—Padre.
—Tienes a la bestia divina del Reino. ¡Cómo puede decir que quieres irte al Imperio!
Lionel era el Heredero de Torika, el Guardián del Agua. Fue por esa misma razón que él, un hijo ilegítimo, pudo entrar al Palacio Real y vivir como un Príncipe. Sin embargo, nunca estuvo contento de ser el Heredero de Torika ni de ser un Príncipe de Cesia.
Para él, ambas cosas no eran más que una carga. Como tal, solo había una manera de escapar de sus obligaciones.
—Renunciaré a la Herencia y me iré.
—¿Qué?
—Si renuncio a mi estatus como Heredero, la próxima generación de heredero nacerá de inmediato.
El Rey comenzó a reír.
—¿Crees que te he traído aquí para terminar así?
—Padre.
—Tomen a Lionel y enciérrenlo en el Palacio —ordenó el Rey a los caballeros.
Lionel se rebeló, pero lo superaron en número y al final fue encerrado.
—[¿Volveremos al Imperio?] —preguntó Torika en el encierro.
Lionel negó con la cabeza.
—No puedo irme de aquí mientras mantenga mi posición de Heredero.
Sobre todo, los Herederos no podían escapar del Reino.
¿Cuánto tiempo pasó encerrado? El Rey un día lo visitó.
—Por favor, al menos permítame recibir algunas noticias del Imperio.
Lionel le rogó a su padre. Si no tenía noticias de él, Julia lo podría malinterpretar y, por encima de todo, le preocupaba su seguridad.
—¿Sabes que hay una grave sequía en el Reino?
—...
—Te haré una propuesta. Resuelve la sequía y te dejaré hacer lo que quieras. Por supuesto, también enviaré un mensaje al Imperio para recibir noticias. Julia Adelhardt, ¿no? Preguntaré por esa niña.
El Rey le hizo una propuesta.
—¡...!
Con esas palabras, Lionel viajó al territorio azotado por la sequía e hizo llover. Después de eso, el Rey envió una carta al Imperio, y le dio a Lionel noticias sobre Julia.
—Esa niña está bien.
Lionel pasó el tiempo aferrándose a esa única noticia que le dio el Rey. Finalmente pasó el año prometido, pero el Rey no cumplió su promesa de liberarlo y lo volvió a encerrar.
Pensando que ya había hecho lo suficiente, Lionel intentó escapar del Palacio y dirigirse al Imperio, pero fracasó innumerables veces.
Tras un tiempo, se dio cuenta de que el Rey nunca envió una carta al Imperio y que la noticia sobre Julia era falsa.
Lionel estaba furioso, pero no podía hacer nada. Se dio cuenta de que, si insistía en marcharse, seguiría siendo el juego de su padre. Entonces, fingió seguir obedientemente la voluntad del Rey.
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El padre del protagonista se rehusa a separarnos
RomanceDespués de que el padre del protagonista masculino fuera amenazado y obligado a comprometerse, ella poseyó a Ibelia, una villana que fue expulsada por atormentar al pequeño protagonista. -Vamos a separarnos. -¿De qué estás hablando? -No le agrado al...