Tayson.
Después de aquel beso las cosas permanecieron igual, no me sorprendió que Zaiden se mantuviera callado siempre o que ni siquiera mencionara lo que había pasado. Tampoco me pareció tan importante, hasta que leí una nota en el periódico que mencionaba el acercamiento del día de San Valentín, mencionando sobre el primer beso y algo sobre la primera vez. Mi madre me encontró leyéndolo y solo susurró lo suficientemente alto para que escuchara:
—Dejaré que tu padre se encargue de ese tema —y así, cerró la puerta y se fue de mi habitación.
¿Por qué lo decía?
Por otro lado, Live. Me armé de valor para poder hablarle en la segunda semana de clases y ha decir verdad, tenía mejores expectativas sobre ella, pero sinceramente era una persona agradable y mejor que cualquier otra chica que hubiera conocido. Pasaba mis descansos con ella, hablaba sobre su familia y a veces de su perro Tadeo. Podía oírla las veces que quisiera, su voz me provocaba un sentimiento de tranquilidad, sus ojos llenos de vida y amor.
—¿Dónde está tu amigo? —Preguntó un martes, ese día llevo trenzas y ambas tenían un lindo moño al final, el cual combinaba con el uniforme de la escuela, rojo— Veía que ambos pasaban los descansos en el salón.
—¿Zaiden?
—Ajá —asintió subiéndose a una roca para luego saltar y caer a mi lado, rio y apretó los labios mirándome— ¿Qué pasó con él? ¿Por qué no viene con nosotros?
La verdad es que jamás traté de que Zaiden viniera con nosotros, sentiría su mala vibra por doquier y sabía que permanecería sentado y callado o simplemente soltando mierda hacia Live, no pretendía que ello lo soportará. Aun así, era una niña, quizá no iba a ser un problema, pero simplemente no quería que estuviera con nosotros.
—No quiere —mentí y ella hizo una mueca—, es solitario.
Aunque era mi amigo comenzaba a tener un sentimiento de desagrado a su persona, prefería a Cristian antes que a él. Comencé a alejarme de él, ahora que puedo recordarlo, era un sentimiento de envidia. De la noche a la mañana, Zaiden se había vuelto algo popular, los estudiantes decían que había salvado a una niña de un perro salvaje. Sin embargo, él jamás me comentó sobre ello, aun así, navegaba un video por Internet sobre él, podía reconocer su melena rubia. Pensaba que él podría quitarme la atención de Live.
Otros meses pasaron. Cumplí 14 años, él no asistió a mi fiesta, mamá me había dicho que estaba enfermó y que estaba descansando en cama. Insistí en que fuéramos a verlo, pero ella solo mencionaba que me quedará en casa y disfrutará de mi fiesta, por supuesto que no me quedé tranquilo. Escapé en cuanto ella se distrajo con los padres de algunos niños, salí por la puerta de adelante, tampoco estaba tan lejos su casa, literalmente estaba a un lado de la nuestra. Entré por una de las ventanas, me sorprendía que nadie me hubiera visto, sus padres quizá estaban trabajando y Heather en la escuela. Subí las escaleras sin hacer ningún rudo, pero era inevitable que crujiera la madera.
Llegué a su puerta y lo encontré en la cama, parecía estar durmiendo, estaba espaldas a mí. La cortina de su habitación estaba cubriendo la ventana y apenas había luz dentro. Me acerqué lentamente, él jugaba con sus dedos, me acerqué un poco más y él se colocó boca arrida topándose con mi mirada, en cuanto me vio solo suspiró cubriéndose con la sábana.
—¡Oye! —Me subí apoyando las rodillas y tiré de la sábana para que me dejara ver su rostro— ¿Por qué no fuiste?
—Me duele el estómago. —Apretó la sábana con un agarre.
—¿Por qué? —Pregunté, forcejeó sin dejar que me acercara— Zaiden.
Soltó un gruñido, luego me empujó y se sentó sobre la cama, sin embargo, hizo una mueca colocándose de rodillas para estar a mi altura. Luego, desviando la mirada, levantó su camisa y me mostró unos moretones en su abdomen. Mi reacción fue abrir los ojos y luego llevar mi mano, pero él me detuvo dándome un golpe. Volvió a acostarse poniendo la almohada en su cabeza y cerrar los ojos. No sabía que decir, no era posible que haya sido yo, no, obviamente. En esos días no habíamos tenido una pelea, pero él ni siquiera se quejaba al respecto, ¿qué demonios había pasado?
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Hasta los 18
Teen FictionZaiden y Tayson se enfrentan a situaciones de adolescecia, amistad, amor, familiares, pero sobre todo de sí mismos. [BORRADOR] Posibilidad de encontrar faltas de ortografía y redacción. Historia en proceso.