El dios Susanoo, señor japonés de la tierra y las tempestades, estaba dando su clase de filología japonesa en la Todai cuando recibió un mensaje de su hermano mayor. Miró el móvil para leerlo mientras seguía con la lección, era capaz de ello. Pero lo que vio hizo que detuviera su relato y cogiera el móvil sin entender nada.
– Clase, una pregunta personal – dijo el dios –. ¿Qué significa que tu hermano mayor te mande unas tijeras, un caballo y una llamita en emoticono como mensaje?
La clase no supo qué responderle. También les sorprendió que un dios tan antiguo se comunicara de esa forma. Algunos pensaron que era algún tipo de escritura antigua, como jeroglíficos o escritura maya o inca, pero Susanoo les informó de que su hermano desconocía totalmente esas lenguas. Aún se estaba peleando con las palabras más complicadas del japonés y el chino simplificado se le atragantaba.
– ¿Quizás ha tenido que cortar con unas tijeras la cuerda de un caballo que se estaba quemando en el establo? – planteó uno de sus alumnos.
– ¿Dónde? Si está en casa con mi novia – comentó Susanoo –. Y ella no me ha dicho que se fueran a ninguna parte.
– ¿En un videojuego?
– ¿Qué videojuego tiene esa mecánica?
– Eh... No se me ocurre ninguno.Susanoo había perdido el hilo de su clase y fue incapaz de volver a centrarse en él. A veces se detenía a media explicación, intentando deducir esos emoticonos. Sus alumnos tampoco estaban muy pendientes de él, sólo de ese extraño mensaje.
– Sensei, ¿podría ser alguna referencia a una criatura mitológica? – preguntó una de sus alumnas.
– No descarten nada, todo es posible – le contestó el dios –. ¿Qué se le ha ocurrido, Yamada-san?
– ¿Podría ser un Kirin?
– Hmm... Podría, aunque quedan las tijeras.
– Aún no se me ha ocurrido cómo unirlas.
– Siga pensando. Kirin, Kirin...
– ¿Y si se refiere al Dullahan? – propuso otro alumno
– ¿Mitología Irlandesa?
–. No sé si sus caballos tienen llamas, pero las tijeras podrían ser una forma de referirse a la cabeza cortada de caballo y jinete.
– El otro día estuvimos viendo Durarara!!, pero no sé si eso influye en algo. ¿A lo mejor la llama se refiere al humo negro que desprendía el caballo de Celty?La clase no siguió a partir de ese punto, ni ninguna de las otras que ese grupo de alumnos y el dios tenían. Algunos profesores y otros alumnos fueron a preguntar qué estaba pasando, sólo para encontrarse metidos de lleno en la resolución de ese enigma. Alumnos y profesores dela facultad de historia se unieron al dios, a pesar de que él tenía mucho más conocimiento de todo que ellos. Quizás otra visión de ciertos eventos y criaturas históricas lo ayudaba.
– ¿Y si lo estamos encaminando todo mal? – dedujo otro alumno, cuando casi terminaban las horas de clase –. ¿Y si es algo referente a su hija, sensei?
– Como le haya pasado algo a mi niña y esta sea su forma de decírmelo, voy a arrancarle la cabeza, desmembrarlo y lanzarlo al mar.
Su enfado era evidente, todos lo notaron. Amenazar con matarle de la misma forma que su padre lo había hecho tiempo atrás no sorprendió a nadie. Aunque ahora era mucho más grande de lo que era en esa época.
– Q-quizás se refiere a su peluche, que se ha quemado y ha tenido que cortarle una parte – se explicó el alumno.
– Sakura no tiene ningún peluche en forma de caballo, pero si uno en forma de Qilin que le trajo su tío de China. No creo que quiera enfrentarse a la rabia de un dios dragón chino cortando un muñeco hecho a mano.
– Puede haberlo quemado él sin querer y no quiere que lo note.
– Eso tendría sentido.Susanoo no cogió el tren para volver a casa ese día. Fue saltando por los tejados desde Tokio hasta Roppongi, dónde se encontraba su vivienda tradicional. Él era más rápido que el tren, y no hubo nadie que no se lo quedara mirando en algún momento de su trayecto.
