Ch15: Esta noche es para amar

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Era un nuevo día y el pasto fresco se olía en el aire del parque donde Franny y Sefi se encontraban trotando una al lado de la otra.
—Me sorprendes —dijo Franny—. Es la primera vez que me aguantas el ritmo, la última vez que te invite a trotar, ya te me andabas desmayando a la primera vuelta. Se nota que tanta acción con Miro te ha puesto en forma.
Sefi no lo había notado antes, pero desde que empezó a ayudar a Miro, ella se había vuelto más fuerte, tantas noches de correr, pelear contra monstruos y maleantes, la fortalecieron en muy poco tiempo.
—Creo que tienes razón —dijo Sefi, admirando su cuerpo con una cálida sonrisa—. He cambiado mucho desde que Miro llego a mi vida.
—Ustedes dos han estado muy coquetos desde que arreglaron las cosas —dijo Franny—. ¿Ahora si puedo decir que es tu novio?, o ¿todavía no has formalizado el asunto con él?Sefi se encogió de hombros y mientras se tocaba así misma las puntas de los dedos dijo:
—Sigo trabajando en eso. Ayer le pedí que saliéramos a cenar juntos. Técnicamente, sería nuestra primera cita—
Franny se quedó perpleja al escuchar esto, pues Miro y Sefi ya llevaban un par de meses viviendo juntos, solamente se guardó sus comentarios y dijo:
—Esta es la relación más larga que has tenido en tu vida, así que mejor no diré nada. Si te funciona, te funciona y punto—
Sefi estaba a punto de inflar sus mejillas contra Franny hasta que el ruido de los muchachos en el parque llamo su atención. Miro se encontraba entrenando a Glassy en medio del parque, obligándolo a hacer lagartijas con una pesada losa de piedra sobre la espalda mientras Miro meditaba encima. Las chicas se acercaron a observar el entrenamiento a lo que Sefi rápidamente pregunto:
—¿Qué a caso eso no es demasiado?—
—¿Demasiado? —dijo Miro, arqueando la ceja—. Esto es lo que hacía yo a los 4 años.
Franny se quedó sin palabras a la vez que Glassy le comenzaron a temblar los brazos hasta terminar aplastado por la losa. Las chicas se acercaron para ayudarlo, pero Miro las detuvo, dejando en claro que si Glassy quería salir del problema tenía que lograrlo por sí mismo. Por más que Glassy lo intentara, no lograba levantarse nuevamente, a lo que Franny termino ordenándole a Miro que lo ayudara.
Con un simple movimiento, Miro volteo la losa de piedra liberando a Glassy de su carga. El lobo, en lugar de mostrar algún rastro de enojo o frustración, se vio más bien decepcionado ante su carente fuerza. Mientras tanto, Miro recibió una reprimenda por parte de Franny quien veía más por el interés de la cafetería, la seguridad del pastelero se había convertido en su prioridad.
—Por favor, no lo regañes —suplico Glassy —. Yo le pedí que me enseñara a pelear. Creí que en
serio podría esta vez, pero aún no tengo músculo para lograrlo.
—No se trata de músculo —dijo Miro, acercándose a Glassy—. Tú tienes que querer levantar esa losa como si tu vida dependiera de ello, porque en una pelea de verdad ese siempre es el caso.
—Whoa, whoa, aquí la vida de nadie depende de nada, excepto de su sueldo —aclaro Franny, colocándose entre maestro y pupilo—. Si quieres, enséñale como dar un par de patadas y golpes, no necesitas convertirlo en campeón de peso pesado.
Después del regaño, Franny invito a Glassy a dar una última vuelta por el parque para ayudarlo a relajarse, dejando a Miro y Sefi un momento para hablar en privado.
—¿Estás bien? —pregunto Sefi al ver los labios encorvados de Miro.
—Sí, estoy bien —contesto Miro sin devolver la mirada—. Es solo que, tal vez, Franny tenga razón. A mí me enseñaron a pelear para defender mi vida, pero tu mundo es muy distinto al mío y no tengo idea de como debería enseñarle a alguien más teniendo eso en cuenta.
—Tampoco son tan distintos —dijo Sefi acercándose a Miro—. Tal vez aquí no haya monstruos a montones como en el otro lado, pero si hay gente que se sigue aprovechando de quien vean más débil, además, creo que Glassy busca más crecer como persona más que buscar pelea. De cualquier forma estoy segura de que encontraras la forma.
