Capitulo Final.

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 El festival era enorme, daba la impresión de abarcar toda la ciudad, debían haber cientos de miles de personas o quizás millones, era el festival más grande que hubiese visto jamás, bueno supongo que no podía esperar menos del país más poblado del mundo. Camine hacia un puesto de comida rápida y me compre unos pinchos mientras intentaba mantener a la vista a todos los soldados de la operación, sabía que faltaba poco para que nuestra guerra acabase, pero me resultaba difícil mantener la calma en esta situación.

 Intentaré ponerlos al tanto: Hace una semana fui comprado por vittoria y allí descubrí los motivos que la habían llevado a trabajar como doctora con mi antiguo jefe, era solo una madre intentando salvar a su hija. Vittoria se había dedicado por más de 5 años a estudiar el suero G223 para encontrar una manera de que su hija pudiera aceptarlo, ya que al usar dicho suero se tiene un ratio de supervivencia muy baja, pero hace semanas descubrió una forma en la que podría lograrlo, pero necesitaba encontrar un donante de medula ósea de un usuario del G223 que fuese compatible con su hija, sin embargo, era una tarea demasiado compleja por la escasa cantidad de usuarios del suero que existían, pero su hija cada vez estaba peor y quizás solo le quedaban unos meses aún habiéndole inducido el coma para preservar su vida, entonces vittoria recurrió a su última esperanza y contrato docenas de asesinos y los equipo con una versión sintética del suero que había logrado replicar de las muestras de la misión en la que murió Goliat, mucho más débil que la original pero aun asi bastante efectivas. Vittoria sabía que aquellos asesinos a los que había equipado con aquella fórmula imperfecta del G223 no sobrevivirían demasiado después de usarla, pero estaba dispuesta a lo que sea para lograr su objetivo, incluso usar las vidas de otros que a fin de cuentas eran simples asesinos.

 Avance en el tumulto de gente sin saber muy bien como resultaría todo aquello, me estaba impacientando porque sabía que debía esperar varias horas antes de dar inicio a la operación y si no teníamos cuidado podíamos ser descubiertos sin ni siquiera tener la oportunidad de acercarnos. Encontré un rincón en una acera en donde aproveche de sentarme para comerme mi pincho de cerdo, en ese lugar mi presencia ni siquiera se notaría por el enorme flujo de personas que allí pasaban, pero podía mantener a la vista la entrada del restaurante donde se reunirían nuestros objetivos, aquel era un plan osado, dentro de unas horas se reunirían 3 importantes hombres del narcotráfico chino y junto a ellos estarían al menos una docena de usuarios del G223. Vittoria había obtenido información que le indicaba que uno de aquellos usuarios era compatible con su hija, sin embargo, no podíamos saber cuál era así que debíamos encargarnos de todos.

—¿Está bueno el pincho?—Me pregunto un hombre vestido de traje que primero había intentando hablarme en chino a pesar de resultar obvio que ninguno de los dos lo era, pero había desistido rápido y lo intento en español, entonces le señale el puesto donde lo había comprado y se dirigió al lugar. Al poco rato regreso con dos pinchos y me ofreció uno percatándose de que ya me había terminado el mío, lo acepte sin problemas y el hombre se sentó a mi lado y se dispuso a contemplar a todo el que pasaba por ahí.

—¿Necesitas algo?—Pregunte sin sacar mi mano del bolsillo en donde sostenía la inyección del G223 listo para inyectármela en cualquier momento.

—No mucho, en realidad solo quería estar al menos un momento en un rincón calmado, ya sabes antes de que intenten matarnos—Me levante de golpe, pero el hombre ni siquiera se sobresaltó—Calma chico, yo también trabajo para vittoria, me está ofreciendo una enorme suma de dinero para ayudarlos con esta operación.

—¿Cómo sé que lo que dices es cierto?—El pincho que me había regalado se encontraba en el suelo desde el momento en el que me puse de pie y en vez de eso sostenía una pequeña daga que se disimulaba perfectamente en mi mano.

—Puedes verlo tú mismo—Dijo mientras me mostraba una tarjeta con un código que solo conocíamos vittoria y yo—Ya puedes sentarte, intenta disimular un poco—Continuo diciendo mientras se sentaba en la acera—Dentro de unas horas habrá una masacre, pero mi trabajo es informarte sobre la situación que te espera: Habrán 17 hombres en el restaurante sin contarme a mí que escaparé por la puerta trasera y les bloquearé las salidas justo antes de darles la señal a ustedes para iniciar la operación. Tres de los hombres que conté serán humanos convencionales, estarán armados pero no deberían representar un problema para ustedes, su verdadero problema serán los otros 14 que son verdaderas máquinas de matar y al igual que tú utilizan el G223 desde hace algunos años, ellos serán el verdadero problema, y ahí es donde entro yo, mi función fue debilitarlos lo suficiente para que tengan una oportunidad de acercarse y lo haré haciendo explotar una bomba dentro del restaurante y esa será su señal para entrar, te deseo suerte chico, no mueras—Fue lo último que dijo aquel desconocido justo antes de irse. Por mi parte solo le informé al líder de los mercenarios que la señal sería una explosión y me dedique a intentar preparar mi mente para aquella que sería mi última batalla y tras la cual vittoria me daría mi libertad.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2023 ⏰

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