Refugio

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El sonido de la lluvia se hacía presente, este era acompañado por las pisadas de la gente que corría buscando refugio.

Pero el estruendo de la bomba cayendo en la superficie del refugio cimbraba todo, los niños lloraban y algunos adultos mayores temblaban.

En ese refugio de la calle Edén un joven escritor de nombre Damián Desmond estaba tratando de concentrarse para poder hacer una historia aprovechando el momento, pero el ruido de todo le nublaba la imaginación y se desesperaba.

Este joven de cabello exótico se sentía frustrado ya que a sus 24 años no había tenido un hit y la mayoría de sus colegas, hasta estaba reconsiderando el aceptar la propuesta de su hermano mayor de entrar a la empresa familiar, pero eso era ir contra la promesa que le hizo a su madre.

¿Puedo sentarme a tu lado? —la voz de una chica lo hizo salir de su trance

Claro—se movió y dejo un espacio de esa roca

Gracias—la muchacha se sentó y se recargo en la pared

El joven se quedó cautivado por su belleza física de la chica, era delgada, piel clara, ojos verdes y un cabello rosado muy singular, no obstante, no tenía tiempo para esos temas y decidió seguir buscando inspiración para escribir

¿Qué haces? —la chica lo llamo

Escribo—comento sin darle importancia

No hay nada—miro su libreta vacía— ¿acaso las bombas afectaron tu cerebro?

Que molesta—se giró a verla

Disculpa—la chica le dedico una tierna sonrisa—es que estoy nerviosa y cuando eso pasa hablo demasiado sin pensar, mamá decía que eso me daba mi encanto

No te preocupes—cerro su libreta—no tengo inspiración desde hace mucho tiempo

¿Por qué? —se sintió intrigada

Bloqueo artístico o puede que no tenga talento—sonrío algo triste

No digas eso—le puso la mano en la espalda—mejor cuéntame una historia

El peliverde pudo haber rechazado eso, pero sintió la necesidad de contarle una historia que invento tiempo atrás, donde una pequeña niña con muchas ganas de saber sobre espías termina siendo adoptada por una familia peculiar, le contó como lograron salvar al mundo y que gracias a ella formaron un lazo tan fuerte que nunca más estuvo sola.

Maldición—la chica lloraba—me encanto

¿En serio? —se sorprendió

Si, tienes talento ¿verdad? —se giró a donde estaban varios habitantes del refugio oyendo la historia

Si joven—un niño pequeño comento

Es una historia demasiado hermosa—una mujer mayor comento con una sonrisa

Muchas gracias—el joven se sentía apenado

Damián sonrío ante esas palabras que le habían dicho con anterioridad que decidió escribir sus ideas para luego escribirlas cuando saliera de ahí, pero otra vez la chica pelirosada lo molestaba, aunque no estaba hablando, sino que se quedó dormida y se recostó en las piernas del joven

Que descarada—sentía su cara arder de vergüenza, pero no le molestaba observar a la chica

Las horas pasaron y el joven igual se quedó dormido mientras ponía la mano en el cabello de la pelirosada.

En la mañana la chica se levantó y observó que se quedó dormida en el regazo del joven entonces lo despertó para pedirle disculpas.

No te preocupes, estabas cansada—le sonrío con amabilidad

Damianya Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora