House Of Black

Catorce

<━━━━━━━ ☆ ━━━━━━━>

—¿Podemos leerlos en tu habitación?. —le pregunto a Draco cuando llegaron a la sala común—. No quiero que nadie escuche si lo leemos aquí.

—Si claro, vamos. —fueron directamente a su habitación y cuando entraron él cerro la puerta sentándose en la silla de su escritorio.

—A ver... —dijo Madelyn sentándose en la orilla de la cama mientras se quitaba la túnica y la dejaba en una mesa que estaba cerca—. Esto dice que Hazel Leben hizo el trato con la muerte, lo que ya sabemos... —empezó a leer los pergaminos.

»Dice que sus poderes eran invencibles y que ningún otro mago podía derrotarlo, su habilidad para viajar por el tiempo solo lo podía utilizar en unas cuantas ocasiones, por lo que tenía que ser muy inteligente. Solo tenía que pensar en el lugar y la fecha a la que querría ir y con ayuda de su varita se abriría un portal a ese tiempo.

»También tenía la habilidad de sanar personas y revivirlas, después y solo después de una muerte espantosa, así que a todas las personas no podía revivirlas por muy cruel que fuera. Para revivirlas solo tenía que poner la varita en el pecho de la persona mientras murmuraba Suscitate Iterum.

»Sus ojos cambiaban a un rojo intenso, igual al fuego, solo si miraba a alguien fijamente y de sus manos salía un destello igual de rojo que sus ojos a la hora de utilizar su poder.

»Tuvo descendencia, sus hijos también tuvieron sus poderes pero ninguno tuvo el valor de cumplir con la condición de la Muerte solo para obtenerlos. —Termino de leer dejando los pergaminos en su regazo procesando la información que acaba de leer.

—Vaya... —murmuro Draco—. ¿Donde consiguió todo eso?.

—No lo se, tal vez en la Sección Prohibida de la Biblioteca. —dijo para tirarse de espaldas en la cama—. Esto es tan frustrante...

—Mírale el lado bueno, podrás viajar por el tiempo. —la ánimo.

—Solo en unas cuantas ocasiones...

—Y podrás revivir personas. —recordó.

—Solo si la persona sufrió una muerte espantosa. —murmuro—. Y para tener esos poderes tendré que asesinar a alguien.

—Oh vamos, no te desanimes, Mady. —se levantó y se sentó a su lado—. Siempre le ves el lado negativo a las cosas.

—No es cierto... —hizo una mueca mirándolo.

—Si es cierto. —Dijo mirando el pequeño reloj que estaba en su escritorio—. Ya es tarde, ¿te quedarás a dormir aquí?.

—Si... —murmuro ella, se levanto dejando los pergaminos en el escritorio y se quito los zapatos dejándolos a lado de la cama.

—Toma. —Draco le extendió una de sus franelas y un pantalón de algodón, los tomo y se fue al baño a cambiarse.

—Odio que tú ropa me quede grande. —Dijo Madelyn con una mueca saliendo del baño cambiada.