Se llama Pablo, tiene 32años y lleva un ramo gigantesco de flores. Va alegre a la casa de su tía. Ella se llama Lola y dentro de unos días se casa con su novia Alejandra. Por eso Pablo les lleva el ramo tan feliz.
Pablo llega a la casa y llama al timbre como de costumbre, su tía le abre y le saluda con dos besos y un abrazo, Ale repite el ritual.
-Hola tías, os he traído este ramo de flores para celebrarlo.
-Que sobrino más bueno, las flores son preciosas, gracias!!!
Ale empieza ha hacer esos gestos que Pablo aún no logra entender, es la lengua de signos. Su tía y su novia están contentas de que les haya visitado.
Pablo volvió a su casa, con su hijo y su gato.Ahora la pareja de mujeres lleva un ramo gigantesco de flores y se dirigen a un bar.