La encorvada mueca en su rostro se volteó por completo y entonces Miro fijo su mirada en Sefi para decir:
—Acerca... de lo de esta noche—
—¿S-sí? —dijo ella frotándose el cabello.
—Escuche de un lugar cerca de aquí que sirve pan con cubierta de salsa y queso —dijo él —Tenía en mente ir a probarlo alguna vez, pero me preguntaba si estaría bien que fuéramos los dos.
—¿Hablas...de Pizza? —pregunto Sefi—. No es lo que tenía en mente, pero sí, suena rico.
—Genial, aún hay muchos platillos de este lado que no conozco —dijo Miro—. Tu idea de tomarnos un respiro de vez en cuando para ir a probar comida juntos me agrada.
—Sí... claro, mi idea era esa...je, je, je —dijo Sefi con un pequeño tic en el ojo.Poco después volvieron Franny y Glassy, las chicas optarían por terminar con ejercicio y retirarse a Blackquill para descansar, mientras que los chicos se quedarían un rato más para seguir entrenando, todo esto mientras alguien más observaba a lo lejos.
—No lo entiendo —dijo Fester, oculto en un arbusto —¿Por qué estamos aquí viéndolos correr en lugar de allanar el edificio y tomar mis cosas?
—¿Y que nos agarren robando en pleno día? —pregunto Kat bajando los binoculares—. Ya entendí por qué te arrestaban tan seguido tarado. Hay que esperar al momento apropiado para hacer las cosas.
El par de pillos se quedaron un buen rato espiando a Miro y Glassy mientras siguieron con su entrenamiento. Por un largo rato ambos se sentaron sobre el pasto completamente en silencio.
—Siente el viento —susurro Miro sentado con los ojos cerrados—. Despeja tu mente y concéntrate solo en lo que hay a tu alrededor.Para Glassy esto resultaba difícil, su nariz era sensible y podía captar muchos aromas que se mezclaban con el viento, ya fuera el perfume de las damas que caminaban con sus parejas, la humedad del lago que estaba en el centro de todo o la carne que vendían en los puestos de la plaza.
—No logro enfocarme... —admitió Glassy apretando los ojos—. ¿Esto es necesario para aprender a pelear?
Sin abrir los ojos, Miro tomo una ramita del suelo y con ella ensarto una hoja que caía contra el tronco de un árbol, lanzando la ramita como si fuera un dardo.
—¿Dirías que eso fue velocidad o reacción? —pregunto Miro dejando a Glassy con los ojos bien abiertos—. En una pelea, tu cuerpo tiene un límite de cuan rápido puede moverse, no importa cuanto te esfuerces, siempre habrá un límite físicamente imposible de superar. Solo una buena concentración te permitirá percibir tu entorno para que tu cuerpo pueda reaccionar tan rápido que parecerá que rompes dicho límite. Si logras dominar esto no habrá nada que pueda llegar a sorprenderte e incluso podrías sentir cuando alguien... te está observando.
Solo basto una fugaz mirada con su ojo izquierdo para lograr que Kat sintiera su cuerpo estremecerse y se le erizara el pelaje.
—¿Ahora qué te pico? —pregunto Fester viendo como Kat se tornaba roja.Fester recibiría un buen golpe en la cabeza por parte de Kat quien rápidamente diría:
—¿A-a ti que te importa? Será mejor irnos de aquí, no creo que obtengamos información de estos dos—
***

El sol se elevó en lo alto y tanto pupilo como maestro ya estaban de camino a casa mientras hablaban de lo que harían el resto del día, Glassy había planeado una tarde tranquila viendo su programa favorito mientras limpiaba la casa, pero parecía más interesado en los planes de Miro, pues cierta cerdita le había contado sobre la cita que tenían planeada para la noche.
—Me parece adorable que la señorita Sefi te invitara a una cita para cenar —comento Glassy llevándose la mano al rostro.
—¿Cita? —pregunto Miro arqueando ambas cejas—. No se trata de nada de eso.
—Lo siento —dijo Glassy—. Yo pensaba que ustedes dos eran pareja.
—Ella solo me ve como un amigo —dijo Miro dándole una discreta mirada a su mano derecha oculta bajo las vendas—. Y tal vez eso sea lo mejor.
—¿Y qué hay de ti? —pregunto Glassy—. Siempre que los veo juntos no dejas de sonreír, eso debe significar algo.
El pequeño de púas blancas guardo silencio por un breve momento, pero luego dijo:
—Aunque así fuera, no tengo nada que ofrecerle—
—Tal vez solo no te sientes listo —dijo Glassy—. Solo hay que despejar la mente y concentrarse en quién está a nuestro alrededor, ¿verdad?
Miro agradeció el comentario con una leve sonrisa, pero en su mente él sabía que no era tan fácil, al pensar en decirle a Sefi lo que sentía volvía a revivir el recuerdo de cuando estuvo por tocar la campana para Arnita.
***
Mientras tanto, devuelta en Blackquill, Franny se encontraba escudriñando en el closet de Sefi para escogerle un buen atuendo para la cita, sin embargo, la cerdita desechaba cada opción como si fuera la peste. Para ella, cada vestido y blusa que sacaba del closet era digna para una niña de 4 años.
Normal que Sefi tuviese un guardarropa así, ya que ella invertía más en herramientas que en prendas de vestir y gran parte de lo que tenía era de segunda mano en su familia. Por suerte, para ella, Franny era muy hábil con las manos y tenía la tenacidad suficiente para convertir un esperpento en algo digno de lucirse.
Atrapando a Sefi contra la pared, Franny preparo sus tijeras y con una malévola sonrisa comenzó a hacerle múltiples pruebas de vestuario con tal de lograr que su amiga fuera capaz enamorar corazones con su simple presencia. Una tarea difícil, pero haría que valiera la pena.
***
Para cuando el sol se oculto, Miro ya se encontraba en el lobby de Blackquill vistiendo un saco largo que encontró en el closet del sótano y aunque era un poco incómodo, decidió utilizarlo por recomendación de Glassy.
Miro no podía dejar de rozar sus dedos en una de las mesas mientras esperaba sentado a que Sefi bajara sin saber qué diría al verla, cuando al fin apareció frente a él usando un vestido corto que resaltaba sus encantos y un peinado que hacía énfasis a sus bellos ojos de esmeralda, Miro no pudo decir otra cosa que:
—Te ves... hermosa—
Al ver a Miro tan galán ella no pudo evitar sonreír como una princesa de cuento que se encuentra con su príncipe azul.
Juntos salieron de Blackquill como si en el mundo solo existieran ellos dejando atrás a la pobre Franny que lucia mas desgastada que un boxeador después de 10 rondas, por suerte para ella Glassy se quedaría para abanicarle un poco de aire.
La pareja tomo la camioneta para dirigirse hacia el lugar de su cita sin darse cuenta de que Kat y Fester los estarían observando. Kat supo que ese era el momento de actuar.
***
Kat siguió a la pareja hacia un restaurante de pizza, el lugar no era muy elegante, pero apenas pasar por la entrada ya le abría el apetito a cualquiera con al aroma de la pizza recién salida del horno de leña.
La pareja se acomodó en una mesa al lado de la ventana mientras Kat se escondía entre los demás comensales.
Mientras esperaban por su pizza, Sefi intento hacer conversación, aunque ningún tema le venía a la mente.
"¿De qué clase de cosas podría hablar con él?", pensó ella mordiéndose los labios.Rápidamente, ella recorrió el lugar con la mirada para encontrar un tema de conversación hasta que dio con algo en la mesa que llamo su atención.
—Se nota que es un lugar muy familiar —comento Sefi con un tono alegre—. Dejan crayones en cada mesa para entretener a los niños.
—Yo prefiero mas los lápices —dijo Miro para después tomar la caja de crayones y una servilleta.Sefi se quedo observando mientras Miro dibujaba de forma rauda el restaurante desde su punto de vista.
—No sabia que podías dibujar —dijo Sefi mirando el dibujo—. Aun hay muchas cosas que no se de ti.
—Yo solía hacer esto en cada uno de mis viajes —conto Miro poniéndole empeño a su obra—. Cuando mi madre se ocupaba en otra cosa, yo subía al punto mas alto que encontraba y dibujaba el panorama en una libreta.
—Suena a que te encantaba dibujar todo el tiempo —dijo Sefi dejando salir una pequeña risa.
—No exactamente —dijo Miro bajando el crayón—. No me malentiendas, me gusta dibujar, pero mi principal motivo era hacer feliz a una persona a quien yo apreciaba mucho.
—Ah...¿si? —dijo Sefi con un temblor en su voz—. ¿Y que paso con esa persona?
—No lo se —dijo Miro dirigiendo la mirada hacia la ventana—. Nunca volví a verla después de...
