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Aviso: contenido explícito 🔥🔥🔥🔥🔥🔥







En la vida siempre habrá gente que te dirá que debes buscar un príncipe bueno, amoroso, lindo y amable. Te dicen que debes fijarte muy bien de quién te enamoras, pero acaso tenemos el poder de decidir de quién nos enamoramos...Claro que no, Siempre juzgamos a las personas sin conocerlas, sin saber por todo lo que han pasado, y un claro ejemplo era Emilio, éste chico nació en una familia pobre que necesitaban escatimar todos sus recursos para sobrevivir, con sus pequeños ojos cafés pudo ver cómo su padre y su madre trabajaban muy duro para sacarlos adelante y que mejor testigo que él al ver a su padre convertirse en un negociante admirado por todos, Juan siempre trató de que la mayoría de su dinero fuera legal y lo logró, la mayor parte del dinero de la familia Osorio está limpio.

Emilio amaba estar cerca de su padre, pero cuándo éste murió sabía que el negocio quedaría en sus manos, su vida cambió radicalmente, pero en el fondo seguía siendo el mismo Emilio que tenía miedo de hacer las cosas mal, seguía siendo el mismo pequeño que daba alegría a todos con su sonrisa adornada por esos lindos hoyuelos, seguía siendo el bebe de mami, seguía siendo él, amable y caballeroso cómo Niurka y Juan le enseñaron a ser.

Decir que Joaquín se está enamorando de un mafioso que mata a cualquier persona que se cruce por su camino no es cierto, Emilio no es esa persona con él, Emilio lo protege de todo, lo cuida y lo mantiene bien y cubre todas sus necesidades, Emilio es con Joaquín el hombre que todos quisieran y Joaquín lo tiene sólo para él.

Los rayos intensos del sol se colaban por la pequeña ventana, a lo lejos se escuchaba la brisa del agua, las vibraciones del yate en movimiento, el yate...los recuerdos corrieron por sus pensamientos, él discutiendo con Emilio, él cayendo al agua, él sin poder respirar y Emilio tomándolo entre sus brazos. Abrió sus ojos de golpe, la luz del sol impactó contra él y su vista se nubló, había alguien enfrente, la luz delineaba la sombra del cuerpo, cuándo su vista se aclaró lo vió. Ahí estaba él, con el torso desnudo y con el botón de su pantalón desabrochado, se veía perfecto, sus rizos cortos estaban húmedos y sus ojos cafés estaban puestos en los suyos, agachó su vista y vió que sólo llevaba puesto su bóxer, tal vez le quitó la ropa porque estaba mojada, pensó.

- Me alegro que estés vivo, pero al mismo tiempo quiero matarte - dijo el rizado recargándose sobre el mueble del tocador.

- Fuiste a salvarme...- respondió el ojimiel enarcando la cejas en señal de confusión, sabía que Emilio no hablaba en serio.

- Gracias a Dios estaba cerca, ¿Porqué siempre tienes que ser tan desobediente? - estaba cansado de mostrarse fuerte ante Joaquín y que él no supiera que lo que hacía le afectaba.

- Lo siento de verdad...no volveré a causarte problemas - Joaquín sabía que estaba causando muchos problemas, problemas que Emili9 no le estaba diciendo.

- Tienes que entender... creí que te perdería, no quiero eso, no quiero que te alejes de mí Joaco - dijo el oji-café sentándose en la cama junto a él, estiró su mano y con su pulgar acarició dulcemente la mejilla del castaño.

Se vieron honestamente, uniéndose cómo si fuera la primera vez, Joaquín observaba el deseo que Emilio sentía por él, las ganas de cuidarlo y protegerlo, por primera vez se sintió querido de verdad.

- Descansa, vas a estar bien, voy a protegerte - susurró Emilio .

Se puso de pié y cuándo iba a dar el primer paso una mano lo detuvo, se giró y se topó con Joaquín sentado en la orilla de la cama con el torso descubierto, Emilio tragó saliva al deleitarse con la imagen frente a él, su cabello aún no estaba completamente seco y eso lo hacía ver aún más caliente.

365 Days // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora