GUARDIANES ELEMENTALES

*Era un cálido día de verano en el pequeño pueblo donde vivían Pedro, Pablo, Alex y Marcos. Después de semanas sin verse, los amigos estaban emocionados de reunirse nuevamente. La noticia de que Marcos finalmente había regresado de su viaje por los pueblos cercanos había corrido como pólvora, y todos esperaban ansiosamente volver a compartir momentos juntos.]**Pedro y Pablo, los gemelos inseparables, se encontraban en el parque preparando todo para la reunión con sus amigos. Hacía tiempo que habían organizado una pequeña fiesta sorpresa para dar la bienvenida a Marcos, quien siempre se había sentido como un hermano mayor para ellos.**Alex, el chico tímido e inteligente, había sido invitado por Pedro y Pablo con gran emoción. Si bien siempre se había sentido un poco inseguro a su alrededor, sabía que Marcos era alguien muy especial para él. Siempre lo había tratado con paciencia y cariño, convirtiéndose en su figura de apoyo durante su infancia.**Mientras tanto, Marcos, el amigo callado y pensativo, llegaba al parque sin tener idea de la fiesta sorpresa que le esperaba. Durante su viaje, había reflexionado sobre su amistad con los demás. En especial, había pensado en Alex, a quien siempre había visto como un hermano menor, y sentía la necesidad de acercarse más a él.**Al llegar al parque, Pedro y Pablo corrieron hacia Marcos con una pancarta que decía "¡Bienvenido de vuelta, Marcos!". Los otros chicos se unieron a la celebración con sonrisas en sus rostros.]**Pedro: (exclamando) ¡Marcos, hermano! ¡Qué alegría verte de nuevo!Pablo: (entusiasmado) ¡Sí, hermano! Te extrañamos muchísimo.**Marcos: (sonriendo) Chicos, no saben cuánto me alegra volver a verlos. Los extrañé mucho.**Los cuatro amigos se abrazaron y rieron, compartiendo historias y anécdotas sobre lo que había pasado durante el tiempo que habían estado separados. Al poco tiempo, Alex se acercó tímidamente a Marcos.]**Alex: (con timidez) Hola, Marcos. Me alegra mucho que estés de regreso.Marcos: (sonriendo) Hola, Alex. Gracias, también me alegra estar de vuelta.**Alex: (tímido) Escuché que has estado viajando por varios pueblos. ¿Cómo ha sido tu aventura?**Marcos: (entusiasmado) Ha sido increíble, Alex. Conocí lugares hermosos y aprendí mucho. Pero nada se compara con estar de nuevo con todos ustedes.**El ambiente se llenó de risas y emoción mientras los amigos compartían su felicidad por estar juntos nuevamente. A medida que la tarde avanzaba, Pedro, Pablo y Marcos comenzaron a planear una emocionante excursión a la montaña para el próximo fin de semana.]**Pedro: (entusiasmado) ¡Chicos, tengo una idea! ¿Qué les parece si hacemos una excursión a la montaña el próximo fin de semana? Será una aventura inolvidable.**Pablo: (emocionado) ¡Oh, sí! ¡Esa es una gran idea! Y justo a tiempo para recibir el verano.**Alex: (con timidez) Sí, me suena bien... pero, ¿y si hay algún problema?**Marcos: (poniendo una mano en el hombro de Alex) No te preocupes, Alex. Estaremos todos juntos y cuidándonos mutuamente. Será genial.*Pedro: (tomando su teléfono y mostrándoles fotos) Estuvimos investigando algunos senderos en la región, y hay uno en particular que parece increíble. Lo llamamos "El Sendero de los Valguiria".Alex: (curioso) ¿Por qué le pusieron así?Pablo: (riendo) Porque es un poco desafiante y solo los más valientes se atreven a recorrerlo.Marcos: (mirando las fotos) Se ve espectacular. Sin duda, me apunto. Además, tengo muchas ganas de pasar tiempo con ustedes, especialmente contigo, Alex.Alex: (sonriendo tímidamente) Gracias, Marcos. Significa mucho para mí que me consideres como parte del grupo.Pedro: (juguetón) Por supuesto, Alex. Tú eres parte esencial de nuestra pandilla.Pablo: (riendo) ¡Exacto! Además, las excursiones siempre nos traen sorpresas y aventuras. No podemos perdérselo.Alex: (animándome) Sí, tienes razón. Aunque debo admitir que a veces me pongo un poco nervioso con la idea de enfrentar lo desconocido.Marcos: (serio) Pero sabes que siempre estaremos aquí para apoyarte, ¿verdad? No importa qué pase, estaremos juntos.Alex: (agradecido) Gracias, chicos. Eso significa mucho para mí.*Los amigos continúan charlando animadamente sobre la excursión y sobre las últimas noticias del pueblo. Las risas llenan el parque mientras comparten anécdotas y chistes.]*Pablo: (riendo) Y hablando de cosas interesantes, Alex, ¿alguna chica captó tu atención últimamente?Alex: (sonrojado) Bueno, la verdad es que sí. Me gustan las chicas fuertes y seguras de sí mismas, ya saben, las que van al gimnasio y hacen todas esas cosas.Pedro: (bromeando) ¡Vaya, vaya! Alex tiene buenos gustos. Solo asegúrate de no desmayarse frente a ellas.Alex: (riendo tímidamente) Lo tendré en cuenta, no te preocupes.*[Los cuatro amigos siguen compartiendo risas y anécdotas mientras planean emocionados la próxima excursión y disfrutan de la compañía unos de otros.]**[El día de la tan esperada excursión finalmente había llegado. Con mochilas bien equipadas y corazones llenos de emoción, los amigos se encontraron en el punto de partida. Pedro y Pablo llegaron en sus motos, llenos de energía y alegría, mientras que Marcos esperaba junto a la suya. Sin embargo, Alex se acercó tímidamente a las motos con una expresión preocupada en su rostro.]*Alex: (nervioso) ¿Uhm, chicos? ¿Están seguros de que es una buena idea ir en estas motos?Pedro: (riendo) ¡Por supuesto, hermano! Son nuestras fieles compañeras de aventuras.Pablo: (animando) Vamos, Alex, sube a la mía. Te aseguro que será una experiencia emocionante.*[Aunque Alex aún dudaba, decidió confiar en sus amigos y subirse a la moto de Pablo. Sin embargo, no pudo evitar notar que las motos estaban algo sucias y un poco viejas. No era lo que esperaba, pero intentó no dejar que su inseguridad se apoderara de él.]*Alex: (susurrando a Marcos) ¿Estás seguro de que esto está bien, Marcos? No quiero ser una molestia para ellos.Marcos: (tranquilizando) No te preocupes, Alex. Las motos pueden ser viejas, pero están en buen estado. Además, esto será parte de la aventura.*[Con cierta aprensión, Alex se subió a la moto de Pablo mientras Marcos montaba la suya. Pablo intentó arrancar la moto, pero después de varios intentos, no pudo hacerla funcionar más que empujándola.]*Pablo: (frustrado) ¡Vaya, parece que mi moto decidió hacerme una broma hoy!Pedro: (riendo) Bueno, al menos no es algo que no podamos solucionar.Marcos: (con una sonrisa) ¿Quieres que la empujemos para arrancarla, Pablo?Pablo: (agradecido) ¡Sí, por favor! ¡A ver si eso funciona!*[Pedro y Marcos se acercaron y ayudaron a empujar la moto de Pablo hasta que finalmente logró arrancar. Alex observaba la escena con una mezcla de preocupación y emoción, preguntándose qué otras sorpresas les esperaban durante la excursión.]*Alex: (murmurando) Espero que nada más salga mal...*[Con las motos finalmente en funcionamiento, los cuatro amigos comenzaron a adentrarse en el camino que los llevaría hacia la montaña. A medida que avanzaban, el paisaje se volvía cada vez más impresionante, y la ansiedad de Alex comenzó a disminuir poco a poco, reemplazada por el asombro y la emoción de estar rodeado de tanta belleza natural.]**[Así, con cada revoloteo del viento y el rugir de las motos, los amigos se dirigieron hacia una aventura que les enseñaría lecciones invaluables sobre la amistad, la superación de obstáculos y la importancia de enfrentar el miedo. Juntos, estaban listos para descubrir los secretos que la montaña tenía reservados para ellos.]***Capítulo 2: El Descubrimiento de la Cueva***[Los cuatro amigos, Pedro, Pablo, Marcos y Alex, habían viajado en sus motos durante horas para llegar a la montaña de Valguiria. El viaje había sido emocionante, pero también agotador, y Pedro no pudo evitar que el mareo lo alcanzara.*Pedro: (sintiéndose mal) Chicos... necesito hacer una pausa. Creo que... podría vomitar.Pablo: (riendo) ¡Vaya, Pedro! ¿Quién diría que el aventurero más valiente de todos sería el primero en marearse?Marcos: (bromeando) Pensé que sería Alex el que nos daría la sorpresa, pero al parecer te adelantaste.*[Los amigos se rieron mientras Pedro se recuperaba del mareo. A lo lejos, se erguía majestuosa la montaña, alta y desafiante.]*Marcos: (mirando la montaña) Wow, esta montaña es impresionante. Parece estar muy lejos, ¿no creen?Pedro: (recuperándose) Sí, se ve bastante alta. Pero saben que no me asusto fácilmente.*[Decidieron estacionar las motos cerca de un bosque para asegurarse de que estuvieran protegidas. Cubrieron las motos con ramas y hojas, riendo mientras lo hacían.*Alex: (bromeando) ¿Creen que alguien querría robar nuestras motos sucias y viejas?Pedro: (riendo) ¡No lo sé, pero mejor prevenir que lamentar!*[Luego, vieron una cerca que protegía el acceso a la montaña, pero claramente había sido atravesada en varios puntos. Marcos señaló un lugar donde podrían cruzar.*Marcos: (señalando) Por ahí podemos pasar. La gente suele subir por aquí.Alex: (dudando) ¿Están seguros de que debemos ir? Parece peligroso.*[Los chicos intercambiaron miradas cómplices y sonrisas.*Pablo: (animando) Vamos, Alex, será una gran aventura. Además, hemos venido hasta aquí, no podemos rendirnos ahora.Pedro: (añadiendo) No te preocupes, estaremos juntos y cuidaremos el uno del otro.*[Aunque Alex seguía preocupado, la confianza y apoyo de sus amigos lo alentaron a seguir adelante.*Alex: (respirando hondo) Está bien, confío en ustedes. Sigamos.[Con valentía, los cuatro amigos saltaron la cerca y comenzaron su ascenso hacia la montaña de Valguiria. A medida que subían, el paisaje se volvía cada vez más impresionante, y aunque estaban cansados, la emoción de la aventura los impulsaba a seguir adelante.][La caminata se volvió aún más animada con chistes y anécdotas sobre sus últimos juegos y comidas favoritas.]Pablo: (riendo) ¡Recuerdan esa vez que Pedro casi tropieza mientras escapábamos del dragón en aquel juego de rol!Pedro: (riéndose) ¡Eh, no fue mi culpa! La armadura estaba un poco pesada, ¡eso es todo!Alex: (sonriendo) Y no olvidemos aquella vez que nos enfrentamos al jefe final en el videojuego y Marcos lo venció con un solo golpe.Marcos: (modestamente) Bueno, a veces la suerte está de nuestro lado.[Alex, en medio de la risa y la camaradería, se encontró recordando cómo Marcos siempre había sido como un hermano mayor protector cuando eran niños. Ahora, sin embargo, todo había cambiado y Alex se sintió un poco melancólico al respecto. Decidió cambiar de tema sutilmente para evitar profundizar en esos sentimientos.]Alex: (cambiando de tema) Oigan, ¿recuerdan la última vez que fuimos al cine juntos? Esa película de aventuras fue increíble.Pedro: (entusiasmado) ¡Sí, estuvo genial! No puedo esperar para ver la próxima película de superhéroes que se estrenará.[La conversación siguió en un ambiente más ligero y alegre mientras continuaban su ascenso. Marcos decidió compartir con sus amigos una noticia emocionante.]Marcos: (con una sonrisa) Hablando de citas, chicos, tengo una sorpresa para Alex. Hace unos días, estuve en el gimnasio y hablé con Andrea, la chica que le gusta desde que éramos niños. Y... ¡le propuse una cita doble para esta noche![Alex se quedó atónito ante la noticia y luego sonrió con emoción.]Alex: (entusiasmado) ¿De verdad, Marcos? ¡Eso es increíble! Muchas gracias.