo. Aunque más silla, parecía trono.

-Bonito lugar- dijo Shoko, contemplando la habitación mientras tomaba asiento en la silla delante del escritorio.

-Fue Grayfia quien la decoro. Personalmente, no me hubiera molestado algo más simple- dijo Sirzechs, sentándose en la silla principal.

-Aunque sea la casa de sus Padres, esta es su oficina. La oficina de un Maou debe verse como tal- dijo secamente la Maid, colocándose detrás del asiento de su señor/esposo.

-Ves-.

Shoko sonrió ante el corto intercambio. Puede que no haya interactuado mucho con ambos, menos con Grayfia más allá del trato profesional, pero se notaba cuanto se preocupaba ella por Sirzechs, tanto en lo personal como en lo laboral.

-Bueno, ¿qué necesitabas hablar?- Pregunto Sirzechs.

-Es sobre... mi, más o menos- dijo Shoko, insegura de que decir. -Tengo algunas dudas con respecto, bueno, lo que sería mi lado demoniaco-.

-Intentaré responderte lo que sea-.

-Bueno... ¿cómo funciona exactamente que sea mitad Demonio? Puede que me enterara hasta ahora, pero mi cuerpo no se ve diferente al de un humano y sabría si me hubieran salido alas como a ustedes. Tampoco tengo aura demoniaca como el resto, y mucho menos tengo los poderes que Rías y tu tienen-.

Sirzechs tarareo, pensando un poco antes de responder.

-Comenzando al revés... tu no tienes los Poderes de la Destrucción porque esa poder no proviene de los Gremory, sino de los Bael, la Casa de la que viene mi Madre. La Casa Gremory se especializa en tener grandes reservas Mágicas y manipulación de la Magia, siendo de las familias Demoniacas con mejor dominio del poder Mágico y Demoniaco- empezó el pelirrojo explicando. -Como nunca has hecho Magia, no has podido usar el potencial de la sangre, y desconozco si influye en algo con la manipulación del Cosmos, al ser ese un poder más del alma que de la sangre-.

Shoko pensó en sus inicios. Le costo mucho controlar su Cosmos, en parte debido a la influencia del Cosmos de Eris. Fue cuando se deshizo de esa influencia que pudo usar el Cosmos correctamente, aunque no tuvo un gran poder. Su poder estuvo, en el mejor caso, igual al de Seiya y el resto de Bronce durante el Torneo Galáctico. Fue después, por el entrenamiento de Marín, que ella aprendió los principios y a como controlar bien el Cosmos con sus emociones, alcanzando el poder de un Caballero de Plata estándar.

Mii le había comentado una vez que tuvo un gran avance para no haber tenido entrenamiento de Saintia antes, que incluso se le podría llamar prodigio. ¿Fue su sangre Gremory, tal vez? ¿O fue que ella era una chica de fuertes emociones, y las emociones potencian el Cosmos?

-El que no tengas aura demoniaca o alas... no es un caso extraño en los mitad Demonio- continuo Sirzechs.

-¿En serio?-.

El pelirrojo asintió. -Después de la Guerra Civil, los Demonios estaban al borde de la extinción, como ya sabes, para evitar eso se crearon las Piezas Demoniacas, pero no fue la única alternativa; Falbium sugirió la idea de procrear con humanos y especies de otras razas para dar a luz seres mitad Demonio. No hace falta decir que fue un completo escándalo para las facción purista que fue rechazada de inmediato-.

La Leyenda de las Facciones y del SantuarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora