1. 예상치 못한 변화

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Se escuchaban golpes en las tuberías, gente gritando, gente haciéndose daño, burlándose de cada uno de ellos. Una chica de cabello castaño golpeaba cada objeto que encontraba en su camino, su vestimenta de color morado la caracterizaba, lo que ocasionaba que los habitantes la observaran con miedo.

Caminó hasta llegar con sus amigos, observó a su mejor amiga con una pequeña sonrisa malvada, aquella chica de cabellos rubios con un vestido azul, creación inspirada en su madre la Reina Malvada, le sonrió de vuelta entiendo eso lo que quería decir.
Los cuatro se vieron el uno al otro, el chico con cabello blanco y vestimenta roja, conocido como Taehyung, hijo de Cruella de Vil, tomó una pintura en spray mientras que el otro chico de cabello negro el cual le llegaba un poco más arriba de los hombros, camisa y pantalones rojos y amarillos, conocido como Jungkook hijo de Jafar, tomaba un palo.

Chocaron sus manos y empezaron a correr por los caminos rocosos y llenos de tierra de la isla, golpeaban las paredes mientras pintaban estas mismas, las casas estaban llenas de garabatos que hacía la castaña. Sus ojos verde esmeralda hacía temblar a cualquiera, por lo que no hacían más que quejarse sin sentido alguno.

Siguieron así toda la tarde, molestando a cualquiera que se les acercara, jugando y robando objetos de "valor", el cual no tenía ninguno fuera de esa pequeña y peligrosa isla.
Al atardecer, el pequeño grupo entró a su hogar así encontrándose con sus padres.
Jennie observó a su madre sintiéndose ella levemente aturdida debido al poder que la contraria poseía, se alejó levemente girando sobre sus talones buscando con qué distraerse.

— Sabes, hoy vinieron unos guardias de Auradon. —escuchó la voz de su madre a sus espaldas, rápidamente la mirada de todos se posicionaron en ella.— quieren que ustedes cuatro vayan allá.
— ¿Qué? —dijo completamente confundida.— ¿Por qué nos quieren allá?
— Comentaron que querían darles una oportunidad para mejorar su calidad de vida. —se acercó a su hija, sus dedos tomaron su mentón para así poder apreciar su rostro. —Van a ir.

Jennie tensó su mandíbula mientras sus manos se hacían puño, apretándolos fuertemente hasta dejar ver sus nudillos blancos.

— No iré. —su voz se escuchó firme, su rostro comenzaba a tornarse levemente rojo debido al enojo.
— No es pregunta, Jennie. —los ojos ajenos tomaron un color verde completamente hipnotizante, rápidamente la menor hizo lo mismo así ocasionando una batalla de miradas; pero era inútil, nunca podría competir contra su madre.

Separó su mirada dejándola caer al suelo, volteó para empezar a caminar por el lugar, sus amigos la miraban extrañados y con miedo, no querían ir a ese lado.

— ¿Y cómo por qué quieres que vaya? ¿Solo para ver cómo nos humillan por ser ellos de la alta sociedad? —volteó a verla con enojó, golpeó la mesa a su lado.
— Obviamente, no, amor. — se acercó nuevamente tomando su rostro. —Tienes la misión de ir para lograr que todos los que vivimos en la miseria, podamos ser como ellos.

Todos los de la habitación pusieron una expresión de sorpresa, la idea comenzaba a agradarles más, menos a la chica enfrente de su madre, estaba en negación pero como se dijo antes, nunca podría ganar contra ella.

— ¿Cuando nos iremos?

Auradon

— Lalisa, es una mala idea. —Bella caminaba por toda la habitación angustiada. — No sabemos como son, pueden poner en peligro al reino.
— ¿Pero si no es así? Tú misma lo dijiste, no sabemos cómo son. —dijo esperanzada de que su madre pudiera caminar de opinión, su cabello rubio estaba perfectamente peinado y su vestido color azul rey la hacía ver como una verdadera princesa. —Todos merecemos una oportunidad, son mis planes para ser reina de aquí.
— No sé si sea buena idea, hija —la fuerte voz de su padre se escuchó en la habitación. La chica suspiró pesadamente cerrando sus ojos.
— Piénselo ¿sí? Podemos darles la oportunidad a esos chicos, sus papás son villanos, no ellos. —dijo antes de salir de la habitación.

Sus tacones sonaban por el castillo, segundos después escuchó una voz delicada atrás de ella, sonrió levemente al oírla y volteó para verla.

— Hola, cariño. — la miró con una sonrisa mientras pasaba su brazo por su cintura.
— Escuche que estaban hablando de tus planes. —comenzaron a caminar juntas, Mina tenía sus manos en su espalda, su cabello rubio y su piel blanca, lucía igual que su madre, Aurora.
— Sí... no pueden entenderme. —suspiró tirando su cabeza hacia atrás cuando sintió la brisa chocar con su rostro, habían llegado al jardín.
— Tal vez ellos tengan razón, no sabemos cómo son, no podemos arriesgarnos, Lili.

Lisa rápidamente apretó el puente de su nariz, su cabeza comenzaba a doler y lo último que quería era discutir una vez más el porqué de sus decisiones.

— Olvídalo, tampoco me entiendes, Mina. —dijo con una voz tranquila observando el cielo.
— Es que nadie te va a entender, Lalisa. —cruzó sus brazos observándola con reproche. —yo seré reina de este lugar cuando te corones, también quiero ver por la gente.

La rubia soltó un jadeo acercándose con su novia, dejó un beso en su frente, ya no quería seguir con esa conversación, lo último que quería era calentarse la cabeza.

— Sí, sí... iré a caminar. —musitó después de darle el beso y voltear para caminar hacia lo profundo del jardín.
Solo pudo escuchar como su pareja resoplaba devolviéndose al castillo.

Caminó por los arbustos, rápidamente encontró una banca sentándose en esta misma, minutos después sintió una pequeña presencia a su lado, volteó la mirada encontrándose con su mejor amiga, Jisoo, hija de Mulán.

La abrazó fuertemente sin decir nada, durando así un buen rato hasta que la pelinegra se separó para verla seriamente.

— ¿Estás segura de que es una buena decisión? —dijo viendo cómo la ajena asentía muy segura, asintió dándole le pequeñas palmaditas en los hombros. — Tienes mi apoyo.

Ella estaba segura de su decisión, de que todo saldría bien, no necesitaba autorización de nadie más y se sentía más tranquila y acompañada de que alguien más no la juzgara y apoyara su decisión.

Esos cuatro chicos seleccionados entrarán a Auradon para poder crecer como persona.

Descendientes  -JenlisaWhere stories live. Discover now