[Mientras los gemelos continuaban bromeando, Alex se sintió un poco nervioso ante la idea de la cita doble.]Alex: (nervioso) ¿Qué debería hacer? ¿Qué debo decir?[Marcos colocó una mano en el hombro de Alex para calmarlo.]Marcos: (sonriendo) Tranquilo, Alex, estaré contigo en la cita. No te preocupes, será una noche genial. Solo sé tú mismo y disfruta del momento.[Alex se sintió reconfortado por el apoyo y la amistad de Marcos.]Alex: (agradecido) Gracias, Marcos. Significa mucho para mí. Aprecio que estés aquí conmigo.[Con la emoción de la aventura y la anticipación de la cita doble, los cuatro amigos continuaron ascendiendo hacia la montaña de Valguiria, **Capítulo 2: El Descubrimiento de la Cueva (Continuación)**[La caminata hacia la montaña de Valguiria continuó mientras los amigos se adentraban cada vez más en la naturaleza misteriosa. El paisaje se volvía más impresionante a medida que subían, y los sonidos de la naturaleza llenaban el aire.]Pedro: (maravillado) ¡Vaya! La vista desde aquí es impresionante.Pablo: (asintiendo) ¡Totalmente! Valió la pena el esfuerzo para llegar hasta aquí.[Alex, emocionado y aún con nervios por la cita doble, trató de enfocarse en el presente y en disfrutar del momento con sus amigos.]Alex: (sonriendo) Tienen razón, chicos. Esta aventura está siendo increíble.[Mientras continuaban, los amigos se encontraron con una apertura en la montaña que parecía ser la entrada de una cueva.]Marcos: (señalando) ¡Miren eso! ¿Qué creen que hay dentro?Pedro: (curioso) ¡Vamos a descubrirlo! ¿Quién está listo para explorar una cueva?Alex: (entusiasmado) ¡Yo estoy listo! ¿Y ustedes?Pablo: (sonriendo) ¡Claro que sí![Con valentía y curiosidad, los cuatro amigos entraron en la cueva. A medida que se adentraban, la luz del sol se desvanecía, y el aire se volvía más fresco y húmedo.]Marcos: (utilizando una linterna) Está bastante oscuro aquí adentro. Pero la linterna nos ayudará.Pedro: (bromeando) ¡Espero que no haya murciélagos en esta cueva!Alex: (riendo) No te preocupes, Pedro. No estamos en una película de terror.[Alex, tratando de no pensar demasiado en las bromas sobre murciélagos, se sintió agradecido por el apoyo y el alivio que sus amigos le brindaban.]Marcos: (explorando) La cueva parece ser bastante grande. ¿Quién sabe qué podríamos encontrar aquí?Pablo: (intrigado) ¿Tal vez tesoros ocultos? ¡Esto es como una aventura de piratas![A medida que avanzaban, descubrieron que la cueva tenía varios túneles y bifurcaciones, lo que aumentó su sentido de exploración.]Pedro: (animando) ¡Esto es emocionante! No sé ustedes, pero siento que somos unos auténticos exploradores.Alex: (sonriendo) ¡Lo somos! Nuestro propio equipo de exploradores.[Mientras se adentraban más en la cueva, la emoción de la aventura hizo que Alex olvidara momentáneamente sus nervios por la cita doble. Sin embargo, el tema volvió a su mente cuando se encontraron con una gran estalactita brillante en el techo de la cueva.]Marcos: (señalando) ¡Miren eso! Parece una joya gigante.Pedro: (asombrado) ¡Increíble! Deberíamos llevarnos un recuerdo de esta cueva.Alex: (pensativo) Sería genial, pero no creo que podamos llevárnosla. Tal vez podamos tomar una foto para el recuerdo.Pablo: (asintiendo) Buena idea, Alex. Las fotos son perfectas para eso.[Alex tomó su teléfono y, con la ayuda de la linterna de Marcos, tomó una foto de la estalactita brillante.]Alex: (sonriendo) Listo, ya tenemos nuestro recuerdo.[Sintiéndose emocionados y con un sentido de maravilla, continuaron explorando la cueva. Cada paso los llevaba más profundo en un mundo subterráneo misterioso.]Marcos: (adentrándose) ¡Esto es asombroso! ¿Quién habría pensado que encontraríamos algo así en una montaña?Pedro: (emocionado) ¡Valió la pena cada paso que dimos![La cueva los llevó por varios túneles y pasajes, pero finalmente llegaron a una gran cámara subterránea iluminada por un resplandor mágico. En el centro, vieron cuatro pedestales con inscripciones misteriosas.]Pablo: (asombrado) ¿Qué es esto?Marcos: (leyendo) "Cuatro elegidos encontrarán su destino aquí, uniendo fuerzas para salvar a Valguiria".Alex: (sorprendido) ¿Elegidos? ¿Salvar a Valguiria? ¿Qué significa todo esto?Pedro: (curioso) No lo sé, pero parece que hemos encontrado algo increíble.[Alex se sintió intrigado y emocionado por el descubrimiento, sin darse cuenta de que su vida estaba a punto de cambiar para siempre.]**Capítulo 3: Perdidos en Valguiria**[La exploración de la cueva había sido emocionante, pero ahora los cuatro amigos se encontraban enfrentando un nuevo desafío: salir de la cueva y regresar a su mundo. Sin embargo, al intentar encontrar la salida, se dieron cuenta de que estaban completamente perdidos.]Pedro: (frustrado) ¿Por dónde vinimos? No recuerdo el camino de regreso.Pablo: (confundido) Yo tampoco. Esto no tiene sentido. Deberíamos haber marcado el camino.[Alex, comenzando a sentirse mal debido a la falta de su medicamento para la tiroides, se apoyó en una pared de la cueva.]Alex: (murmurando) Chicos, me siento mareado. Necesito tomar mi medicamento.[Marcos, el único que sabía acerca de la condición de salud de Alex, inmediatamente buscó en la mochila de su amigo y encontró la caja de pastillas.]Marcos: (preocupado) Alex, aquí tienes una pastilla. Toma esto y te sentirás mejor.[Alex tomó la pastilla y poco a poco comenzó a sentirse más aliviado. Sin embargo, se dieron cuenta de que solo quedaban nueve pastillas en la caja.]Alex: (agradecido) Gracias, Marcos. Me siento mejor ahora.Marcos: (serio) Alex, asegúrate de tomar tu medicamento a tiempo. No podemos arriesgarnos a que te sientas mal en momentos críticos como este.[Alex asintió, agradeciendo nuevamente a Marcos por su cuidado y preocupación.]Pablo: (intentando animarlos) Bueno, no nos preocupemos demasiado por ahora. Sigamos buscando la salida. Seguro que encontraremos el camino de regreso.[Con determinación, continuaron explorando la cueva, buscando cualquier indicio que los llevara hacia la salida. Sin embargo, el tiempo pasaba y seguían sin encontrarla. La sensación de estar atrapados comenzaba a pesar sobre ellos.]Pedro: (preocupado) Esto no puede estar pasando. ¿Cómo es posible que no podamos encontrar la salida?Pablo: (mirando a su alrededor) Es como si la cueva estuviera cambiando a medida que avanzamos. Nada parece igual.[Alex, sintiéndose agotado y un poco desorientado, se sentó en el suelo de la cueva.]Alex: (frustrado) Maldición, ya no sé qué hacer.[Marcos miró a los demás y, mientras pensaba en una soluciónMarcos: (recordando) Esperen un momento. ¿Recuerdan cómo llegamos aquí?Pablo: (confundido) Pues, entramos a la cueva...Pedro: (añadiendo) Y caminamos por varios túneles.Marcos: Exacto, pero antes de entrar a la cueva, ¿alguien marcó el lugar donde estábamos?[Alex, sintiéndose un poco avergonzado, miró a sus amigos.]Alex: (tímido) Lo siento, chicos. Estaba emocionado por la aventura y no pensé en marcar el camino.Pedro: (tratando de mantener el ánimo) Bueno, no importa. Sigamos buscando la salida. Seguro que la encontraremos pronto.[Marcos, aún preocupado, siguió pensando en cómo podrían salir de la cueva.]Marcos: (decidido) Está bien, no nos desanimemos. Continuemos explorando hasta encontrar la salida.