Capitulo veintiuno | Duda

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B E L L A

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B E L L A

Les estaba diciendo a los chicos que a mi y a ari nos encantaría que te quedaras con nosotros por mientras que encontramos un lugar seguro para ti. — Mencionó Juan.

Fue el primero en atreverse a abrir la boca ya que nadie lo hacía en cuanto Sebastián se sentó en uno de los sofás individuales. Yo no me atrevía a mantenerle la mirada ni un minuto ya que parecía que este ni siquiera tenía ganas de estar acá.

Lo entendía.

— También tienes la opción de quedarte conmigo y filis. Si quieres hoy mismo podemos ir a comprarte lo necesario para que descanses un rato. — Intervino Ama regalándole una cálida sonrisa.

Roier imitó, o más bien intento, ya que aquella sonrisa salió más como una mueca.

— Agradezco la ayuda de verdad pero..

— También ya sabes que mi casa es tu casa roier. — Le interrumpió valdo que estaba a unos pasos de el.

Este ni siquiera le dirigió la mirada, solo asintió.

— Quackity ofreció ayuda también, si quieres cambiar de aires el té invita a vivir con el en Los Ángeles. — Volvió a hablar juan.

Roier negó.

— Me encantaría la neta, pero no podría irme hasta allá. Dile aún así que gracias wey. — Le contestó este.

Juan asintió.

— Todos los que estamos aquí podemos ayudar, es tu decisión sebas, tómate tu tiempo para pensarlo, de ese modo puedes quedarte en mi habitación si quisieras..— Solté por lo bajo.

Este me miró, por segunda vez en la habitación sus ojos chocaron con los míos, sentí como la respiración se me aceleró en cuanto esté recorrió su mirada en mi. La sensación extraña que nunca en mi vida pensé sentirla la estaba sintiendo ahora.

¿Por qué?

Sus ojos eran más que dos corrientes eléctricas sobre mi, creo que era más que eso. Y aún que me costara admitir el nerviosismo me estaba ganando cada que el estaba en la habitación, nunca me había sentido así con el. Nunca ni siquiera un poco.

— Gracias bella..— Le escuché decir mi nombre, pude reaccionar gracias a ello. Aún mantenía sus ojos en los míos, fui muy cobarde para desviar la mirada. — ..Pero suficiente e molestado con todo lo que está pasando.

Doble vida | Roier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora