~Lucille~
Puedes oler la sal de las lágrimas derramadas, sentir el calor de la espesa sangre regada por las calles, escuchar el eco del impacto de cada bomba, sentir el temblor del suelo de cada colisión.
Salimos seis barcos del puerto, solo llegamos a la costa dos. Los otros fueron asesinados en el océano, sin segunda mirada para asegurarse de estar haciendo lo correcto. En el muelle nos esperaban más militares para mutilarnos, acabaron con más de media tripulación en mi barco.
Summer me hizo arrojarme por la borda y nadamos hasta que el sol volvió a salir, todavía no puedo sentir mis músculos del exceso de ejercicio al que los forcé. Mi mirada está perdida al frente, mientras mi cuerpo se mueve en la camioneta con sobrevivientes.
Son heridos, traumatizados y aferrados por sobrevivir.
Lo más deprimente es que la ayuda no la proporciona el gobierno o los soldados que debieron defenderlos, si no comunidades alejadas de la sociedad que no han sido objetivo. La última vista de mis ojos a la ciudad no es más que llamas, sangre y escombros, hasta que nos perdemos en el campo y subimos montañas.
La camioneta se detiene, Summer me da un codazo para que reaccione. Ha estado callada, no se si para acompañarme en el duelo del mundo o porque está aterrada. Nos bajamos de la camioneta y ayudamos a los que poco se pueden mover para llevarlos a las chozas.
Hay gritos en idiomas que no puedo reconocer, gente apenas cubierta por ropa y sin educación social ayudando más que cualquier entrajeado. Sacan sus hiervas, queman sus cucharas y se apresuran a ayudar a sanar a los heridos.
No me doy cuenta que estoy llorando desesperadamente hasta que no puedo respirar y pierdo fuerza, cayendo de rodillas. Todavía puedo sentir el peso del bebé que murió y aún así lo intentó salvar su madre. Madre que ahora tiene el cerebro perforado por balas que aceptó con gracia para salvar a sus niños.
Se me cierran los ojos, me estoy desvaneciendo cuando llega la ayuda por mi. Entre dos me recogen y llevan a una cama. Me ofrecen una bebida que sabe asquerosa con un toque de menta, y me ponen paños calientes en las axilas. Ahora miro el techo, sintiéndome llena de rencor a mi misma.
Tal vez... si le uniera advertido a Camille hace años de Hans, antes de cualquier guerra, lo uniéramos acabado sin oportunidad de pensamiento y tanta gente no habría muerto. Puede que yo lo hubiera hecho, dando la vida por ella, pero sería mejor que tantas perdidas.
¿Cómo pueden existir monstruos con tan poco corazón?
¿Cómo se les puede permitir a ellos liderar?
¿Por qué la gente los sigue apoyando?
No es nada nuevo, a lo largo de la historia ha sucedido lo mismo con presidentes, líderes, gobernadores, héroes, que no son más que fachadas de sonrisas mientras susurran la orden de exterminar y fingen demencia.
No merecen vivir.
- Ey, chica. - Summer se sienta junto a mi, dándome un codazo para extenderme un plato. - Llevas 20 horas sin moverte, me estás asustando.
Me relamo los labios, apenas notando lo secos que están por no haberlos movido o usado.
- Tenemos que acabar con ellos Summer. - le susurro, mi voz temblando con la realización.
- Primero te tienes que recuperar y después buscaremos a tu hermana para planear....
- No, - volteo a verla, otras lágrimas más callando por mis mejillas. - Tenemos que acabar con ellos Summer, con todos. - hago una pausa, inhalando. - incluyendo a mi hermana.
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Domain #3 COMPLETA.
Science FictionTrilogía Zafiro.💎 El reto final. Las cartas han sido puestas sobre la mesa, ahora todos están molestos y listos para conseguir lo que quieren. La cacería a las Dornen no se detiene, pero ellas tampoco lo hacen. Muertes. Traición. Deseo. Mentiras. P...