NACIMIENTO DE 25
Cuatro años atrás.
Adhara Raphaella estaba en Turquía, con un magnate de la industria de las piedras preciosas.
Su celular sonó y la pantalla reflejaba un número internacional y desconocido, desvió la llamada, pero volvieron a insistir.
De tanto insistir ese desconocido contestó.
—Si, ¿Con quién tengo en gusto?
— Disculpe la insistencia Adhara, soy Mario Luis, amigo de Amaranta, ella me dio este número por si llegara a necesitar algo, y ahora es cuando.
—¿Que deseas? ¿ En que puedo ayudarte?
— La ayuda no es para mí, es para Amaranta.
—¿Que le sucedió a AmiCris? Dime.
— AmiCris está en una situación extrema, no tengo tiempo solo deben venir por ella, está en el hospital, intentó quitarse la vida sin importar su estado.
— ¿Su estado? ¿De que hablas?
— Luego serán los detalles explicados de lo que pasó, por favor ven lo más pronto.
Adhara colgó la llamada, caminó de un lado a otro con mucha preocupación, salió de la habitación y fue a la oficina de Emir.
— Donde la llevo señorita? — Preguntó el chófer asignado a ella
— A las oficinas de Emir, pero urgente.
Mustafá manejó lo más rápido que pudo, llegaron al parqueadero privado tomó el ascensor y subió al piso veinticinco, del imponente edificio.
Entró como un vendaval arrasando con todo, los que estaban el la sala de juntas se quedaron sorprendidos por tal acción de niña caprichosa.
— Perdón por interrumpir esta reunión, pero tengo una urgencia de gravedad, Emir, por favor ayúdame.
Emir la fulminó con la mirada, se puso de pie la tomó de la mano y la llevó casi arrastrando a su oficina.
— ¿ Que te pasa, por qué interrumpir la reunión? ¿Que sucede Adhara? ¿Por qué estas así de alterada? ¿Pasó algo con las niñas ?
Eran una tras otras las preguntas de Emir.
— No, no, ellas están bien, soy yo, necesito viajar a España ahora.
—¿Viajar ahora? ¿Que sucede, pasó algo?
— ¿ Me ayudarás o no? — Casi gritó.
Emir ante el desespero de ella, llamó a la asistente, ordenó cancelar la reunión y que prepare un viaje a España.
— De camino al aeropuerto, Adhara contó lo poco que sabía de su gemela a Emir.Cinco horas después estaba aterrizando en el aeropuerto de Andalucía, llamó a Mario Luis y le dio indicaciones, habló con los médicos y puso en marcha la idea que se le ocurrió. Llevársela sin que nadie lo supiera.
Logró sacarla y llevarla con ella, de vuelta a Estambul, donde Amaranta enseguida fue ingresada al hospital.
Verificaron que estaba bien el bebé pero ella al momento de caer su pierna sufrió una ruptura en el fémur.— Todo está bien mi niña, estarás bien, y vas a superar todo lo que has pasado. — Adhara Raphaella acarició sus cabellos mientras le hablaba a su gemela, y esta solo la miraba con sus ojos llenos de lágrimas.
— Tranquila Adhara, si es fuerte como su gemela, seguro saldrá de este mal momento. — Emir trató de darle tranquilidad.
La vio alejarse, y sus lágrimas contenidas se derramaron por sus mejillas.
Emir abrazó a Adhara dándole apoyo, nunca, en el tiempo que tenía tratando la, la vio tan vulnerable, Adhara se rompió en llanto, jamás imaginó que su otra mitad tratara de quitarse la vida.— No se las razones que tuvo mi hermana para querer atentar contra su vida y la vida de su bebé, pero juro que Salvatore De la Rosa, me las pagará.
— Si puedo ayudarte en algo, sabes que estoy a tu disposición.
— Gracias Emir, pero esto no te incumbe.
Emir la miró. ¿Que se creía esta engreída? decir que no le incumbe, cuando le pidió ayuda.
— Me incumbe, por que me involucraste.
Adhara lo fulminó con la mirada y respondió.
