Bueno, creo que después de todo El Ogro no estuvo TAN ogro, al menos me dejó pasar, a eso le llamo un lindo gesto de caridad :)
Muero de hambre y cómo todas las mañanas me llevo mi exclusivo desayuno que consiste en : pan con queso crema y salame, ah claro y obviamente la infaltable, mi amada coca cola <<larga vida a la coca cola>>
(A este paso creo que moriré de gastritis XD).
En momentos así, cuando me emociono por sacar mi lonchera, (que por cierto tiene un gigantesco estampado de las princesas de Disney)... En mi defensa mi querida madre me lo regaló así que lo menos que podía hacer era usarlo. No me malentiendas, pero creo firmemente qué ella tal vez olvidó ese pequeño GRAN detalle que llevar una lonchera de Disney, no es ni de cerca algo aesthetic.
Creo que por eso no me sorprende que sigan tratandome como niña.
Además porque soy la menor, claro.
Parezco una niña de kinder!
(Y eso que las niñas ahora tienen más estilo que yo hahaha) .
Por suerte la compañia nunca me falta, tengo mi grupo, somos cinco adolescentes que a diario viven por el chisme informático, así que se podría decir que no somos cualquier "chismosos".
Bueno, exagero un poco, veamos con todo mi grupo me llevo bien pero tengo una mejor relación con Hanna y Gabriel.
A Hanna la conozco desde hace 3 años, literalmente fue su necesidad de un lapicero, ya que era demasiado olvidadiza y al final siempre me pedía prestado de alguna u otra manera. Ser una chica de los plumones no es fácil, claro tú no eres la cotizada, tus plumones sí.
A diario fuimos interactuando más y más...
Ella solía ser esa clase de chica religiosa - cabe aclarar que no tengo nada en contra, solo que no compartía esos ideales, pero los respetaba. Vengo de una familia religiosa pero eso no te asegura ser netamente creyente. - al igual que su familia, en ciertas ocasiones fui invitada a su casa (por ende a su iglesia) y terminábamos pasando una tarde entretenida.
Hanna tenía una afición por los coreanos en general, por lo tanto su estilo musical se basaba en puro kpop.
Creí que no me interesaría, pero no fue así. Terminé siendo parte del fandom de media industria.
Por otra parte, a Gabriel lo conocía desde primaria fue el único amigo que permaneció a mi lado en todo momento , ya que todos los demás me habían dejado de lado y continuaron con sus vidas.
Recuerdo que soliamos tener ambos una rutina, una qué compartiamos con Chris, nuestro amigo en ése entonces.
Consistía en salir los 3 juntos e ir por la escuela de la hermana menor de Gabriel, pasar por la farmacia en la que trabajaba la mamá de Chris como farmacéutica(era una señora gentil pero de poco dialogar, igual de reservada que su hijo, (me pregunté si ella será igual de reservada con sus amigos, así como es Chris) y luego terminabamos en la parada de bus para irnos a casa.
- Bueno chicos, aquí nos separamos. Este fin de semana viajaré a visitar a la familia de mi padre, la verdad no me sorprendería tener que verla a ella nuevamente... - Gabriel solía ser demasiado tímido con las chicas y terminaba diciendo algo incoherente, según él era para matar ése silencio incómodo, pero no creo que todas lo vean así, al menos cuando te mencionan algo cómo : ¿Qué preferirías, tener lo brazos largos o las piernas largas? - Nos matamos de risa con Chris porque la pregunta no fue únicamente lo que nos dió gracia, sino la respuesta de Olivia.
- Veamos... Si tuviera los brazos largos y las piernas cortas, parecería un simio. Y si tuviera las piernas largas y los brazos cortos parecería un Dinosaurio Rex.
- Chicos en vez de reirse deberían ayudarme - bufó Gabriel y con más ganas nos reímos con Chris.
-Haber Gabriel, tu guapa vecina Olivia no es que te haya dejado de hablar por tu fenomenal pregunta pero deberías entenderla de pronto está ocupada por los exámenes de final de semestre, piénsalo, hasta nosotros nos estresamos con todo ésto, crees que ella no? - Gabriel se quedó un momento meditando y parece que por fin reaccionó.
Chris le dijo - Hermano, deja el drama. En cualquier momento te contestará, Emily tiene razón.
Y así Gabriel se pudo ir más tranquilo y nosotros igual... Hasta que el siguiente lunes todo cambió.
