El hallazgo de los cadáveres de los dos hombres en el parque de Oviedo desencadenó la alarma social dentro de la comunidad asturiana. Los habitantes, acostumbrados a la tranquilidad característica de la región, ganaderos y metalúrgicos en su mayoría, interpretaron sus muertes como un mal presagio que los medios de comunicación no dejaron de acentuar. El Crimen Depravado lo llamaron. La orientación sexual de los fallecidos sirvió como la herramienta perfecta para encubrir la realidad de los hechos.
—Los homosexuales tienen un estilo de vida desenfrenado y provocador. Tienen relaciones sexuales sin protección, se acuestan con desconocidos. —El remilgado periodista llamado Miguel miró a cámara—. No soy homófobo. Simplemente retrato una realidad que vemos día a día.
La presentadora se quedó perpleja y con la palabra en la boca. Durante los últimos días el polemista había cambiado su discurso sin dar mayores explicaciones, incluso contradiciendo algunas de las acusaciones que él mismo había vertido con anterioridad. En la mesa del plató donde estaban sentados los colaboradores ninguno tuvo el valor de enfrentarle, a excepción de uno.
—Estigmatizar a una parte de la población ya de por sí castigada me parece de una bajeza tremebunda —intervino Aique. A pesar de estar detrás de una pantalla, la cámara pudo captar como se le marcaban las venas de la frente—. Estamos ante el peor suceso en años ocurrido en Asturias, un delito de odio probablemente, y poco más te ha faltado decir que se lo merecían por disfrutar de su libertad.
—Que la disfruten en la privacidad de su casa. Allí ni molestan ni hubieran sufrido este desenlace.
El especialista le miró estupefacto ante su justificación. Menuda falta de profesionalidad y humanidad. Cómo en pleno dos mil veintitrés podía existir gente con ese pensamiento tan retrógrado.
—Todos sentimos lo ocurrido. De hecho yo personalmente he escrito un tuit mandando mi apoyo a sus familiares que se ha hecho viral. —Los movimientos de Miguel enarbolaban su afán de protagonismo—. Pero no hemos de olvidar que fueron hallados desnudos y rodeados de preservativos usados y vete tú a saber qué depravaciones más.
—¿Quieres saber qué es lo que más me sorprende de tu actuación? —Aique ignoró la señal de la presentadora para zanjar la discusión. Escuchar al tertuliano estaba a punto de sacar lo peor de él—. Que si esta desgracia hubiera ocurrido tan sólo una semana atrás estarías acusando al gobierno de encubrir la existencia del Chupacabras o algo por el estilo. ¡Embustero!
—¡Yo no soy homófobo! ¡Tengo amigos gays y amigas lesbianas! —Fue lo único capaz de decir Miguel en su defensa.
Inmediatamente y sin mediación de la presentadora el canal pasó a emitir anuncios. Esnou había notado cómo la popularidad del primer periodista había aumentado a pesar de sus incongruencias, pero tampoco era algo que le preocupase.
A su lado se encontraba Teddy mirándole con ansiedad. Se había vuelto adicto a dos cosas: las galletas de chocolate, al ser el primer manjar que había probado, y a V'09. Le quedaban unos pocos capítulos para terminar y, por miedo a arruinarle la experiencia, su compañero no se había atrevido a informarle sobre su cancelación con final abierto.
—¿Te apetece dar una vuelta? —El joven aprovechó para apagar el televisor y así evitar que el osezno se enganchara—. Me gustaría hacer un par de fotos a los Funkos¹ que me llegaron ayer... Esta vez sin caerme en el río como el otro día.
Teddy puso los ojos en blanco, pero ahora que podía trasladarse en el Digivice no tenía excusa para seguir encerrado en casa; aunque no llegaba a comprender el gusto de su compañero por aquellas figuritas cabezonas de plástico que, a su juicio, no servían para nada.

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Digimon: Arkadia
FanfictionDIGIMON: ARKADIA || ¿Y si tuvieras la oportunidad de ser el protagonista de tu propia historia Digimon? Acompañado por Bearmon, permitidme que os narre la mía. Juntos viviremos mil aventuras y peligros en un viaje de ensueño hacia lo desconocido. ¿O...