Capítulo 9 | Memoria suprimida
EVE
Siento un ardor en los ojos en cuanto los abro, la luz de la ventana me ciega y necesito varios segundos para acostumbrarme.
Observo la habitación, familiarizada con ella: es el dormitorio de Danya en el departamento de su madre.
Ya he dormido aquí en innumerables ocasiones.
Cuando Kat y yo nos quedamos en el departamento, Danya nos cede su dormitorio, mientras ella se duerme en el de invitados. Ya no duerme con nosotras por una simple razón: es un remolino mientras duerme, es una acaparadora de colchones e incluso golpea todo lo que le impide estirarse y reacomodarse en la cama.
La primera —y última vez— que dormimos las tres juntas, nos tiro a Kat y a mí de la cama. Desde entonces, todas estuvimos de acuerdo en acomodarnos de esta manera en su casa.
Me estiro en la cama y cuando me giro, Kat no está a mi lado.
Hay alguien más.
Específicamente, es Alex.
Esta recostado a un lado mío con una almohada en medio de ambos.
Sin playera.
Me paso las manos por el rostro para eliminar de mi vista, esta alucinación aterradora.
Pero cuando vuelvo a abrir los ojos, Alex sigue aquí.
Me tapo el rostro una vez más, intentando recordar el orden de los factores que nos llevaron a terminar en la misma habitación.
Recuerdo el beso que compartimos mientras jugábamos verdad o shot y la reacción de ambos después de separarnos:
— Bueno, esto no era parte del juego, lo siento.
— No te preocupes, de todas formas, frente a los demás somos pareja y esto tendría que ser normal entre nosotros.
— Claro.
Luego Kat y mis nuevas amigas me insistieron en volver con ellas y dejar de ser una aburrida, Alex me aseguro que no tenía ningún problema en que siguiera divirtiéndome y las seguí sin poner ninguna objeción.
Recuerdo que la chica de la botella, tenía otro envase de Absolut en su bolsa, volví a tomar y tomar. Me reía por cosas estúpidas y baile hasta el cansancio.
Y luego, nada.
No recordaba nada más, era como si hubieran cortado el fragmento de un vídeo, y ahora no tenía el contexto completo para entender la situación en la que me encontraba.
Me miro a mi misma y entiendo porque Alex tiene el torso desnudo.
Yo traigo puesta su playera.
Solo su playera y mi ropa interior.
Me levanto de golpe, sintiendo de inmediato un fuerte mareo, tengo que recargar mi cuerpo en el buro para evitar caerme.
«No, no, no.»
Suelto un suspiro tembloroso.
Solos nos besamos, no paso nada más.
No hicimos nada más.
¿O sí?
— Eres idiota, Evette.
Lo veo removerse y mi corazón se detiene en cuanto abre los ojos.
— ¿Qué hicimos, Alex? —le cuestiono, sin importarme la expresión somnolienta y confundida en su rostro.
ESTÁS LEYENDO
Eres Luz de Estrellas
RomanceCuando Alex termina su relación de más de dos años con Vanessa y ella inicia una nueva relación con Gibran, uno de sus amigos, Alex siente por primera vez lo que es tener el corazón destrozado. La mejor de sus opciones al tener el mismo círculo de...