— Pues míralo como forma de intercambio de favores. — Respondió, y continuó sacando su celular.
— Llamaré a mis padres deben estar preocupados.
Les dio la información a su familia, que de inmediato estuvieron ahí en Turquía.
Las semanas pasaron, la recuperación de Amaranta era lenta por los cuidados extremos por su embarazo que estaba en riesgo, se sentía culpable.
— Tranquila mi niña hermosa, todo estará bien, tú y tu bebé se están recuperando favorablemente.
Pierina y Stéfano vivían al pendiente de su hija.
Los meses pasaron, y por el embarazo Amaranta estaba en silla de ruedas por lo delicado de su pierna.
Adhara estaba furiosa por la noticia recibida.
— ¿Como que Salvatore está aquí en Turquía, como se enteró si cada información de cada uno de nosotros, es borrada de todo sistema? — Expresó Adhara con cierta molestia.
Cogió el teléfono y marcó a Dante, era el CEO de una parte de las empresas de telecomunicaciones de Alessandro.
— Dante. ¿Como has dejado filtrar la información de dónde está Amaranta?
— Hermanita, dijiste que lo harías pagar, lo envié a ti para que lo hagas sufrir tanto, o más de lo que está sufriendo nuestra hermanita. Ahí te lo envié, está en tus manos.
Adhara Raphaella colgó y miró a Emir, una idea cruzó por su mente.
— ¿Quieres ayudarme a castigar a ese imbécil?
Emir la miró no tenía idea de lo que le propondría esa mujer que tenía como enfermera de sus consentidas hijas.
—Dime. ¿En que puedo ayudarte?
— Ya lo verás, va a llorar lágrimas de sangre. — Respondió apretando sus dientes.
—No entiendo. ¿Que harás?
Adhara Raphaella contó a Emir el plan que tenía y lo puso en marcha.
— Está bien, deja, investigo los lugares que frecuenta y empezamos.- Respondió el.Amaranta seguía en las rehabilitaciones, su vientre abultado dificultaba mucho el proceso, siete meses y sus pequeños crecía perfectamente.
Acarició su vientre y sonrió.
— Pronto estarán conmigo mis niños hermosos, pronto los conoceré mis pequeños Eira Aroa, y Aitor Páris, Juntos seremos invencibles, ustedes serán mi motor de vida y yo su refugio.
Los meses pasaron y Amaranta Cristea estaba en labor de parto.
— ¡Adhara! ¡Adhara! Ven pronto.
Los gritos de Amaranta despertaron a su hermana y está corrió a verla.
— Tranquila hermanita, que mis sobrinos ya está en camino.
—Duele mucho. ¡Aaaagh! Por dios, no creo aguantar.
Amaranta sentía las contracciones, los pequeños ya estaban llegando al mundo y eran las tres de la mañana.
Llegaron al hospital y la llevaron directo al área de quirófano, la prepararon y ya estaban realizando la cesárea, media hora después se escuchaba el llanto fuerte de la pequeña Eira Aroa, cinco minutos despues lloró Aitor Páris, el pediatra los recibió, le hizo la valoración y los puso en el pecho de su madre.
Amaranta sintió su corazón romperse de alegría y tristeza a la vez, tenía sentimientos encontrados, cuando descubrió que estaba embarazada imaginó que ese momento lo viviría junto a Salvatore, y estaba ahí recibiendo a su hija sola, sus lágrimas rodaron por sus mejillas dio besos en la frente de los pequeños y les dio nombre.
- Mi princesa chiquita, tú te llamaras Eira Aroa, y tú mi príncipe serás grande como Páris, y llevarás su nombre y seras Aitor Páris Pierre D'Alessio
Los dio al pediatra y se dejó llevar por Morfeo.El médico llevó a los pequeños al área de neonatología, donde esperaba Adhara Raphaella.
—Sus sobrinos, doctora, su hermana estará unas dos horas en la sala de recuperación, ya ahí podrá verla.
— Gracias doctor.— Agradeció mirando a través del cristal donde estaban los bebés.
Tres horas después estaban felices de ver a los pequeños en brazos de su madre.
