Capítulo 21

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Pov Ashack




Los padres de Aria llegaron hace veinte minutos, la mama osea mi suegra me reto por no haber comido algo, así que fue a buscar sándwich para todos.

—¿Por que no nos dijo nada? No lo entiendo.– El papa de Aria se lamenta, en cambio yo sabiéndolo no pude preverlo.

—Me lo dijo por que tenía miedo, me pidió que no les contara por que tenia miedo de que quisiera hacerles algo.

—Pobrecita mi niña, se que va a estar bien, ¿Vos como estas?

—Lo mejor que puedo, me sigo culpando de todo, ella me empujo ocasionando que la atropellada sea ella, no entiendo por que lo hizo se supone que debería estar en su lugar ahora.

—No te culpes hijo, ella solo quiso protegerte, siempre fuiste muy importante para ella, incluso cuando le Rompiste el corazón ella decidió irse para no lastimarse mas pero eso jamas cambio lo que sentía y siente por vos.

—L-lo se, solo es difícil este momento.

Seco  las lágrimas que se deslizan por mis mejillas, siento unos brazos rodearme al levantar los ojos logro entre lágrimas ver que es Estela.

—Llora corazón si lo necesitas, tene fe que va a salir todo bien.

Termina de decir eso y sale el medico, los cuatro nos acercamos a escuchar lo que tenga para decir, ¡Dios! El corazón me late fuerte.

—Familia de Aria Delis.

—Acá todos nosotros.

—Bien la paciente esta estable en estos momentos, tiene el brazo izquierdo y pierna derecha quebrados, ya esta enyesado, tiene algunos raspones varios de ellos profundos que debimos darle sutura y debo decirles algo mas delicado.

Me entra el pánico por lo que pueda decir, va a estar bien ¿No?

—Lamentablemente la paciente sufrió un aborto por el impacto por lo cual también quedo en coma, esperemos ver como evolucionara en los siguientes días, deben ser pacientes y tener fe de que va a salir de esta, les dejare pasar a verla, luego uno solo podrá quedarse.

Todos me miran a mi y se que quieren que me quede, estoy en shock mi Manzanita hermosa tenia a nuestro bebé en la panza y lo perdió, no puedo evitar llorar como un bebé, mi bebe ya no esta y duele como la mierda.

No me imagino cuando ella lo sepa, ¡que dolor!

Al desgraciado que provoco esto las va a pagar, de esta no sale vivo lo juro como que me llamo Ashack Anson y tengo un plan para que eso pase.

El medico dijo que el feto tendría un mes de gestación, lo cual me pareció horrible que lo llame así, mi bebé estuvo con nosotros un mes.

Solo espero poder ser fuerte para ser el pilar que Aria necesita, la necesitó como el aire que respiro, sin ella no soy nada en esta puta vida cruel.

—Corazon como lo siento, se lo que debes sentir por que también perdimos un bebe antes de Aria, luego llego ella, al poco tiempo llego Shacc el hermano menor que actualmente vive en otro lado.

—Me duele mucho el corazón Estela, ¿Como le voy a dar esta noticia? No quiero que se desmorone.

—Veras que todo mejorara, solo abra que tener paciencia, en cuanto a quedarse alguno por las noches creímos que era mejor que estés vos, podemos turnarnos así descansas.–Sugiere Amber.

—Si de mi depende no me muevo de su lado hasta que abra los ojos.

—Bien podes quedarte si lo deseas, aunque conociéndote se que querés eso, pasamos primero a  verla para luego descansar unas horas.

—Si, pasen ustedes primero así me acuesto en la cama de su lado.

—Bien paso primero– me sonríe Estela para levantarse e ingresar en la habitación.

Luego de treinta minutos quedo solo en la sala de espera, todos pasaron a verla y al salir tenían los ojos aguados, me abrazaron y se fueron al departamento de Amber a descansar hasta la mañana, insistieron que mañana valla a descansar al departamento, tuve que aceptar a la fuerza.

Tengo miedo de la vista que pueda tener de mi Mariposita, se que mi amor jamas cambiaría por ella, es solo el impacto que me dará el contemplarla la primera vez después de horas esperando noticias de ella.

Inspiro profundamente decidiendo entrar, ella me necesita y hoy no me convertiré en cobarde. Cuando abro la puerta todo el aire abandona mis pulmones, <Dios Mariposita mía ¿Que te hizo el maldito?> lloro en silencio viendo al amor de mi vida con yeso en su cuerpo, cicatrices, suturas de las raspadas profundas, miro todo su cuerpo y me detengo en el plano abdomen donde una vez estuvo nuestro hijo.

Me acerco lentamente para destaparla hasta dejar su vientre al aire por un momento, sigue estando abultado como si alguien siguiera ahí, beso su pancita varias veces dejando un rastro de lágrimas en el proceso, realmente es doloroso.

La vuelvo a tapar y subo a su magullado rostro, mi bella niña, mi dulce Mariposita no debería estar acá.

—H-hola amor mio, mira como estas, debería estar yo en tu lugar, debí ser yo el chocado y no vos, quizá estaría todavía nuestro bebe en tu vientre, no pude cuidarlos, no pude salvarlos, perdón mi amor.

Veo el momento justo en el que una lágrima cae de su ojo, acerco mi mano para limpiarla, le doy un beso y me acerco la cama a su lado.

—Sos una guerrera, mi guerrera, esto se que lo vamos a superar preciosa, vamos a tener muchos bebes mas, pero esto que paso la va a pagar con su vida, no te contare los detalles por que se, me estas escuchando, debes recuperarte mi Mariposita bella, yo voy a estar esperándote a que abras esos ojos hermosos que me encantan.

Me saco la ropa para acostarme a su lado, la beso delicadamente para cerrar los ojos y dormir un poco, esperó que pronto despierte, tengo una sorpresa cuando vuelva abrir sus ojos.

Te voy hacer feliz preciosa, te amo con toda mi vida, esto solo es un pequeño bache.

¿Ahora me Amas? Saga A.T #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora