El Cafe

5ºCapitulo

Tenko no ha dejado de abrazarlo, al punto que ahora están acostados en la alfombra de la sala. Los padres de ambos siguen mirándolo con diversión.

"Ooh, puedo acurrucarme más con él. Puedo abrazarlo, es tan cálido". Tenko murmuró, acariciando el suave cabello de su hermanito.

"¡Tenko! Déjame ir", se movió Izuku, "¡Necesito orinar!"

Solo apretó el abrazo, las piernas ahora envueltas en las de Izuku. "No, tan cálido".

"¿¡Quieres que orine sobre ti!?"

Tenko lo pensó bien antes de dejarse caer en la alfombra como una estrella de mar, Izuku resopló, antes de recordar lo que tenía que hacer.

Izuku estaba en el baño cuando Tenko volvió su atención a sus padres.

"¿Él realmente...?" Su vacilación en decir qué era hizo que Hisashi asintiera.

"Afortunadamente, él realmente no pensó en saltar, si lo hizo..." Su padre se tensó, apretó la mano y la otra frotaba con cuidado la espalda de su madre. "Tenemos suerte de que no lo haya hecho".

Tenko asintió, desconcertado mientras pensaba en lo que haría para que la vida de los acosadores de su hermano fuera un infierno. ¿Quizás convertirlos en Nomu's? Eso seguramente lo satisfaciera.

La velocidad de Izuku caminó hacia atrás, sentado en la alfombra, con las piernas cruzadas. Levantó máscaras, ¿del tipo de gelatina? No sé.

Tenko lo miró horrorizado, trató de escapar pero Izuku lo agarró del tobillo. Evitando que se arrastre más.

"¡Oh, vamos, Tenko!" Gimió, abriendo la cosa con los dientes y la mano. "Tu cara está muy seca, ¿realmente estás bebiendo agua?"

Izuku lo arrastró por el tobillo, ¿Cómo este niño pequeño pudo hacer eso? La familia tampoco lo sabe.

Trató de hacer que su hermano mayor se sentara cuando parecía volverse líquido, quiere decir que Tenko se desplomó hacia atrás, como si no tuviera huesos.

Izuku lo fulminó con la mirada y eso hizo que su hermano se sentara correctamente. Cuidadosamente untó la gelatina (?) en su rostro.

Su padre resopló, mirando con cariño a los hermanos unidos, no por sangre, pero no importa.

"Izuku, ¿tienes más? No compré el mío cuando compramos comestibles, lo olvidé". Su mamá dijo.

Izuku alcanzó su bolsillo, sacó un paquete y se lo entregó a su madre. Inko dijo gracias y lo abrió.

Se enfrentó a su esposo, el cual se había puesto ligeramente pálido, aún no sabemos por qué le tienen miedo.

"Hisashi, inclínate un poco". Inko dijo, una sonrisa tan amplia que parece amenazante.

"S-sí, querida."

Izuku se acostó en su cama, solo mirando el techo.

No notó que la puerta se abría hasta que su hermano mayor saltó sobre él. Sus guantes puestos para que no use accidentalmente su peculiaridad en la cama y la ropa.

"Hola, 'zuku". Se rio de la expresión pellizcada de su hermano, "¿Te importa mucho jugar con tu hermano mayor?" Sostuvo a dos de sus juego favoritos.

"Demonios si." Izuku alcanzó el violeta, "No he tocado esto en semanas".

Tenko resopló, rodando hacia su costado y fuera de su hermano. Jugaron en silencio, a veces comentando sobre el juego que estaban jugando, se escuchaban risas aquí y allá.

"Sabes que te amo, ¿verdad?" Tenko dijo de repente, sorprendiendo a su hermanito.

"Sí, siempre me lo recuerdas, así que, ¿Cómo podría olvidarlo?" Sonrió suavemente, deslizándose para apoyar la cabeza en el bíceps de su hermano.

"Bien, nunca lo olvides..."

Hisashi abrió la puerta con cuidado, asomándose a la habitación iluminada por la lámpara del escritorio. Vio a sus hijos durmiendo, ambos tenían expresiones pacíficas.

Entró, sacó su teléfono y tomó una foto de la linda vista. Recordándose mentalmente a sí mismo para enmarcarlo más tarde.

Tiró de la manta sobre los dos, colocando suaves besos en la frente y salió de la habitación. Luces apagadas y puerta cerrada.

Hisashi se sentó en la sala de estar, con las luces apagadas, mirando la pared oscura. Está esperando una llamada, ya ves. Se aseguró de que su familia esté dormida, por supuesto.

Llamada entrante de...

"¿Hiciste lo que te pedí?" Saludó, la voz ligeramente impaciente.

"Si jefe." El hombre vaciló primero, "Aunque la evidencia contra la escuela tomará un poco más de tiempo", el hombre se apresuró a tranquilizar a su jefe, "Aunque tengo los archivos de los matones en la escuela..."

Hisashi sonrió y se calmó inquietantemente: "Bien, enviaré la mitad de lo que acordamos".

Apagó la llamada antes de que el hombre pudiera responder.

Bien, ellos pagarán. Casi pierdo a mi hijo, deberían sentir la reacción violenta de sus acciones.

// Corto, lo sé. Pero he perdido ideas para saber. Trataré de hacerlo más largo en el próximo capítulo.

Allí finalmente leeremos las escenas del café. y avance rápido hasta después de un año de tener el café.

Allí conoceremos a nuestro hombre de apuñalamiento y grapas favorito.

¡Gracias por leer! Mantente hidratado y come mucho.

¡Que tengas un excelente día, mediodía, tarde o noche!\\