—Eres insaciable, mujer —reí al pausar la serie y Sara se levantó de la cama.
Íbamos por el séptimo episodio de Fuller House y ya ella estaba hambrienta nuevamente.
—No me puedes culpar, Annita. Casi no comí en todo el día para poder aprovechar de toda la comida ahora —se dirigió a la puerta de mi habitación y luego volteó a verme—. Buscaré más palomitas y soda, ¿quieres algo en especial? —preguntó y yo negué.
—No. Solo te digo que tienes tres minutos para ir y volver, o seguiré viendo la serie yo sola —comenté con diversión y ella soltó un quejido mientras salía corriendo la habitación.
En cuanto estuve sola, solté un suspiro tirándome de espaldas en la cama y no pude evitar volver a pensar en Kaleb.
Aunque me había dicho que esta noche era simplemente de Sara y mía, era la quinta vez que mi mente me traicionaba y pensaba en el rubio.
Me preguntaba en dónde estaría, qué estaba haciendo, si había comido, si se encontraba bien...
Mentiría si dijera que no me preocupaba por él.
Poco a poco, los sentimientos del pasado iban haciéndose espacio en mi interior y cada vez que pensaba en Kaleb sentía que lo extrañaba un poquito más.
A la vez, me sentía confundida porque la Lory actual no acababa de aceptar que ya conocía a Kaleb y que había pasado una gran parte de mi infancia junto a él.
Deseaba poder desahogarme con alguien. Expresar con palabras lo que sentía a ver si así lograba sentirme menos confusa con respecto a toda la situación, pero también sentía que si hablaba con alguien más me tildaría de loca y pensaría que lo estaba inventando todo.
—Hice un conteo mental de los segundos así que no hay manera de que hayan pasado tres minutos, Annita —la voz de mi amiga resonó nuevamente mientras entraba a la habitación con sus palomitas, soda y más cosas que no había mencionado antes en sus brazos. Yo volví a incorporarme en la cama y la miré mientras negaba con diversión.
—Según mi reloj, te pasaste con dos minutos.
—Bótalo, no sirve.
Me quejé mientras ella tomaba asiento nuevamente y volvimos a ver la serie.
Sentí que pasó una eternidad mientras mi mirada se alternaba entre ella y la pantalla. Tenía un debate interno sobre si contarle o no acerca de Kaleb a Sara.
Ella nunca me haría sentir como que estaba loca.
Quizá sería algo chocante para ella igual como lo fue para mí, pero sabía que encontraría la forma de entenderme.
Le robé de sus palomitas a mi amiga y pausé la serie cuando me sentí con la suficiente confianza como para hablarle sobre el tema.
Era ahora o nunca.
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Un Amor Imaginario
RomanceLory lleva una vida sencilla. Es una chica dulce, alegre y agradable a la vista de todos. Tiene una amiga que siempre está para ella, unos padres amorosos y cinco revoltosos hermanos sin los cuales no podría vivir. No necesita nada más y vive feliz...