El chico sin voz

Capitulo 8: Los chicos de la banda. Amistad.

ADVERTENCIAS: Mención de intimidación, bullying , hambre, falta de dinero y mala situación financiera. Y bebidas alcohólicas.

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Capítulo 8: Los chicos de la banda. Amistad.
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Por fin era el fin de semana, Yoongi siempre trabajaba los fines de semana, su tercer trabajo a tiempo parcial era repartiendo comida en su motocicleta, necesitaba dinero, pero sólo tres semanas después de este nuevo semestre ya le habían dado una paliza como nunca antes, así que este fin de semana llamó al restaurante chino para el que trabajaba los fines de semana y les dijo que no trabajaría ese fin de semana.

Era viernes por la noche, se sentía tan aliviado, por que no tenía clases los sábados y domingos, hasta ahora ese pensamiento le había traído felicidad a su vida, podía descansar de todo el estrés de la semana. Había llegado a su casa directo del bar a las 3 de la mañana. El turno había sido más largo ya que  tuvo que cubrir a otro trabajador, llegó cansado a su cama, cubierto de olores asquerosos, no tenía fuerza para ducharse.

Se durmió con lo que traía puesto, durmió todo el día, era mediodía o pasando de medio día cuando empezó a abrir los ojos, la luz ya estaba entrando en su húmedo apartamento a través de las cortinas de segunda mano.  Sentía su colchón duro que a pesar de todo aún le parecía estar hecho de plumas, miró el reloj y recordó que decidió no trabajar ese día, así que con un sonrisa de gozo cerró los ojos de nuevo y continuó durmiendo como si no hubiera un mañana su teléfono estaba en modo silencio.

Era ya la tarde, eran las 5:00 pm cuando finalmente despertó, su estómago ardió, el dolor lo había despertado, sentía su estómago gruñendo en medio de su cuarto, tenía hambre, apenas se había despertado y se había levantado de la cama cuando alguien golpeó a su puerta, sus ojos parecían muy pequeños, apenas podía abrirlos.

Caminó hasta la puerta, y oyó tres voces diferentes, una más tranquila que las otras, y las otras dos peleando al otro lado de su puerta. Sabía quiénes eran los dueños de las tres voces, así que abrió la puerta para ellas.

En el umbral estaban tres tipos, uno alto como un dinosaurio con 1.85 metros de altura, tenía cabello rubio y bastante corto, sus cejas y rasgos faciales fuertes, parecía intimidante casi como un jefe de la  mafia tenía esos ojos poderosos de dragón y labios gruesos. Namjoon era su nombre, uno de sus amigos de su banda, él era el que tocaba el  bajo en su grupo.

Los otros dos tipos tenían más o menos la misma altura entre ellos, 1.79 metros o algo así, también eran dinosaurios desde el punto de vista de Yoongi que apenas llegaba al  1.74 metros, uno era muy guapo, se veía de rasgos suave y como un buen chico, cabello castaño, ojos dulces, sonrisa tímida y labios carnosos, rojos y seductores, sus hombros largos como el océano Atlántico. Se llamaba Seokjin y él era el qué tocaba el teclado.

El último tipo era realmente más joven que todos ellos, tenía un cuerpo de piedra sólido esculpido, pero una cara de bebé que no encajaba con el músculo que tenía. Dulces rasgos faciales, sonrisa traviesa, y ojos brillantes de Bambi, lindos pero también un poco locos. Se llamaba Jungkook y era el baterista.

Yoongi, que era el guitarrista y cantante y que estaba de frente a ellos sólo los miraba confundido. No esperaba ver a sus amigos tan temprano. Porque claro,  claramente el chico del cabello color menta pensó que todavía era temprano.

Los tres hombres que estaban frente a él se inclinaron un poco para mirarlo. Los tres amigos alegres parecían un poco preocupados, todos se sorprendieron un poco cuando vieron a su amigo. E intercambiar algunas miradas incómodas.

"¡Hyung, no te ves bien! ¿Qué pasó?" Namjoon dijo. Tenía 21 años. Estaba preocupado, una mirada a su amigo fue suficiente para ver que no estaba bien.