El relato de Miro se interrumpió cuando una de las meseras le derramo varios vasos con agua encima, la mesera se disculpó sin saber como había tropezado. A lo lejos, Kat se reía en silencio mientras recogía un hilo transparente.
Lo que debía ser una tierna cena entre dos jóvenes se convirtió en una tortuosa noche llena de bromas. Continuamente Kat se las arreglo para sabotear cada momento de la cita, ya fuera infiltrarse a la cocina para salar la pizza, robarse los controles de los televisores para subir el volumen al máximo para no dejar espacio a ninguna conversación o hasta sabotear a otros comensales para provocar peleas e incomodar al ambiente del restaurante. Kat estaba comprometida a que la noche fuera un desastre para el par de erizos.
***
Mientras tanto, en Blackquill, Franny había quedado rendida en el sofá, en lo que Glassy terminaba de doblar la ropa a la vez que miraba su novela favorita, pero entonces el sonido de una ventana rompiéndose en la planta de abajo llamo la atención del lobo.Glassy bajo cauteloso para verificar que todo estuviera en orden para luego encontrarse con que la puerta del sótano estaba abierta. Temblando, Glassy tomó la escoba y bajo hacia el sótano preguntando:
—¿Hay alguien ahí?—
Pero nadie contesto. El sótano estaba en completa tranquilidad, aunque un leve aroma a roedor se mezclaba en el ambiente. A Glassy le resultaba difícil encontrar el origen del aroma con tantas cosas cubiertas de polvo y aceite hasta que recordó lo que Miro le había enseñado.
Cerrando los ojos y respirando profundo, Glassy comenzó a delimitar su olfato para ignorar cualquier otro aroma que pudiera mezclarse en el aire. Cuando al fin abrió los ojos, Glassy levanto el sofá de golpe, descubriendo a una rata que sostenía entre sus garras un maletín plateado igual a los que Sefi había estado almacenando.
A base de escobazos, Glassy comenzó a corretear a la rata por todo el sótano golpeando varios de los muebles que aún estaban cubiertos por mantas, incluyendo el teclado de un piano que provocaría que Franny despertara de golpe al escuchar el estridente ruido de las teclas al unísono.
***
Kat siguió acosando a Miro y Sefi por un rato hasta que ambos al fin abandonaron el restaurante, pero al salir poco después de ellos para que no notaran su presencia, ya habían desaparecido. Kat asumió que no se encontrarían lejos, pues el auto aún estaba estacionado frente al restaurante, por un momento ella pensó que se habían dado cuenta de su presencia y que estaban intentando emboscarla, sin darle mayor importancia a su presentimiento, ella continuo buscándolos.
Lo que había pasado realmente, era que después de comerse la pizza salada, Miro llevo a Sefi al parque cercano para tomar un poco de aire fresco. Después de tan desastrosa cena, ambos caminaron un largo rato en un silencio incómodo. Sefi sentía cierto arrepentimiento pensando en que Miro no volvería a salir con ella después de tan mala experiencia, sobre todo porque él parecía no prestarle atención y solo seguía caminando de frente.
Pronto ambos se encontrarían frente al anfiteatro del parque que se encontraba cerrado, aun así, ambos saltarían la cerca mientras Miro sonreía. De alguna forma a Sefi le comenzó a latir el corazón a gran velocidad al sentir que estaban en un lugar donde no deberían estar, pero eso no impedía que dejara salir una que otra risita traviesa.
Una vez encima del escenario, Miro dijo:
—Tenía curiosidad de ver este lugar de cerca. Nunca había visto algo así, es maravilloso—
—De niña soñaba que algún día cantaría en un lugar como este—dijo Sefi abriendo los brazos como si visualizara al público sobre las gradas.
—¿Querías convertirte en cantante? —pregunto Miro.
—Sé que es algo... bobo, pero mi mamá era cantante —contó Sefi encogiéndose de hombros—.
Ella solía cantar en restaurantes y eventos para mucha gente, pero siempre se guardaba las mejores canciones para mí y yo esperaba algún día cantar al igual que ella.
—¿Y que fue lo que paso? —pregunto Miro.
—Mi mamá viajaba mucho por su trabajo, conducía todas las noches de un lado a otro sin parar
—dijo Sefi con una voz que cada vez temblaba más con cada palabra—. Ocurrió un accidente cuando yo tenía 8 años, ella sobrevivió apenas, pero no pudo conseguir ayuda a tiempo... y fue por mi culpa.
Miro se quedo pasmado al escuchar a Sefi dejando que un silencio sepulcral dominara el escenario.
—Una noche antes del accidente, yo descompuse el teléfono de mi mamá por accidente y no le dije nada por miedo a que me castigaran —confeso Sefi bajando la cabeza mientras sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas—. Si le hubiera dicho antes, ella hubiera sobrevivido y mi padre no me habría abandonado con mi tío, quien me enseño a usar una llave en lugar de jugar con muñecas...
Antes de que Sefi pudiera estallar en llanto, Miro se le acercó por detrás, envolviéndola con sus brazos y dijo:
—Tomaste una mala decisión, pero lo que ocurrió no fue tu culpa y no es justo que tuvieras que cargar con eso tanto tiempo. Nada te impide seguir cantando y revivir a tu mamá a través de los recuerdos guardados en sus canciones—
Sefi aceptó el abrazo de Miro, dejando que su calidez despejara el peso que se alojaba en su corazón. Después de inhalar profundamente, Sefi cantó nuevamente la misma melodía que uso para devolver a Miro en sí cuando el fuego tomo posesión de él.
La voz de Sefi se escuchó por todo el anfiteatro como un suave arrullo que trajo devuelta aquellos recuerdos perdidos de la infancia para ambos. Miro recordó con claridad que aunque su madre fuera muy dura con su entrenamiento, ella siempre lo trató con cariño y siempre estuvo ahí cuando él más la necesitaba. Sefi recordó a su madre cantar con tanta claridad que incluso ella sentía que cantaba a su lado.
Cuando Sefi termino su cantar, se acercó a Miro y dijo:
—Gracias por aceptar salir conmigo, después de esa cena tan fea llegué a pensar que ya no querrías estar conmigo—
—A mí me gusta estar contigo —dijo Miro sin titubear—. Además, creo que ya hemos pasado por cosas mucho peores.
—Creo que tienes razón —dijo Sefi dejando salir una risita.
En el momento en que sus miradas se engancharon, ambos se acercaron el uno al otro, dejándose llevar por el momento. Sus ojos se cerraban lentamente, mientras sus labios se acercaban, cerrando la distancia entre ellos poco a poco.
Antes de que sus labios pudieran tocarse, una daga voló en su dirección, siendo interceptada por el brazo derecho de Miro que la atraparía al vuelo. Miro se voltearía rápidamente para dar la cara a su atacante y dijo:
—Parece que ya te cansaste de jugar—
Kat aparecería entre las gradas jugueteando con una daga similar a la que Miro sostenía ahora en su mano y dijo:
—Así que si te diste cuenta—
—No al principio —confeso Miro con una mueca—. Cometí el error de bajar la guardia en el restaurante, pero eran demasiadas cosas para ser una coincidencia y sabía que aquí no sería tan complicado detectarte, aunque no esperaba que decidieras atacar de primeras.
Con un fuerte apretón. Miro deshizo la daga en sus manos, arrojando los fragmentos al suelo.
—¡¿Por tu culpa me tuve que comer esa pizza horrible?! —pregunto Sefi apretando los puños—. Eso sí, no te lo puedo perdonar.
—Tú cállate azulita, mi asunto es con él —dijo Kat apuntando a Miro con su daga—. Nunca te perdonaré lo que me hiciste, cuando acabe contigo no te atreverás nunca a llamarme débil otra vez.
Como un rayo, Kat se abalanzó contra Miro de un salto para propinarle una patada de guillotina.

Al tener a Sefi tan cerca, al erizo no le quedo otra opción que bloquear el golpe con su brazo, si bien su antebrazo no sufriría ningún daño, el resto de su cuerpo se quedaría temblando al recibir tremenda patada.
Miro empujó a Kat con todas sus fuerzas para alejarla de Sefi antes de que pudiera continuar con su ataque.
—Necesito que te ocultes —dijo Miro en un tono serio mientras se quitaba el saco—. Ella no se está conteniendo en lo más mínimo.
Sefi asentaría con la cabeza y tomaría el saco de Miro para rápidamente salir del escenario.Kat admiraba a Miro mientras se preparaba para enfrentarla. Lamió sus labios y dejó escapar un ronroneo.
***
En Blackquill, las cosas se habían vuelto desastrosas. Franny y Glassy se encontraban correteando a Fester por todo el lugar tratando de evitar que pudiera escapar con el maletín en sus garras. Cada mesa en el lobby se encontraba patas arriba solo para evitar que Fester pudiera esconderse.
Fester era muy difícil de atrapar sobre todo para alguien tan grande como Glassy que apenas podía llegar a darle un par de escobazos mientras que Franny no estaba acostumbrada a tanto ajetreo.
—Y decían que atrapar al cerdo era difícil —dijo Franny casi sin aliento.
Fester se las arreglaría para burlar a Glassy provocando que este se diera un buen golpe contra el mostrador, pero en su descuidado canto de victoria, Franny llegaría para forcejear por el maletín.
—¡Suelta eso puerca! —dijo Fester.
—¡¿Puerca?! —dijo Franny que casi echaba flamas por los ojos.Franny le dio un cabezazo a Fester que lo dejaría titilando para después dejarle caer todo su peso encima, dejándolo como tlacuache aplastado en el piso.
—Yo soy una cerda decente, no soy una puerca —dijo Franny dejando salir vapor por su trompa.Al escuchar los quejidos de Glassy, Franny iría a revisar su condición, lamentablemente, Fester aprovecharía esta oportunidad. Cuando Franny volteo, Fester había desaparecido.
—Me lleva... —dijo Franny al darse cuenta de que el ladrón había escapado con su botín.
***
Sefi se encontraba escondida debajo del escenario mientras caían pedazos de cúpula en el anfiteatro. De pronto Sefi recibiría una llamada a su teléfono, Franny le llamo para contarle lo que había pasado en Blackquill y que estaba a punto de llamar la policía para que buscaran al ladrón.
—¡No, espera, no los llames! —dijo Sefi con un tono tembloroso en su voz.
—¿Por qué no? Nos acaban de robar —pregunto Franny con un tono autoritario.Sefi no supo como excusarse, solo balbuceo al teléfono intentando inventarse algo, pero sabía que de ninguna manera podía permitir que nadie encontrara las muestras de sangre de Nexus en su taller.
—Tienes razón, tienes tantas cosas raras, ahí abajo que peligro nos clausuren —dijo Franny después de pensar un poco las cosas.
—No te preocupes, Miro y yo nos encargaremos después, adiós —dijo Sefi para colgar el teléfono antes de que Franny dijera otra cosa.
Sefi salió de su escondite para llamar la atención de Miro e infórmale lo que paso, pero estaba demasiado ocupado con la pelea como para ponerle atención.
Los dos contendientes se encontraban peleando en la cima de la cúpula del anfiteatro. Tanto Kat como Miro ya se encontraban bastante golpeados y sus ropas completamente rasgadas, ninguno de los dos podía dejar de jadear al unísono. Antes de que continuaran con la pelea, un fuerte silbido los interrumpió. Sefi había logrado captar su atención y rápidamente le contó a Miro lo que paso. Kat solo se rio al saber que su compañero había tenido éxito en su misión.
—Terminaremos esto en otro momento —dijo Miro dándole la espalda a Kat.
La confiada sonrisa de Kat se desvaneció convirtiéndose en una mueca que hacía que su rostro temblara y dijo:
—¡¿Quién te crees para dejarme cuando tú quieras?! ¡No te permitiré que me trates como si no valiera la pena!—
Kat corrió para seguir con la lucha sin darse cuenta de que el piso se hundía bajo sus pies, no pudo reaccionar a tiempo y realmente ya no le quedaban fuerzas para sostenerse de alguna forma, solo cerro sus ojos sin emitir ningún sonido.
Kat abrió nuevamente los ojos al no sentir el azote contra el suelo, ella se quedó pasmada al ver a Miro colgando de la cúpula mientras la sostenía del brazo. Con gran esfuerzo, Miro se las arreglaría para subir junto con ella de nuevo a la cúpula.
La sangre de Kat se heló y su pulso casi llego a detenerse cuando las vendas que ocultaban el brazo de Miro fueron arrastradas por el viento, al ver las enormes garras de color amatista, ella se hizo su distancia.
—¿Que... eres tú? —pregunto Kat.
—No lo que esperabas —dijo Miro bajando la cabeza y haciendo a un lado su brazo derecho—. Perdona si te lastime, aunque no creo que haya sido el único en hacerlo.
Después de eso, Miro abandono a Kat para reunirse nuevamente con Sefi, juntos partirían para iniciar su búsqueda por la rata esperando encontrar nuevas pistas. Kat se quedó en shock encima de la cúpula, abrazándose a sí misma mientras se mordía el labio hasta hacerlo sangrar.
Continuara...

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