— ¿Feliz mi niña? Eres una hermosa mamá. — Pronunció Pierina y Stéfano que estaban a su lado.
Los días pasaron, convirtiéndose en una semana y después, Amaranta estaba en shock por la noticia.
— No, no quiero que me encuentre, no quiero saber de él. — Pronunció con resentimiento.
— Hija, el tiene. — Stefano miró a los pequeños, pero sus palabras fueron interrumpidas.
—No, no tiene padre, no tiene derecho a nada. ¿me pueden entender?.
— Amaranta se tiene que ir de Turquía. — Propuso Adhara, mirando a todos.
— Si me iré lo más pronto posible. Quien irme a donde no me encuentre.
Stéfano se pasó las manos por su rostro, la sola idea de alejarse de su hija en el estado en el que se encontraba no le hacía gracia.
—Yo iré contigo, no quiero un no por respuesta.
— Padre, no quiero separarte de tus obligaciones, por favor entiende me, necesito irme, necesito tiempo, alejarme de todo para poner mis ideas en orden, y encaminar mi vida nuevamente.
Stéfano miró a Pierina y ella hizo señal de aceptación.
— ¿A donde deseas ir, hija?
— A Islandia, siempre quise ir de vacaciones a Islandia.
—Pues Islandia será entonces, la única condición es que aceptes llevar al personal necesario, tanto para ti, como para los bebés, no estás en condiciones de querer estar sola, y así nos sentiremos más tranquilos.
—Como tú digas papá, arregla todo lo que tengas que hacer para irme lo más pronto posible.
Una semana después, Amaranta fue trasladada en el jets ambulancia, a Islandia, sus padres y todos estaría pendientes de su recuperación, pues llevo fisioterapeuta para su pronta recuperación de la pierna.
Luego de casi doce horas de vuelo estaban aterrizando en el aeropuerto de Akureyri.
Instalada en una villa rodeada de campos florales sentía que todo sería diferente, empezar de nuevo.
Los días pasaron, convirtiéndose en meses, cinco meses en los que ya empezaba a dar pasos firmes, sin ayuda de las muletas o caminadora.
— Mucho mejor, AmiCris, pronto podrás correr sin temor y dar un paseo con tus bebés en brazos.
— Es lo que más deseo Xavier, y gracias por estar aquí, ayudando me.
—Es parte de mi trabajo, y lo hago con mucho gusto.
—Ya pronto podrás volver a Italia.
Xavier la miró con algo de tristeza en sus ojos, y suspiró.
— Si me aceptan, no me iré.
Amaranta vio una sonrisa en sus labios.
—Mmm ya conseguiste novia, y no me habías contado. Que mal amigo eres.
—¿Te digo un secreto? — Pronunció en susurros.
— Dime. — Amaranta contestó de igual manera.
— Seguimos siendo mi amigos si te confieso que quien me gusta y estoy enamorado es de Jóhannes.
Amaranta se llevó las manos a su boca, nunca imaginó que su amigo, estaba enamorado del pediatra de sus hijos.
— ¿De verdad? ¿Eres hay? No me lo hubiera imaginado, creí que tenías novia, como siempre te vi con Sun-Hee en miradita coquetas, y claro que sigues siendo mi amigo y te quedarás aquí así ya no necesite a mi terapeuta.
— Gracias, mi bella, sabía que podía contar contigo, pero me iré a un.
— A un nada, te quedarás aquí conmigo. —Le interrumpió Amaranta y Xavier terminó aceptando.
Los meses siguientes Amaranta ya no utilizaba nada para poder caminar muy bien y con sus hijos en brazos.
Un año, pasó y estaban festejando el primer cumpleaños de los mellizos.
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La Víctima Del CEO.( Libro # 4 De La Saga, Cielos Eternos.)
RomanceSalvatore De la Rosa, sexy, arrogante, frío y prepotente, con carácter hostil, de mirada profunda. CEO del conglomerado JAMCAVDROS. Conoce al amor de su vida siendo un adolescente. Con un resentimiento guardado por años y una sed de venganza lo lle...