Es como montar a caballo. Eso fue lo que le dijeron a Ares sobre las motos. Pero no era, para nada, como montar a caballo. Un caballo era un ser vivo, capaz de mantener el equilibrio por sí mismo. Una moto no. Debía mantener el equilibrio él con ella, y debía usar una pata de hierro a la que llamaban "caballito" para que no cayera al suelo. ¿A quién demonios se le había ocurrido semejante nombre para la única y pequeña pieza que sujetaba esa enorme máquina una vez estaba apagada?
El examen teórico no le había sido muy complicado, siendo ayudado a estudiar por sus padres adoptivos y su novia, pero las prácticas fueron una verdadera maldición. Lo primero que tuvo que aprender fue a controlar la velocidad. Acostumbrado a los caballos, cada vez que daba gas a esa máquina salía disparado, cayendo hacia atrás con la moto encima. Las cinco primeras veces se avisó a una ambulancia que certificó que el dios estaba ileso ante la incredulidad de su profesor.
Lo segundo fue aprender a no derrapar cada vez que cogía una curva. Solía hacerlo con el caballo, en mitad de las batallas. Pero no estaba en una guerra, y había ciertas reglas que debía cumplir. Además, la moto podía salirse de control más fácilmente que el caballo, tal y como él lo entendía.
Las medidas de protección para la moto, las chaquetas, pantalones y cascos, no le molestaron demasiado. Estaba acostumbrado a ir a caballo con armadura y casco, blandiendo su lanza o su espada, ensartando a sus enemigos. Pero el calor que estas protecciones modernas le daban era sofocante. Ni en el fragor de la batalla había sudado tanto.
Cada vez que volvía de una práctica, se daba una ducha fría y se dejaba caer en el sofá desnudo, solamente con una toalla atada en su cintura. Siempre había alguien para ver ese extraño ritual que tenía, ya fuera uno de sus hijos o su novia, quiénes se acercaban a él cuando soltaba un quejido.
Ares necesitó muchas más prácticas de conducción que la mayoría de los mortales, pero no pagó ni la mitad. Las hizo con su madre adoptiva, quién usaba una moto de gran cilindrada para ir por los recovecos más estrechos de todo el inframundo. Ella le enseñó cuál era la conducción aceptable en el reino de los mortales, sus límites de velocidad, cómo debía acelerar y frenar sin salir despedido, y alguna que otra peligrosidad que más le valía no hacer en el examen.
Consiguió sacarse el carné después de quince intentos. Al llegar a casa, se dio una ducha fría y se dejó caer en el sofá sin darse cuenta de que su novia estaba sentada allí hasta que su cabeza se apoyó en el regazo de ella.
– ¿Cómo ha ido? – le preguntó ella mientras le acariciaba el rizado cabello.
Ares levantó el pulgar en aprobación, sacándole a ella una sonrisa que él no vio. Se abrazó a su cintura y cerró los ojos para descansar, procurando relajarse.
A pesar de la terrible experiencia, Ares se sacó los carnés de mayores cilindradas y aprendió a ir con una moto de montaña. Le iba bien por el sitio en el que vivía, ya que se había comprado una casa en la cima de una, con la montaña entera siendo el terreno de la misma. Allí no se contenía en velocidad, derrapes, o incluso saltos. Se permitía ir sin muchas de las protecciones, a excepción del casco. Lo último que quería era estar acalorado en su propia casa.
Finalmente se sacó el de coche y se compró un todoterreno para poder subir y bajar de la montaña sin tener que depender de sus caballos, dejándoles correr libres por la misma. A pesar de eso, a veces les usaba para ir y venir del pueblo, dónde ya les conocían. Su novia siempre escondía una risa cuando le veía llegar a caballo, conociendo de primera mano las dificultades que tuvo para sacarse ese primer carné de moto.
Ella terminó sacándose el carné de moto un tiempo después, sólo para poder acompañarle en sus rutas. Ya tenía el de coche, desde mucho antes que él, pero Ares era muy reacio en dejar a sus caballos de lado. Habían sido sus fieles compañeros durante mucho tiempo, pero entendió que, con esos carnés, les podía dar una cierta libertad que de otra forma no hubieran tenido.
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Las motos y los caballos
Short StoryReto realizado en el canal de Twitch de DiegoClares el 20 de Junio de 2023 bajo el tema de la conducción. Narra la historia de como el dios Ares se sacó el carné de moto.