– ¡KAGUTSUCHI-ONII-SAMA! – gritó Susanoo al entrar por la puerta corredera del jardín, abriéndola a toda velocidad.
– ¡Joder, qué susto! – se asustó Kagutsuchi –. ¿Qué te pasa?
– ¿¡Qué se supone que significa esto!?Susanoo estaba arrodillado encima de la mesa, pisando los apuntes de su hermano mayor. Ni siquiera se había quitado los zapatos para entrar de lo enfadado, preocupado, y alarmado que estaba. Le había puesto el móvil delante de los ojos a Kagutsuchi, mostrándole el diabólico mensaje que no le había dejado trabajar.
– Ah, eso... – intentó explicarse Kagutsuchi –. Pues...
– ¡Más te vale que tu respuesta sea clara, con sentido, y que no implique haber dañado a Sakura!
– No, ella está con su madre de compras. Estoy solo en casa desde hace cuatro horas.
– ¿¡Y bien!?
– Es sobre Natsu.
– ¿¡Tu caballo-cabra-compañero!?
– ¡No lo llames así!
– ¿¡Te crees que estás en posición de pedir algo!?
– No. He visto que su cabello hace lo mismo que el mío cuando es demasiado largo.
– ¿¡Y para eso me has mandado un mensaje tan confuso!?
– ¡No creí que te pondrías así!
– ¡Has tenido a toda la maldita universidad intentando deducir qué significaba esto! ¡Hemos probado incluso lenguas muertas y pictogramas!
– Ah... No creí que fuera tan grave...
– ¡Pues lo ha sido! ¡No vuelvas a escribirme con emoticonos! ¡Jamás!
– Está bien, lo siento...
– Ah... Voy a darme una ducha fría... Necesito calmarme...Susanoo se levantó, dando un golpe a la lámpara con la cabeza, y bajó de la mesa para irse al baño. Cambió la temperatura del termostato de la ducha antes de entrar en ella, poniéndola casi a cero grados. Dejó que el agua helada recorriera su enorme cuerpo mientras procuraba dejar la mente en blanco. Lo último que quería era ponerse así con su hermano mayor después de todo lo que habían pasado.
Escuchó cómo la puerta de la calle se abría y la risa de su pequeña de nueve meses al ser recibida por un asustado Kagutsuchi. Era su tío favorito. El agua no le permitía escuchar lo que decían su hermano y su esposa, y poco después escuchó un golpeteo en el cristal de la puerta de la ducha.
– ¿Estás bien? – le preguntó ella –. Kagutsuchi ya me ha contado lo que ha pasado.
– Sí, sólo confuso y asustado – explicó Susanoo –. También más tranquilo.
– ¿De dónde has sacado que podría haberle pasado algo a nuestra niña?
– De deducciones de mis alumnos. Quizás le he gritado un poco demasiado.
– Está bien, no te preocupes. Han sido sus compañeros de la escuela de adultos los que le han explicado esta forma moderna de escritura.
– La mandaré yo un mensaje en Azteca, a ver qué les parece.
– Tranquilo.
– Ahora lo estoy. Salgo en un momento.Susanoo salió de la ducha, le dió un beso a su esposa y se disculpó con su hermano mayor. Lo último que quería era estar a malas con él, ya que eran los únicos que no habían estado sometidos a la voluntad de su padre. Les mandó un mensaje a esos amigos de su hermano en Azteca, y cuando preguntaron el significado les escribió en Maya, sólo para reír un rato mientras le contaba el significado a su hermano mayor.
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¡No vuelvas a escribirme con emoticonos!
Short StoryReto realizado para el canal de Twitch de DiegoClares el 20 de Octubre de 2023 bajo el tema de ✂️ 🐴 🔥 (emoticonos de tijeras, caballo y fuego), obligándonos a ponerlos. No me ha dado la gana hacerlo, y me enfadé, narrando lo que pasaría si el dios...