[Alex se puso de pie y, con el apoyo de sus amigos, continuaron su búsqueda. Finalmente, después de un tiempo, vieron una tenue luz que se filtraba por un estrecho pasaje.]Pablo: (emocionado) ¡Miren, allí hay luz! Debe ser la salida.Pedro: (esperanzado) ¡Sí, vamos hacia allá![Los amigos avanzaron hacia la luz y, al salir de la cueva, quedaron atónitos ante el panorama que se abría ante ellos.]Pablo: (asombrado) ¿Qué... qué es esto?[Marcos miró a su alrededor y luego a Pablo y Pedro.]Marcos: (serio) No estamos en casa. Este lugar es diferente.[Alex, un poco desorientado, se sentó en el suelo y murmuró.]Alex: (desconcertado) Mierda, ya no estamos en casa...[Pablo volteó y, desde la cima de la montaña, vio un paisaje completamente nuevo: grandes lagos, bosques misteriosos y criaturas voladoras nunca antes vistas.]Pedro: (sin palabras) Esto... Esto es imposible...[Marcos miró a Pablo y Pedro, y luego a Alex, tratando de asimilar la situación.]Marcos: (serio) Creo que salimos por el lado equivocado...Los cuatro amigos estaban asombrados por lo que veían. El paisaje era completamente diferente a todo lo que habían visto antes. Grandes lagos, bosques misteriosos y criaturas voladoras nunca antes vistas abundaban por doquier.Pedro: (sin palabras) Esto... Esto es imposible...Marcos miró a Pablo y Pedro, y luego a Alex, tratando de asimilar la situación.Marcos: (serio) Creo que salimos por el lado equivocado...Alex: (temeroso) ¿Qué vamos a hacer?Pedro: (indeciso) No lo sé... Pero tenemos que encontrar un lugar para escondernos.Marcos: (asintiendo) Sí. Y rápido.Los cuatro amigos comenzaron a caminar por el bosque, tratando de encontrar un lugar para esconderse. Estaban asustados y confundidos, pero sabían que tenían que mantenerse unidos si querían sobrevivir.Después de caminar durante un rato, llegaron a una pequeña clearing. En el centro de la clearing había una gran roca.Pedro: (señalando la roca) Vamos a escondernos ahí.Los cuatro amigos se escondieron detrás de la roca y esperaron. No pasó mucho tiempo antes de que escucharan ruidos. Los ruidos eran cada vez más fuertes y pronto los amigos pudieron ver a un grupo de criaturas voladoras.Las criaturas eran grandes y tenían alas de murciélago. Sus cuerpos estaban cubiertos de escamas y tenían colmillos largos y afilados. Los amigos estaban aterrorizados, pero sabían que tenían que mantenerse quietos.Las criaturas voladoras aterrizaron en la clearing y comenzaron a olfatear el aire. Los amigos podían escuchar sus respiraciones profundas y podían sentir su aliento caliente en sus rostros.Después de unos minutos, las criaturas voladoras se dieron por vencidas y se fueron volando. Los amigos esperaron hasta que las criaturas estuvieran fuera de vista, y luego salieron de su escondite.Estaban aliviados de estar vivos, pero sabían que todavía estaban en peligro. Tenían que encontrar un lugar para quedarse, y tenían que hacerlo rápido.Los cuatro amigos continuaron caminando por el bosque, buscando un lugar para quedarse. Estaban cansados, hambrientos y asustados, pero sabían que tenían que seguir adelante.De repente, vieron un pequeño animal. Era una salamandra carmesí, y estaba sentada en el medio del camino. Los chicos la miraron, sin saber qué hacer."¿Qué es eso?" preguntó Marcos."No lo sé", dijo Alex. "Pero creo que quiere que la sigamos".Los chicos se miraron, inseguros. No querían seguir a la salamandra, pero tampoco querían quedarse solos en el bosque."Está bien", dijo Marcos finalmente. "La seguiremos".Los chicos siguieron a la salamandra, y ella los llevó a través del bosque. Caminaron durante horas, y los chicos estaban empezando a perder la esperanza. ¿Dónde estaba la salamandra llevándolos?De repente, la salamandra se detuvo. Estaba frente a una cueva. Los chicos miraron la cueva, y luego se miraron."¿Qué hacemos ahora?" preguntó Marcos."Creo que tenemos que entrar", dijo Alex.Los chicos entraron en la cueva, y la salamandra los siguió. La cueva estaba oscura y fría, y los chicos tenían miedo. Pero siguieron a la salamandra, y ella los llevó a una habitación pequeña.En la habitación había una anciana. Estaba sentada en una silla, y estaba tejiendo. Los chicos la miraron, y ella los miró a ellos."Hola", dijo la anciana. "Sabía que vendrían".Los chicos se sorprendieron. "¿Cómo?" preguntó Marcos."He estado esperando", dijo la anciana. "He estado esperando a los elegidos"."¿Los elegidos?" preguntó Alex. "¿Qué quieres decir?""Ustedes son los elegidos", dijo la anciana. "Ustedes son los que van a salvar a Valguiria de las criaturas".Los chicos estaban confundidos. "¿Cómo vamos a salvar a Valguiria?" preguntó Marcos."Ustedes tienen que encontrar las 4 espadas y derrotar al demonio duende", dijo la anciana.Marcos se enojó. "¿Cómo saben que vendríamos? ¿Cómo regresamos a nuestro mundo?""Es el destino", dijo la anciana. "Ustedes son los únicos que pueden salvar a Valguiria".Marcos repitió, viendo que la noche llegaba y recordando en su mente que Alex solo tenía 9 días con su medicina y si no tomaba eso podría morir. La anciana miró a Marcos y le dijo que sabía su preocupación y que para poder salir de ahí debían encontrar las espadas y derrotar a los demonios como lo decía la profecía.La anciana miró a Marcos y le dijo que sabía su preocupación y que para poder salir de ahí debían encontrar las espadas y derrotar a los demonios como lo decía la profecía.Marcos dijo que no haría nada, que este no era su mundo ni su responsabilidad y decidió salir de la cueva. Alex se disculpó con la anciana y junto a los otros chicos salieron de ahí. Pedro y Pablo le preguntaron a Marcos qué harían, Marcos respondió mirandolos a los ojos a todos: Por ahora solo veamos cómo pasar la noche. Aún tenemos comida en la mochila, bajemos antes que se ponga más oscuro y veamos si podemos pasar la noche en ese bosque. Mañana veremos cómo regresar".Intentando dar paz al grupo, bajaron y encontraron un gran árbol donde paseaban animales muy diferentes. Decidieron pasar la noche haciendo turnos por si alguna criatura extraña aparecía, así hasta que amaneció.En la mañana, Alex se tomó su pastilla y siguió un camino. Pablo vio a lo lejos humo y dijo que debe ser de alguna casa. Los chicos fueron hacia allí y al llegar a una pequeña casa, tocaron la puerta. La puerta se abrió y era la anciana, la cual los invitó a pasar. Tenía 4 platos servidos para ellos. Marcos dudó, pero Pedro ya se sentó a comer sin dudarlo. Alex también seguido de Pablo. La anciana sonrió y Marcos la vio y preguntó cómo habían llegado allí. Tuvo una conversación con la anciana, donde ella les contó que hace tiempo Valguiria era cubierta por los 4 elementales, 4 personas encargadas de llevar paz al reino. Estos 4 fueron asesinados por el rey demonio que al usar un grimorio (Pedro pregunta que es eso), la anciana responde que es un libro donde posee gran poder mágico, pero el rey demonio dio con el más poderoso de todos y ese mismo posee todos los hechizos y que según la profecía los 4 elementales son los únicos que lo pueden detener. Marcos pregunta si en el libro está la forma de regresar, a lo que se sienta y come algo de lo que le sirvió la anciana."Sí", dice la anciana. "El grimorio está escondido en el bosque, pero está custodiado por el demonio duende. Tendrás que derrotarlo para conseguir el grimorio".Marcos asiente. Sabe que será difícil, pero está decidido a salvar a Valguiria.