𝐓𝐡𝐞 𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐜𝐚𝐦𝐞

¿ɴᴏʀᴍᴀʟɪᴅᴀᴅ?

⋆༺𓆩𖤍𓆪༻⋆

Luego de unos minutos estando abrazados, al pequeño le rugió nuevamente la panza, los dos recordando que tenían hambre y que debían de comer. Salieron del baño cuidadosamente y se sentaron juntos en el borde de la cama.

—Womin a partir de ahora no saldras de esta habitación—ordeno sobando la manita de éste quien lo veía con los ojos sorprendidos.

—¿Po-por que?—no hubo respuesta por lo que hizo un puchero—¿Es por el castigo de papá? Pero yo no toque la tele—agacho su mirada triste.

Cuando menciono a su padre, los ojos del hijo mayor se llenaron de lágrimas una vez más. Sin embargo, se las aguantó para no preocupar a su hermanito.

—Si-si es por eso—mintio, en realidad la verdadera razon era para que no viera a sus padres mu...muertos.

—¿Entonces no voy a comer?—se le quebro la voz en la ultima parte.

—Claro que si—lo tomo de la barbilla para que lo mirase, limpiando enseguida las pocas gotas del rostro pequeño-Yo iré por ello.

—Y ¿por qué tu si puedes salir y yo no?—fruncio las cejas inconforme.

—Porque...—penso alguna idea para que no se enterase de sus padres—Porque papá me lo pidio y dijo que tampoco iremos a la escuela porque es muy peligroso—odiaba mentir pero era eso o ver como sufria su hermano al igual cómo el lo está haciendo.

—Yei, no escuela—aplaudio feliz olvidando por completo el malestar de hace rato—Pero...¿y mamá y papá?¿dónde están?

—Ellos...salieron de viaje me hablaron por el celular avisandome que tuvieron que irse en cuanto el sol salía por su trabajo, ya vez cómo son sus gefes de estrictos.

—¿Se tardarán?Esque ya los extraño—dijo en un mohín.

—No te preocupes, ellos...volveran pronto—dijo sintiéndose aún peor por engañarlo de esa manera. No obstante ver esa luz en los ojitos de Womin lo impulsó a seguir adelante. Lo protegerá, tal como lo hubieran hecho sus papás.

Y cómo no lo pudo hacer con ellos...

—¿Qué quieres de comer?—preguntó quitandose las lagrimas que comenzaron a caer en su cara.

—Un ramen—respondio pasando su lengua por sus labios.

—Bien, en un momento se los traere señorito—sacudio el cabello del castaño quien le dedico una sonrisa.

Jimin estaba decidido en proteger a su hermano con su vida entera. Haría todo lo posible para mantenerlo brillando, incluso en medio de la oscuridad que los rodeaba.

Al principio se le hizo extremadamente difícil preparar la comida con los cuerpos de sus padres aún en la sala. Cada corte en el col le recordaba la trágica escena, y algunos ingredientes se le caían de las manos temblorosas. Su vista borrosa por las lágrimas dificultaba aún más la tarea. Sin embargo, decidido mantener la compostura, se limpió las lágrimas y respiró profundamente, intentando encontrar la fuerza para seguir adelante.

Debia de ser fuerte por su hermanito.

Continuo un poco más tranquilo tratando de cocinar, luego de unos minutos finalmente termino y antes de llevarle la comida a Womin le dio una mirada al cuerpo de sus padres no pudiendo ver su rostro porque el mismo le habia puesto una sabana a ambos.