𝓛𝓮𝓪 𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴:
el día no podía ser más deprimente, el sol apenas entraba por la ventana y afuera yacía una fuerte lluvia que se estrellaba contra el cristal de la ventana de mi cuarto,
decido levantarme cuando siento que la lluvia empeora, había pasado la primera noche de mi quinto año en hogwarts y no fue muy satisfactorio dormir en la noche por la lluvia, pero lo que me tranquilizaba es que estaba astoria y daphne, mis compañeras de cuarto y mejores amigas.
cuando saco las sábanas de mi cuerpo el fuerte frío pega en mi cuerpo de golpe y por mi mente pasa "¿y si me quedo durmiendo?" aunque rápidamente desaparece sabiendo que tengo que hacer muchísimas cosas hoy.
me pongo unas medias y me levanto totalmente de la cama en dirección al baño, no sin antes mirar si astoria y daphne seguían durmiendo, para que así no interrumpan mi ducha.
abro el grifo de la ducha e inmediatamente empieza a salir agua del techo, después de quitarme el pijama me meto y empiezo a ducharme, luego de unos 30 minutos aproximadamente salgo y me encuentro a astoria con su móvil recién levantada.
---- hola lu ---- dice mientras deja el celular de lado y frota su mano en su ojo
---- ¿como dormiste? ---- pregunto mientras quito la toalla que envuelve mi cabello para luego hacer un hechizo y que este quede totalmente seco.
---- ¿bien?, supongo, me quedé hablando con theo hasta tarde para acordar lo de la fiesta de bienvenida ---- dice haciendo referencia a la fiesta que hacen todos los años y que este año le tocó a slytherin ---
---- parece que no te fue bien desvelandote ---- digo riendo levemente mientras miro el estado de mi acompañante
---- si te soy sincera, no ---- dice riendo también ---- pero valió la pena, conseguimos alcohol muggle y demás cosas ---- dice con emoción en su voz
---- va a ser alta joda entonces ---- digo hablando en argentino
---- sinceramente todavía no entiendo cuando hablas en tu idioma nativo ---- dice astoria rodando los ojos ---- dije que va a ser una fiesta buenísima ---- digo ahora en inglés
ah, entonces si ---- dice sonriendo----
---- bueno, voy a ducharme para así empezar el día ---- dice la pelinegra mientras se levantaba de la cama, mientras yo buscaba mi uniforme para en unos minutos salir por la puerta de mi habitación, bajando las escaleras me encontré con draco, mi primo
---- ¿que haces? ---- digo mirando entretenida al platinado que miraba su celular como la cosa más rara del mundo
---- mamá y papá por mi cumpleaños me regalaron este artefacto muggle, y todavía no se como usarlo ---- dice con una mueca de asco ---- después del desayuno te enseño a usarlo, ¿si?, pero ahora guárdalo y vamos que estamos llegando tarde ---- digo tomándolo de la túnica para salir caminando de nuestra sala común hacia los pasillos del castillo----
mientras íbamos caminando con draco y hablando temas al azar, yo solo podía escuchar murmullos de los alumnos mientras me miraban ---- ¿por qué me miran tanto? ---- digo con una mueca
---- por lo que escuché... los weasleys volvieron a molestar a Amy ---- dijo el platinado con un poco de miedo en su voz
---- ¡¿que los weasleys que?! ---- digo con total enojo en mi voz y llamando la atención de todos ---- esta si no la cuentan ---- digo yéndome a paso apurado por los pasillos.
cuando iba a mitad de camino me encontré con izan y isadora caminando hacia el mismo punto que yo, y al parecer con el mismo enojo
---- ya lo saben, ¿no? ---- dije sin mirarlos y con la mirada fija en el cuarteto de cabelleras rojas que se reían sin parar.
---- blaise me lo contó ---- dijo el rubio
---- estaba en medio del desayuno y lo escuche murmurar por parkinson y nott ---- dijo la otra rubia.
cuando estuvimos a menos de tres metros de distancia, los cuatro weasleys se percataron de nuestra presencia e inmediatamente dejaron de reír u hacer alguna expresión
---- ¿donde esta? ---- dije parandome delante de Ronald
---- ¿de que hablas? ---- dijo el pelirrojo
---- ¡¿donde carajos esta?! ---- digo gritándole totalmente desesperada
---- ya black, bájale el tonito ---- dijo uno de los gemelos agarrándome del hombro
---- quita tu sucia mano del hombro de mi hermana ---- dijo la rubia poniéndose delante mío
---- ¿donde carajos esta Amy? ---- dijo izan con la poca cordura que tenía
---- ¿y nosotros por qué sabríamos donde esta esa maldita traidora? ---- dijo Ronald con asco
---- cierra tu puta boca ---- digo sacando mi varita y apuntándole directamente en el cuello ---- ahora Ronald, me dirás donde esta mi hermana y los dejaremos en paz ---- digo sin paciencia
---- quitale la varita del cuello ---- dijo el otro gemelo apuntandome
---- baja la varita en este instante, fotocopia mal hecha ---- dijo izan apuntándole
---- no sabemos donde esta ---- dijo la pelirroja menor ---- sólo le hablamos y se fue a merlín sabe donde ---- dijo mirándome sería
---- ¿vieron que no es tan difícil cooperar? ----digo quitandole la varita del cuello al pelirrojo menor ---- vamonos, no valen la pena ---- dije dándoles la espalda y esperando a mis dos hermanos
---- ¿Que paso black, no que muy ruda? ---- dijo uno de los gemelos riéndose con Ronald, me doy la vuelta y los miro acercándome rápidamente al gemelo y le doy un puñetazo en la cara
---- ¿Que paso weasley, no que muy cocorito? ---- digo mirando como el pelirrojo se retorcía del dolor
---- maldita perra ---- dijo el otro gemelo sacando su varita y apuntandome
---- ¿como le dijiste? ---- dijo mi rubio hermano apuntándole con la varita al cuello ---- ¡repitelo, cobarde!---- nada ---- dijo el otro gemelo con miedo ----
---- no se metan con nosotros ni con Amy, porque habrá consecuencias y no querrán saberlas ---- dijo mi rubia hermana mirándolos con desprecio y haciendo dirigiéndose hacia el fondo del pasillo, con izan detrás, mientras que yo me quedé unos segundos para luego decir ---- ustedes ya no son nada de Amy, lo único que comparten es sangre y apellido, pero ustedes ya no son su familia, son personas totalmente despreciables. ---- digo mirándolos con asco ---- no se nos acerquen de vuelta, o conocerán lo que un verdadero black es capaz de hacer por su familia ---- digo mirándolos por última vez, para luego acomodar mi corbata y salir de ahí con una mirada frívola.
