La noche de Halloween y el troll

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Al día siguiente, Harry y Draco se despertaron temprano con mucho hambre y se levantaron rápidamente para ir a desayunar. Se devoraron en pocos minutos los distintos platos que había. Durante el desayuno, luego de recibir una gran caja de ranas de chocolate de parte de su madre, Draco le escribió una carta contándole que él y Harry ingresaron al equipo de quidditch de Slytherin pero que los de primer año no podían llevar escoba propia. Entonces, la llevó a la lechuceria para enviarla a su madre y luego se dirigieron a la clase de transformaciones, la cual resultó un tanto tediosa ya que ambos lograron transformar pocos fósforos en agujas y notaron que Hermione logró obtener unos cuantos.

La clase siguiente era Defensa Contra las Artes Oscuras pero no fue lo que esperaban los alumnos, pues el profesor Quirrell siempre se puso nervioso cuando el compañero de Gryffindor Seamus Finnigan le pregunto cómo hizo para liberarse del zombie que según comentó el profesor lo hizo alejarse y cambió de tema.

Fue un día sumamente agotador para Harry y Draco. Luego del almuerzo, la clase de pociones fue más compleja y Harry notó como el profesor Snape lo miraba con cierto recelo.

Unas horas más tarde, al caer la noche, finalmente cenaron y muy cansados se fueron a dormir.

Pasaban los días, Draco y Harry debían adaptarse a las rutinas de clase y los entrenamientos, los cuales eran muchas veces y muy intensos.

Mientras transcurrian las clases y los alumnos seguían aprendiendo acerca de la magia, se acercaba la noche de Halloween.

La clase de Encantamientos resultó desafiante para Harry y Draco. Intentaron conjurar plumas levitantes, pero solo lograron que las plumas se convirtieran en globos. Hermione, como siempre, tenía todo bajo control y realizó el encantamiento con maestría.

Esa noche, durante la cena en el Gran Comedor, el alboroto comenzó cuando alguien mencionó un troll que estaba suelto en el castillo. Sin embargo, Harry y Draco estaban más interesados en el plato de pastel de calabaza frente a ellos.

No tardó en correrse la noticia de que el troll se encontraba en el edificio. La mayoría de los estudiantes entraron en pánico, incluidos Ron y Hermione, quienes parecían estar en medio de una acalorada discusión.

"-¡Tú y tus insinuaciones sobre mis hechizos! -Ron estaba visiblemente molesto-. ¡No necesito tu ayuda para nada!"

"-Bueno, si prefieres pensar que los hechizos fallidos son normales, entonces adelante. No es de extrañar que tengas problemas en clases -replicó Hermione, frustrada-. Tal vez deberías haberlo pensado antes de intentar convertir una rana en un cáliz. Ahora hay un troll suelto en el castillo."

Harry y Draco observaron la discusión, sintiéndose un poco incómodos por estar presenciando un enfrentamiento tan acalorado.

"-Chicos, esto no es el momento para pelear. ¡Hay un troll en el castillo!" -les advirtió un compañero de Gryffindor, tratando de calmar la situación.

Decidieron seguir a los demás estudiantes para ayudar en lo que pudieran. Mientras avanzaban por los pasillos, encontraron a Hermione visiblemente asustada y en lágrimas.

"-¿Estás bien?" -preguntó Draco con preocupación.

Hermione, aunque aún molesta por la discusión, asintió. Harry también intentó ofrecer consuelo, a pesar de que no eran amigos cercanos.

"-Debemos encontrar al troll y asegurarnos de que nadie salga lastimado", agregó Harry.

Juntos, los tres estudiantes buscaron al troll. Finalmente, lo encontraron en el baño de las chicas. Tras un esfuerzo combinado, lograron neutralizarlo y evitar un desastre mayor.

Después del incidente, algo cambió entre Harry, Draco y Hermione. Aunque no se hicieron amigos de la noche a la mañana, la experiencia compartida les hizo entender que trabajar juntos era esencial, incluso si no estaban de acuerdo en todo.

Dark Harry...(No tan dark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora