Lucy W.
Me miro al espejo y aun no doy crédito a la persona que estoy viendo frente a mí, el recargado maquillaje en mi rostro le brinda un aspecto mucho más salvaje, relleno mis labios con un tono rojo oscuro logrando que estos tomen mayor expresión y vida, el delineado de toque dramático resalta mi mirada dándole una expresión de rebeldía, acomodo las ondas de mi cabello dejándolas al aire libre y ya estoy lista para la noche de Halloween, dicen que las cosas más extrañas suceden este día y yo tenía un gran presentimiento respecto a ello, y no sé por qué, pero sentía esa maldad aflorar en mí, mi mente y mi corazón están completamente bloqueados.
Caroline y Olivia me miran con asombro, pensaban que estaba loca y que tal vez la ruptura con Valentino me había llevado a esto, pero no, algo en mi interior necesita llevarme a descubrir nuevas sensaciones, quería peligro y esta noche lo obtendría. Salimos de mi habitación y mi abuela quien está sentada en la sala no deja de reprobar mi decisión.
- No me gusta que salgas así, ¿Qué diría tu padre?, mírate eres una ¿vampiresa? - pregunta mientras se le marca el entrecejo - ¿Qué es eso?
- Abuela, no esta tan mal – repito rodando los ojos para convencerla, la verdad que sí, hasta yo me sentía incomoda, nunca había usado minifalda, mucho menos tacones tan altos y ni qué decir del escote ni yo me atrevía a mirarme, gracias al cielo pude conseguir una capa que ocultaba todo eso al menos no me la quitaría durante la fiesta para nada.
- ¿Qué está sucediéndote? – interviene mirándome directamente a los ojos.
- Por favor déjame en paz, además es mi último año así que quiero cambiar solo es eso.
- ¿Cambiar?, a eso te refieres con cambiar muchachita, mostrar de mas no es ningún cambio.
- ¡Ah mira! ¿y lo dices precisamente tú? – respondo atrevidamente y una fuerte bofetada me tumba hasta el suelo haciendo que mi cabello quede sobre mi cara.
En ese trance me doy tiempo para reflexionar, ni siquiera yo misma comprendía estos extraños comportamientos que se aprehendían por momentos de mis pensamientos.
- Lo siento abuela, perdóname, no fue mi intención – digo sollozando, era en verdad una estúpida no podía controlar esa voz interior en mí que me estaba orillando a hacer todos estos actos.
- ¡Vete! – ordena con mucho enojo – piensa muy bien lo que estás haciendo y a quienes lastimas con tus palabras, quizá algún día no tengas todo lo que tienes ahora.
Se retira a su habitación y me quedo a solas por un momento, Caroline y Olivia esperan afuera después de aquel espectáculo, necesitaba algo de calma, pero de repente el teléfono de la sala resuena y rompe esa tranquilidad.
- ¡Hola! – saludo y espero que respondan del otro lado.
Escucho mi nombre tras de la bocina y reconozco de inmediato la voz por eso cuelgo. Este vuelve a sonar y arranco el cable para que no vuelvan a entrar más llamadas, desde aquella noche no volví a encender el celular, al parecer ahora estaba buscando otros medios para contactarme lo último que deseaba era verlo y dejar que me arruinara la noche. Me doy prisa y alcanzo a Olivia a la mitad del camino, Caroline nos sigue para subirnos juntas a la camioneta de Will que aguardaba a la entrada de la carretera, durante el trayecto me doy cuenta de que ella me mira de manera extraña, no tenía ni idea de porque tanto lo hacía y la encaro por hacerlo.
- ¡¿A ver tú, que tanto me miras?! – reclamo groseramente mientras Olivia me mira decepcionada.
- Nada – niega temerosa y avanza a toda prisa.
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Mi Luna de Plata - El Primer Amor
Teen FictionLas reglas no se hicieron para Valentino y él lo sabe muy bien, lo cual por supuesto ha generado muchos dolores de cabeza para su familia. La vida dará un radical vuelco para el recién llegado a Boston cuando conozca a Lucille Walker, una joven que...