Parte 11 Abenturas nocturnas

170 13 3
                                    


POV KARA

Estoy sudando, no solo por el calor que hace, sino que también estoy conteniendo mis ganas de meter mi almohada entre mis piernas y restregarme contra ella, dios mio que diría mi madre si supiera de estos pensamientos tan inapropiados para una mujer.

De repente escucho que la puerta de Lena se abre, y escucho pasos que se alejan por el pasillo.

POV LENA

No puedo dormir, necesito desestresarme, después de la visita nocturna de Kara, necesito un orgasmo, mi mente fantasea con la idea de irrumpir en su dormitorio y liberar tensiones con ella, pero no lo se, que sea tan joven me confunde.

Por una parte que no tenga experiencia me hace sentir incómoda, porque seria yo la que tuviera que enseñarle cómo tiene que hacer ese tipo de servicio además de que me daría pena, sería como romper un juguete recién salido del envoltorio, pero por otra parte este mismo hecho me gusta, me excita, es extraño.

-Necesito un juguete roto -y fue en ese momento en el que fui a buscar mi orgasmo.

Salgo de mi habitación, con mucho cuidado de que nadie me oiga, puede que de todas las cosas que he hecho y que están prohibidas esta noche bata mi record.

Bajo con mucho cuidado las grandes escaleras y me dirijo a la cocina, una vez hay cojo uno de los trapos pequeños de la cocina y me dirijo al patio trasero.

Y ahí está, mi víctima de esta noche, acicalando en las cuadras a los caballos antes de irse a dormir.

Me acerco y él no parece notar mi presencia.

-Mike. -el sorprendido se giró, lo veía perfectamente la luna llena iluminaba sus facciones de sorpresa.

-Mi señora, ¿qué hace usted por aquí a estas horas de la noche?.

-Ven acompáñame al establo. -dije dirigiéndome hacia el establo.

Una vez dentro del establo, cogí 3 cuerdas y se las tiré.

-Te diré lo que vas a hacer, vas a coger esas cuerdas y las atarás a los posters donde atas a los caballos, después te ataras tus muñecas y tu cuello a esas cuerdas, y te tumbaras en el heno.

El con los ojos abiertos no entendía nada.

-Pero mi señora yo...

-Hazlo, o mañana mismo ordenare que te ejecuten, yo soy tu dueña, no lo olvides.

El muy asustado empezó a hacer lo que le dije, ató las cuerdas a los palos y después se ató a él mismo, yo me acerque y me asegure que estuviera bien atado.

-Túmbate

-Señora no se lo que quieres hacer conmigo pero porfabor se lo ruego

-¿Te gustan los hombres? - le pregunté.

-No, mi señora, me gustan las mujeres.

-Entonces solo relájate, deberías sentirte afortunado por esto.

Una vez que se tumbó coloque el trapo en la entrepierna de su pantalón, no me arriesgaría a quedar embarazada, no habría posibilidad ya que tendría que traspasar su pantalón, el trapo y mi ropa interior.

-Necesito que eso sea duro para poder sentarme. -dije señalando su entrepierna.

- Deme un momento mi señora.

Después de un momento se veía un bulto en la tela, sin perder más el tiempo me senté y empecé a moverme, él empezó a gemir en cada subida y bajada.

-No hagas ruido, es desagradable. -dije e inmediatamente se calló.

Estuve asi unos minutos estaba apunto de llegar, pero queria mas asi que me levanté y me diriji hacia su cabeza.

-Escúchame bien, apoya la cabeza en el suelo y lame lo que te ponga en la boca, como se te ocurra morderme te mataré aquí mismo, con mis propias manos, ¿me has entendido?

-Sí, mi señora. -dijo jadeando.

Me senté en su cara y él empezó a lamer mi clítoris, estaba apunto de llegar y de repente una imagen mental de Kara aparece y siento como mi tan ansiado orgasmo viene a mi, despues de unos cortos segundos de placer, vuelvo en mí, y me levanto, me arreglo el camisón y la ropa interior y me dispongo a irme .

-Señora. -dice Mike jadeando.

-Dime

-Porfavor desatame una mano, necesito terminar yo también.

Me dio un poco de pena y asco a la vez, los hombres son tan débiles.

Le desate una mano y me diriji a la puerta, me gire y vi como metía su mano dentro de su pantalón y gimoteaba como un perro, que asco.

No me quedé a verlo, necesitaba descansar.

POV KARA

Me daba curiosidad por saber a dónde iba la señorita, así que la perseguí hasta el establo, me acerque a un lateral del establo y entre los tablones de madera pude ver a Lena.

Dios santo, vi a Lena montar a Mike, como si fuera un perro atado.

De repente un calor sofocante empieza a subirme desde mi entrepierna a mi pecho, y sin aguantarlo más meto mi mano por dentro de mis bragas, no podía para de verlos y de tocarme al mismo tiempo, cuando vi a lena levantarse y sentarse en la cara de Mike sentir esa sensación tan placentera que indicaba que mi cuerpo ya estaba satisfecho y por ende mis manos y mis bragas empapadas de mi.

Volví corriendo a mi dormitorio y me tumbé en la cama, no se que esta pasando con esto, no se que esta pasando conmigo, ¿esto era normal? , no, definitivamente no era normal.

¿Por eso la señorita no paraba de preguntar por Mike?, ¿Será que le gusta?.

Du hast das Ende der veröffentlichten Teile erreicht.

⏰ Letzte Aktualisierung: Oct 07, 2023 ⏰

Füge diese Geschichte zu deiner Bibliothek hinzu, um über neue Kapitel informiert zu werden!

La doncellaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt