El rubio se encontraba acostado es la habitación que les otorgaba la academia, veía el techo y se preguntaba si algún día estaría con aquel pelirrojo. No lo mal entiendan, el no gustaba el de dientes de tiburón —Si lo hace, y mucho, pero su orgullo no le permite aceptarlo— pero no podía evitar preguntarse.
—Que tan bien lo hará? Será rudo o amable? Llegará profundo dentro de mi? Sé correría dentro o afuera? —Katsuki no paraba de hacerse ese tipo de preguntas desde hace ya varias semanas, quería saber como se sentiría ser penetrado por su mejor amigo.
El rubio se percató de la erección que se marcaba en su pantalón deportivo, sonrió incrédulo al fijarse en ella, se había excitado de tal manera solo por pensar en ser penetrado por el pelirrojo.
Sin más, Kats decidió encargarse de aquella incomodidad, de igual forma ya era tarde —De tanto pensar se pasó su horario de sueño— y todos sus compañeros ya se deberían encontrar durmiendo para el siguiente día de clases.
Este bajo su pantalón hasta quitárselo todo, después de esto tomó su erecto miembro y empezó a mover su mano de arriba a abajo de forma lenta. No pudo evitar soltar un pequeño suspiro, apenas se había empezado a tocar y ya se sentía bien, siguió haciendo este vaivén con una de sus manos mientras que con la otra empezaba a acariciarse a sí mismo.
Katsuki empezó a sentir como su propia mano acariciaba su torso, subiendo poco a poco hasta llegar a su abultado pecho el cual comenzó a masajear, el rubio no pudo evitar pensar en Kirishima, imaginar que la mano que lo acariciaba era del pelirrojo; tocó su pezon, cosa que lo hizo soltar un pequeño gemido complaciente.
El rubio siguió así durante un rato, acariciando su miembro y pecho a la vez, hasta que una idea pasó por su mente, haciéndolo sonreír de lado y sonrojarse aún más. Bakugo tomó entre sus dedos líquido preseminal que desprendía de su miembro, llenando dos de sus dígitos con este líquido para luego empezar a acercarlos hasta su entrada, el rubio acarició esta con dos de sus dedos ya mojados, sintiendo una pequeña corriente eléctrica por todo su cuerpo.
—Ah-..~ —Gimió al sentir aquel pequeño placer, el rubio siguió acariciando su entrada y pechos a la vez, se sentía como una chica pero no le importaba, estaba extasiado con las sensaciones que sentía justo ahora que no pudo evitar perder el control de su voz, soltando gemidos algo altos los cuales rezaba para que no fueran escuchados por sus vecinos de habitación. O tal vez si quería que lo escucharan, que lo escuchara uno en específico.
Bakugo echó su cabeza hacia atrás, aún imaginando que el que le proporcionaba todo ese placer era el pelirrojo, deseando que fuera verdaderamente el.
—A-ah-..! Kirishima! —Soltó aquel fuerte gemido cuando metió los dos dedos dentro de sí, provocando que se corriera y su placer inundara su mente mientras sus ojos se llenaban intensamente de lágrimas.
En eso, mientras aún pasaba la ola de placer, vio como la puerta se abría y dejaba ver a aquel por el cual tanto aclamaba, aquel pelirrojo que había entrado con una expresión de clara preocupación a su habitación, la cual cambió a una de confusión y luego a una se asombró total, quedando en shock por unos segundos mientras todo su rostro se tornaba de un rojo intenso por ver de aquella forma a su mejor amigo.
—Y-yo de verdad lo siento Ba-blasty! Escuché que decías m-mi nombre y... —Ahí el pelirrojo cayó en cuenta de sus palabras, el rubio había dicho su nombre no porque estuviera en problemas, lo había hecho porque estaba pensando en el mientras se masturbaba de aquella manera—
Bakugo no estaba mejor que Kirishima, se encontraba realmente avergonzado a pesar de que hace unos minutos rogaba porque el pelirrojo estuviera con el, Una cosa era imaginarlo y otra presenciarlo.
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𝓟í𝓭𝓮𝓶𝓮𝓵𝓸 (One shot - Kiribaku)
FanfictionBakugo hacia cosas indebidas en su habitación. Kirishima solo se había preocupado. Bakugo Bottom. Kirishima top.