Después de vencer a los temibles piratas aelfos del capitán Gaelehill, Caeldrel y Arhialla son llamadas por el Alto Almirante Indraxaor, pero no saben por qué ó para qué, así pues se embarcan a en el viaje a la base secreta para averiguar los deseos...
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Capítulo VI
Ubicación: Planeta Faerindrath
En la colosal sala de estrategias del palacio imperial en Faerindrath, el emperador, acompañado de su ministro de guerra, seguridad interior y otros altos oficiales, revisaba la situación. El dragón de escamas zafiro observaba con intensidad la proyección holográfica de la galaxia, donde múltiples puntos rojos marcaban una línea de batalla, y otros destellos intermitentes representaban las flotas dirigiéndose hacia los invasores.
El almirante de la flota imperial aseguró que el enemigo sería detenido, pero los ministros de ciencias e información advirtieron que no debían confiarse, ya que los informes del D.I.E. revelaban que aquellos invasores no se cansaban ni dormían.
El emperador exigió pruebas a sus ministros, y fue Indraxaor quien habló acerca de los análisis hechos a especímenes enemigos. Junto con el ministro de ciencias, reveló que las armaduras de los invasores mantenían a sus portadores despiertos mediante sistemas que suministraban alimentos, drogas de batalla y realizaban lavados mentales a los pilotos y máquinas de guerra.
Además, tras capturar naves enemigas, descubrieron que no tenían tropas de infantería como tal, sino que todos sus soldados estaban equipados con armaduras o cápsulas de combate. Esta realidad planteaba una grave amenaza, ya que incluso las armas biológicas conocidas como kyrie y serrah requerían descanso.
Sin embargo, en medio de la oscuridad, una débil luz surgía en el panorama. Habían localizado la posición de la nave colonia donde suponían que residía el trono enemigo. Además, Indraxaor informó sobre la construcción de una flota del psi-corps, una fuerza completamente nueva.
Esta flota estaba integrada por soldados kyrie y serrah con la capacidad de manipular energías psicokinéticas. Estos guerreros estaban equipados con avanzadas armaduras de alta maniobrabilidad.
La noticia sorprendió a todos los presentes, y se preguntaron si estos soldados podrían enfrentar y vencer a los klarkoon. Indraxaor explicó que era necesario ponerlos a prueba en combates de baja intensidad contra el enemigo, pero bajo la guía de oficiales del psi-corps. Sugirió a varios de sus mejores comandantes, entre ellos, la comandante Arhialla de los Mel y la capitán Caeldrel de los Mel, para liderar a estas fuerzas especiales.
La esperanza de una nueva resistencia surgió, pero también se tejían temores. Sabían que la lucha por la supervivencia sería encarnizada y que cada victoria se pagaría con sangre.
El emperador y el ministro de defensa tomaron una decisión arriesgada pero necesaria: autorizaron que la flota del psi-corps entrara en combate. Aunque con cierta reticencia, comprendían que era un recurso muy valioso en aquel momento de desesperación. Indraxaor, el dragón de esmeralda, exigió que lo liberaran del constante escrutinio del D.I.E.
