Capítulo cuatro, parte cinco

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"Me pregunto si no deberíamos encontrar una manera para pelear contra estas subastas," dice Minase, mirando al panel eléctrico. "Tenemos que pelear entre nosotros después de todo, ¿no?" Solo faltaban tres horas. "Hay cinco subastas en total, y el límite está en 100 millones de yenes... Con todo ese dinero puedes comprar toda la ropa que quieras, nuevas gafas, bolsos de diseñador..."

Sacudí un poco la cabeza, exasperada.

"¿Yui-oneesan?"

"Tratando con dinero en una situación de vida o muerte". No podía dejar de temblar.

"Por cierto, ¿vas a apostar por el derecho de detective en la próxima apuesta?"

"Claro, quiero proteger a los demás, ¿pero podré hacerlo?"

"Sí" respondió Kirigiri inmediatamente. Miré al suelo.

"Si quieres ser capaz de hacer algo, tienes que confiar en ti misma; porque te proteges a ti misma, tienes que proteger a los demás y tomar la iniciativa. Así que tienes que ganar una subasta, si no no podrás hacer absolutamente nada y serás inútil. Si quieres contar siendo una detective, tienes que tener el coraje de acero, especialmente con algo como el 'derecho del detective', el cual si cae en las manos equivocadas, podría ser peligroso para todos".

"Es fácil decir eso porque naciste en una familia de detectives, pero sé lo que quieres decir. Si no me arriesgo, no puedo hacer nada".

Kirigiri puso una mano contra su pecho y bajó la cabeza.

"Bueno, tienes razón, pero me sorprende que sea tan familiar con la situación".

"¿Conoces ese sentimiento?"

"Pensaba que no había nada más allá de ser detective. Si dejara de ser una detective, desaparecería como la princesa sirena en el cuento de hadas. Y ahora que estoy aquí, me preguntaba si soy realmente tan buena detective".

"¡Obvio que sí!" dije sonriendo, pero Kirigiri estaba seria.

"Este Duelo Negro me da una oportunidad hacerme sonar a mí y a mi familia. No debo olvidar eso".

"Supongo..."

Danganronpa Kirigiri (Volumen 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora