Call me love

JH

Eran ya las cinco de la mañana, Kat no se había dado cuenta de lo rápido que el tiempo había pasado pues se quedó dentro de la tienda de conveniencia con la chica que era dueña del pequeño Didi. Ambas se habían envuelto en una conversación con todo tipo de temas.

Kat le había contado que trabaja para una firma de abogados, que había vivido casi toda su vida en Corea y le mintió un poco acerca de las razones por las cuales se fue, obviamente no le confiaría todo a una extraña y la razón por la que estaba fuera a esas horas era porque no podía dormir debido al caso en el que estaba trabajando -del cual también se ahorró todos los detalles-. 

Eun Ha le había contado que no podía dormir debido a que había tenido una gran pelea con su novio y quiso salir a despejarse un poco, pero Didi se le adelantó y tuvo que pasar casi 40 minutos buscándolo antes de que Kat lo encontrara por ella. También le había dicho que trabajaba para una empresa de cuidado facial -muy famosa por cierto-. Ambas habían hablado de sus intereses en común y se dieron cuenta que tenían mucho, por eso razón se enfrascaron tanto en la conversación que ninguna se dio cuenta de lo tarde - o temprano - que ya era.

— ¡Dios! Mira la hora — Eun Ha había tomado su celular cuando su alarma empezó a sonar.

— ¡No puede ser! — Kat sacó el de ella y corroboró la hora un tanto alarmada. Ese día tenía que ir a diferentes lugares y no había dormido nada.

— Ayy... Tengo tanto que hacer hoy y no he dormido nada — Eun Ha hizo puchero y un pequeño berrinche para sí misma, Kat rio un poco ante su infantil personalidad.

— Ni que lo digas — Kat se puso de pie — tengo que ir a distintos sitios y no podré ni pensar bien por la falta de sueño. 

— ¡Estamos igual! — Eun Ha arremedó a Kat y se puso de pie frente a ella. — Pero he de aceptar que me hacía bastante falta una charla como esta, no tengo muchas amigas a decir verdad.

— Pienso lo mismo, hacia mucho tiempo no hablaba así con alguien, fue un verdadero placer.

— ¡Deberíamos intercambiar números! — Eun Ha volvió a sacar su celular con una enorme sonrisa y se lo tendió a Kat para que ella misma apuntara su número telefónico.

— ¡Claro! — A Kat realmente le gustaba la idea, no recordaba sentirse así de cómoda con nadie más que no fuera Jong Hoon.

— Te escribiré luego — ambas salieron de la tienda de conveniencia y comenzaron a caminar en distintas direcciones. — ¡Hasta luego! — Eun Ha se volteó al igual que Kat para ambas poder despedirse con un movimiento de mano.

Kat llegó al hotel y tan pronto lo hizo se dispuso a dormir, debía al menos dormir un par de horas para poder continuar con su investigación.

Se quitó el gran suéter que llevaba encima y se tiró en la cama sin mucho cuidado, se acomodó sobre su lado derecho y cuando quiso cerrar los ojos el sonido de su celular la distrajo. Lo ojeó un poco y notó que tenía un mensaje de un número desconocido.

Ha sido un placer conocerte Katherine. ¡Espero que podamos ser grandes amigas! Deberíamos ir por café mañana, ¿qué te parece?

Kat rio y tecleó rápidamente una respuesta, la personalidad de Eun Ha era realmente como la de una niña pequeña, muy efusiva. 

¡Lo mismo digo Eun Ha! Dime a qué hora te gustaría ir por ese café mañana.

Dejó su celular en la mesita de noche y aunque lo volvió a escuchar esta vez no volvió a revisarlo, tenía que dormir un poco.

...