La alianza Potter

Capítulo 26: El club de las babosas

El resto del viaje había sido una experiencia increíble como si hubiera sido de la vida de otra persona. Harry y Susan habían explorado Roma hasta sus profundidades, tanto en el mundo mágico como en el muggle, y habían quedado completamente asombrados por todo. El Coliseo y la arquitectura romana eran realmente sorprendentes, y Harry admitió que quería volver a Roma todos los años para visitar el que ahora puede ser su lugar favorito en el mundo.

También, por supuesto, sería donde Harry y Susan compartirían su primer momento especial juntos, y si el chico era honesto, había sido su parte favorita. Los dos eran muy apasionados y muy agradecidos por las experiencias, y eran completamente implacables el uno con el otro cada noche. Harry ni siquiera estaba seguro de cómo se las arreglarían cuando regresaran a casa sin dormir juntos todas las noches, y ese sentimiento iba mucho más allá del simple deseo de tener relaciones sexuales.

Cada noche, Sirius y Remus salían y nunca venían a ver cómo estaban, sino que se reunían con ellos en el salón de desayuno a las 8:00 am en punto. No queriendo que sus dos padres sustitutos vinieran a buscarlo, Harry, por supuesto, se aseguró de que estuvieran en el comedor para entonces. Harry sabía que algún día surgiría algo entre él y Sirius, pero el Merodeador nunca consideró apropiado contárselo a su hijo/ahijado, por lo que Harry tampoco vio una razón para mencionarlo.

Sin embargo, el viaje terminó antes de que se diera cuenta, y estaban de regreso en Potter Manor celebrando su cumpleaños, que llegó y pasó demasiado rápido para su gusto. Sus obsequios no habían sido nada espectaculares, pero comparados con lo que Susan le dio la noche no hubo nada comparado.

El momento de regresar a la escuela había regresado, y Harry se consideraba muy afortunado de poder experimentar todo un verano de paz y diversión sin la interrupción o los ataques de Lord Voldemort. Desde el día en el tren en el que Harry y sus amigos casi derrotaron al Señor Oscuro, había estado en un silencio sepulcral.

Todos los amigos y líderes del fiscal del distrito le habían dado a Harry algunas breves especulaciones sobre por qué pensaban que Voldemort había permanecido en silencio, pero Harry no estaba seguro de si alguno de ellos tenía razón. Harry pensó que si Dumbledore permanecía en el poder en Hogwarts, estaría a salvo, pero el día que terminara sería el primer día en que Harry tendría serios problemas en Hogwarts y en el mundo real.

Hablar de Dumbledore, el entrenamiento de Harry con el hombre realmente había despegado ya que el arrugado anciano afirmó que habían cubierto todo lo que sabía sobre Voldemort, y ahora era solo cuestión de preparar a Harry para una confrontación final y, por supuesto, cazar los Horrocruxes. Incluso había ayudado al hombre a reclutar a su nuevo maestro de pociones, el profesor Slughorn, quien aparentemente era un viejo amigo de Dumbledore y el maestro de pociones de su madre. Por supuesto, esto significaba que Snape iba a pasar a otra posición como Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, lo que significaba que cualquiera que le preguntara a Harry si iba a continuar como fiscal del distrito este año obtuvo una respuesta definitiva de sí.

Había sido un día relativamente normal para el Expreso de Hogwarts mientras caminaban por el campo hacia la antigua escuela, y por una vez no hubo interrupciones por parte de Draco Malfoy, lo cual fue lo más sorprendente de todo. Después de todo, Harry mató a Malfoy padre en el duelo por el Expreso, y Draco había sido arrestado y liberado después de haber sido advertido sobre seguir los caminos de los Magos Oscuros.

Surgió finalmente en la conversación iniciada por Ron: "¿Entonces crees que Draco Malfoy finalmente ha tenido suficiente, Harry? ¿Ha estado terriblemente silencioso en este viaje en tren?"