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Dahak: Ven al edificio principal de las compañías Azazel. Dejé mi almuerzo en casa. Por favor, ve por él y tráelo.

Ese mensaje me llegó de la nada, mientras yo acababa de llegar frente a su casa.

— Señor, por favor, espere aquí un momento. Buscaré algo y volveré.

Rápidamente busqué lo que debía y regresé al taxi.

— ¿A dónde se dirige ahora?

— El edificio principal de las compañías Azazel.

Lo noté alzar las cejas.

— El edificio empresarial más grande y lujoso de la ciudad —soltó un silbido—. Y vienes a éste lugar lleno de mansiones y casas de gente rica. ¿Eres de la alta sociedad, niña?

Quise decir: “Eso no es de su incumbencia”. Pero no fué lo que respondí.

— No. Yo simplemente trabajo para alguien de ese mundo.

— Ya veo. Debe ser raro. Una persona común jamás se mezcla con gente de ese tipo.

Al pensarlo, me dí cuenta de que al estar cerca de Dahak, no le daba demasiado peso a ese detalle.

Pero rápidamente caí en cuenta de la gran diferencia que había entre nosotros cuando llegué frente a ese enorme edificio que le pertenecía.

— Vaya — murmuré.

Nunca había visto dicho lugar tan de cerca en persona. Y nunca me había interesado siquiera.

— Impresionante. ¿No? —dijo el conductor del taxi con entusiasmo—. Las personas mejores pagadas de la ciudad trabajan en éste edificio. Un sueldo cómo el de aquí, bastaría para cubrir todas mis deudas —comentó con diversión—. Mi esposa estaría orgullosa. Aunque ella lo está. Es una gran mujer. Aunque creo que se merece algo mucho mejor.

El señor hablaba demasiado. Sorprendentemente le presté atención.

— Supongo que no importa si es impresionante o no. Si es adinerado o no. Si realmente lo ama, ella estará orgullosa con su esfuerzo genuino. Está bien que piense que ella merece más, eso me da a entender que usted la aprecia verdaderamente. Sin embargo, ella es quién decide qué es lo que realmente merece y desea en su vida.

El señor parpadeó repetidamente.

— Esas son admirables palabras, niña.

— Sí, bueno. Gracias —dije dándome cuenta de que estaba dejando pasar tiempo—. Aquí tiene —extendí el dinero en su dirección, el cual él tomó—. Hasta luego. Que tenga buena tarde.

— Igualmente, niña. Gracias a tí.

Al bajarme lo ví irse, luego solté un suspiro y me giré. Alcé mi mirada e inmediatamente me sentí cómo un bicho diminuto frente a ese imponente e increíble edificio. En realidad era mucho más grande de lo que había imaginado o visto a gran distancia. Y su diseño era extremadamente llamativo visualmente. Bajé mi mirada y la posé sobre la entrada. Habían vários árboles en la extensa acera. Y la entrada del estacionamiento estaba a vários metros de distancia. Los pocos autos que logré ver salir de allí en esos segundos, eran deportivos y otros más elegantes y sofisticados. Habían personas saliendo y otras entrando por la entrada principal, todos vestidos de manera formal y perfectamente pulcra. Habían guardias de seguridad que me revisaron antes de pasar.

Cuando logré pasar, casi sentí que perdí el aliento.

«¿Dónde demonios se supone que estoy?»

Fué lo que vino a mi mente.

El interior del edificio era aún más impresionante. Daba la sensación de que estaba en un lugar de ensueño. Tuve que obligarme a salir de mi asombro cuando sentí que la gente me veía raro. Allí fué cuando caminé rápidamente hacia lo que parecía la recepción. Había un chico allí.

Atada a sus órdenes [Bilogía True Love - Libro 1]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin