❛❛¿No merezco un poco de tu amor?❜❜
Tras un concertado matrimonio, Yoongi comienza su nueva vida junto a su esposo, Park Jimin, un obstinado alfa adicto al trabajo y sin ningún tipo de interés romantico por su ahora omega.
Nada es como Yoongi lo ima...
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Un año antes...
Hana se preguntaba con preocupación, ¿Cuándo llegaría el turno de su hijo menor? El tiempo parecía correr muy rápido, Yoonjeo el mayor de sus hijos, ya se había independizado e incluso había contraído matrimonio con una elegante mujer proveniente de una de las mejores familias de toda Corea del Sur. Su vida parecía estar llena de éxito y prosperidad, y Hana, no podía sentirse aún más orgullosa.
Al menos de Yoonjeo. Pero Yoongi, por el contrario, aparentaba no querer salir del nido para crecer de una vez por todas. En su lugar, parecía estar demasiado sumido entre sus ideas demasiado creativas, y su insaciable deseo de aprenderlo todo. Y para ella, eso solo era el camino que continuaría conduciéndolo a vivir de aquella manera infantil, solitario y siendo todo lo que sus padres jamás quisieron.
O al menos lo que su madre no quería para él.
La mujer se levantó del sofá luego ordenar bien sus ideas, y convencida de lo que había acordado con MyeongSuk, se dirigió al jardín de la casa, donde su hijo menor, yacía tras un cabellete llenando un lienzo de colores.
― Yoongi.
― ¿Si, mamá? - Respondió deslizando un pincel manchado de verde pradera por el lienzo.
― Deja eso, tenemos que hablar.
― Ya casi termino, en cuanto lo haga yo...
― Tenemos que hablar ahora. - Exigió con voz severa y el menor se dio por vencido.
― Bien... - Dijo y dejó las cosas que tenía en las manos sobre una pequeña mesa junto a él y limpió sus manos con un pañito húmedo. - ¿Qué es tan urgente?
― Yoongi, cariño - Ella tomó el rostro del contrario y le acarició. - Realmente esto es muy serio, y de verdad quiero que colabores con nosotros, conmigo y con tu padre.
― ¿Qué pasa? ¿Algo muy grave?
― Pues, para comenzar, quiero decirte que he encontrado a la persona perfecta con quién podrás casarte finalmente.
― Ay no, mamá. No comiences otra vez, no necesito que me consigas un marido.
― Pues, no lo necesitas. Pero si nunca te decides, alguien tiene que tomar la iniciativa.
― Es mi vida personal, no debería ser tu asunto.
― Dejará de ser mi asunto cuando salgas de esta casa, y ya no dependas de nuestros cuidados.
― Eso no te da ningún derecho, no soy un bebé.
― Claro que lo tengo. Y no me hables asi, solo me preocupo por ti ¿Es que no ves la edad que tienes? El próximo año cumplirás veinticinco, te harás viejo y ningún alfa va a quererte.
― ¿Estás oyendo lo absurdo que es lo dices?
― No serás un muchachito para siempre, Yoongi. Después de los treinta tener un hijo es mucho mas complicado, y por supuesto que un alfa no quiere a un omega viejo y poco productivo.
