Only you. {l.s} EN PAUSA

Nueve.

La incredulidad de Harry ante lo que había visto en ese vídeo lo hizo pensar como nunca. Horas pensando en Louis, y en su comportamiento extraño, del cual Harry sospechaba pero descartaba siempre sus suposiciones ya que no podía pensar en un Louis homosexual. Para él, ser gay era algo horrible, una enfermedad. Su madre -y la sociedad - se lo habían dejado claro desde que era pequeño. Quería creer que Louis no era gay. Que el ojiazul sólo estaba confundido, y que tenía una novia en secreto. Pero... en todos los años Harry nunca lo había visto con una chica, a pesar de todas las que se le ofrecían. Y muchas veces había oído a Zayn decirle gay a Louis. Y el ojiverde estaba muy consciente de las miradas que aveces Louis le daba cuando él coqueteaba con alguna chica, y él siempre pensaba que eran celos.

Pero Louis era jodidamente gay y eso le asqueaba a Harry en su totalidad.

Una semana. Una puta semana sin hablar con él. Ni con ninguno de sus amigos. Eran muchísimas las llamadas y los mensajes que Harry tenía a diario de parte de Louis, pero él simplemente lo ignoraba. No quería saber nada sobre él. No por ahora. Estaba enojado. Enojado, porque Louis era un asqueroso gay y nunca se lo dijo. Si Harry lo hubiese sabido nunca habrían sido amigos, y quizás eso hubiese estado mejor. Cada día las ganas de hablar con Louis aumentaban. Pero Harry tenía miedo, porque no quería que sus dudas se aclaren y que Louis lo confirme.

Pero la curiosidad mató al gato, y luego de debatir sobre ir o no, Harry se encontró tocando el timbre de la casa de Louis.

Luego de un "ya voy" que sonó algo adormilado, Louis finalmente abrió la puerta, sonriendo ampliamente al ver a su Harry parado frente a él. Pero su sonrisa se desvaneció al ver el rostro del ruloso, el cual se encontraba con una mueca de duda en el rostro, como queriendo gritar y llorar. Louis estuvo a punto de acercarse a abrazar a Harry, sentía la nesidad de darle uno de esos abrazos que se daban cuando llovía y Louis tenía miedo, o cuando miraban una película de terror y Harry estaba al borde del llanto. Pero al dar el primer paso hacia él, Harry retrocedió y se aclaró la garganta.

-Hola, Lou. -Dijo con un tono de voz algo triste, y añadió: - Necesitamos hablar.

Louis no entendía qué era lo que pasaba, pero asintió como un niño cuando ve a un adulto triste y sólo quiere complacerlo. -Hola, sí. Pasa, Hazz. Mamá Jay fue al centro comercial. Puedes decirme lo que quieras.

Una vez dentro, y con ambos chicos sentados en el sofá, Harry tuvo un ataque en su cabeza. No quería herir a Louis, pero era un puto gay y eso lo enojaba. También le enojaba el hecho de que Louis nunca se lo haya dicho, y le daban ganas de golpearlo. Necesitaba hablar con él antes de hacer algo de lo que se arrepentiría luego.

-Y... ¿cómo te va? -Comenzó a decir Louis, tratando de comenzar una conversación. La verdad era que el ojiazul había extrañado a Harry como nunca, y se sentía triste al verlo así. ¿Qué le habría pasado?

-¿Por qué no me lo dijiste? -Fue lo único que dijo Harry, mientras apretaba el brazo del sillón como si su vida dependiera de ello.

-¿Qué cosa? -Dijo Louis, algo confundido ante la pregunta de Harry.

-¿Eres gay? ¿en serio? -Susurró y miró a Louis con una pizca de ira en sus ojos. Louis estaba comenzando a entrar en pánico, no sabía qué le ocurría a Harry. Esas preguntas lo habían tomado por sorpresa, y no sabía cómo reaccionar.

-Y-Yo no...

-¡¿Por qué no me lo dijiste, Louis?! ¡Eres mi mejor amigo! ¡Todos estos putos años tuve a un asqueroso gay a mi lado! ¿Por qué, Louis? -En el momento en el cual Harry estalló, los ojos de Louis se llenaron de lágrimas. No pensaba que Harry reaccionaria así, en realidad, su idea era que Harry nunca sepa nada sobre eso.