"Rompiendo las normas"

8." Un dia lleno de sorpresas"

Mia Elizabeth.

Abro los ojos al oír el sonido del despertador, me froto los parpados mientras me incorporo.

Hoy será un día muy largo...

Cuando termino de vestirme me dirijo al tocador, me hago una coleta y me aplico un poco de maquillaje.

Cuando ya estoy preparada salgo de mi habitación y me dirijo hacia las escaleras.

Anoche trate de no pensar en lo que sucedió con Easton, no entiendo que fue lo que provoco su tan repentino cambio de humor. Estábamos pasando una linda tarde cuando decidió acercarse tanto que creí que iba a besarme, y de pronto, se alejo de mal humor.

Pero no parecía que estuviera enojado conmigo, al menos no me lo dijo, de hecho parecía que era con el mismo, o eso supongo.

Lo que si estoy segura es que mi presencia hacia que incrementara su mal humor.

Sacudo la cabeza para dejar de sobre pensar todo, el no tiene ningún interés en mi, solo me ayudo y eso se lo agradezco, pero nada mas.

Bajo las escaleras y me dirijo hacia la salida, lo menos que quiero en este momento es toparme con Easton.

Y como si alguien hubiera escuchado mis suplicas, no me lo tope en toda la mañana, pude desayunar tranquila en la cafetería.

Al parecer hoy no será un mal día, o eso espero...

Cuando regreso a la casa, subo a mi habitación y aprovecho el tiempo que me queda para terminar mis tareas.

Ayer no pude hacer nada, traía mucho sueño, y cuando tengo sueño no me concentro.

Cuando termino mis tareas veo la hora en mi celular. Las 12...

Me incorporo y acomodo todos mis cuadernos en mi mochila, si me apresuro no me entrara la tarde.

Cuando ya estoy lista tomo mi mochila y me aplico un poco de labial antes de salir.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras corriendo. Tengo media hora para llegar.

Easton se encuentra en la puerta con las manos en los bolsillos, cuando me ve abre la boca para hablar pero lo interrumpo.

— Ya es tarde!, vámonos —digo mientras paso a su lado y me dirijo al auto.

— Si — me responde mientras me sigue.

Entro en el auto y el hace lo mismo, enciende el motor y en cuestión de segundos ya vamos en camino.

Cuando faltan solo dos cuadras para llegar a la universidad Easton detiene el auto.
Volteo a verlo, y cuando estoy apunto de preguntarle, el habla.

— De ahora en adelante te tocara caminar desde aquí a la universidad. No puedo permitir que hayan rumores sobre nosotros, seria un gran problema para tu padre.

Abro la boca sorprendida por lo que acaba de decir.

¿ Quiere que camine dos cuadras teniendo el la posibilidad de dejarme justo en la entrada?.

— Estas loco?!, son dos cuadras voy a llegar tarde  —le digo sorprendida.

— Si te apresuras llegaras a tiempo
—me dice sin mas.