El palacio II

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Había pensado que nadie me escuchaba ya que intentaba ser lo más callado posible, pero no era el único que estaba despierto, Andrea se levantó y me abrazó por la espalda diciéndome -"por un momento pensé que te convertirías en una de esas cosas"-.

Me asusté bastante con lo que me dijo y le pregunté qué había pasado a lo que ella me contó: -"Te volviste loco de golpe, comenzaste a gritar cosas sin sentido y babeabas mucho, todo mundo te escuchó y salió gritando que eras un infectado y que dentro de la ciudad había un infectado... los policías comenzaron a correr hacia nosotros por lo que con ayuda de José te tuvimos que sacar de esa zona tan concurrida y llevarte a un callejón, aunque era casi en vano porque tú seguías gritando como loco y moviéndote muy desesperadamente, nos asustaste tanto que en un momento José dijo que quizá te ibas a transformar y qué debíamos dejarte ir... yo le dije que se podía ir si quería, pero yo no iba a dejar a mi hermano así sin más... él me hizo caso y se fue corriendo sin antes gritar en donde estábamos nosotros... es decir que nos vendió... yo te comencé a abrazar temiendo lo peor y llorando mientras te pedía al odio que te calmaras... milagrosamente hiciste caso y dejaste de gritar y moverte bruscamente porque te desmayaste de golpe y como pude te arrastré hasta detrás de un basurero grande... los policías pasaron por ahí y miraron el callejón, pero por suerte logré ocultarnos bien y entonces ellos corrieron detrás de José para atraparlo al mismo tiempo que escuchaba como todo mundo gritaba que había un infectado dentro de la ciudad... podía escuchar a las personas decir que tapiaran las puertas y cerraran las ventanas, de repente sonó una alarma y en ella informaban de la aparición de un posible infectado... todo se volvió un caos total, todo mundo estaba tan confundido que incluso varias personas corrieron por el callejón donde estábamos nosotros y ni nos prestaron atención, no sabían que el supuesto infectado eras tú y que estaban corriendo frente a ti que seguías desmayado... me quedé ahí contigo quizá por una hora hasta que todo se calmó relativamente y entonces escuché camiones muy grandes pasar, me asomé a ver y eran militares muy fuertemente armados, tuve tanto miedo de que nos mataran o de que volvieras a despertarte y gritar como loco... me puse a rezar por varios minutos y entonces un puerta que estaba en aquel callejón se abrió, de ahí salió una señora y me dijo que sabía que tú eras el supuesto infectado, le pedí que no dijera nada porque tú no eras ningún infectado y ella me dijo que no iba a decir nada pero que sí iba a ayudarnos a salir de ahí... junto a ella te llevamos a su casa y te pusimos en un sofá, estabas sudando mucho al mismo tiempo que tenías fiebre... yo rezaba porque no te transformaras en uno de ellos y la señora me dijo que no tuviera miedo porque si tú te transformabas, no me harías daño a mí, pero quizá a ella sí porque ella no estaba infectada como tú y yo... ella sabía de nuestra condición porque ella trabajó en el palacio, me dijo que llamaría a su esposo para sacarnos de ahí y llevarnos hacia la ciudadela, cosa que sí hizo ya que su esposo trabajaba llevando mercancía a tiendas por lo que cuando él llegó, te subimos y nos llevaron hasta la entrada de la ciudadela... extrañamente lo dejaron entrar sin ningún problema y luego se detuvo en la puerta de nuestra casa... nos ayudó a bajarte y llevarte hasta la puerta trasera pero al abrirla lo mataron... un militar nos estaba esperando y al abrir la puerta este sin pensarlo le disparó y lo mató argumentando que era un traidor por ayudar a los infectados... me dio mucho miedo y luego vi a nuestros padres y hermanos estar acostados en el suelo mientras los militares les apuntaban a la cabeza, pensé que nos matarían a todos y entonces los militares nos hicieron subir a otra camioneta en la que nos llevaron hasta el palacio... una vez ahí te llevaron a ti a una sala aparte y a nosotros nos encerraron en una sala grande donde estaban muchos de los que vivíamos en la ciudadela... vi a la mamá de Carlos llorar y supe que era porque los militares lo mataron por desobedecer... vi a otras familias llorando por lo que me imagino que eran familiares de los demás y muy probablemente a ellos también los mataron porque no vi a ninguno de ellos en aquella sala... nos tuvieron ahí un día entero sin comer y entraron militares con comida, nos las dieron y después un doctor entró diciendo que disfrutáramos la comida porque sería la última comida decente que tuviéramos quizá en lo que restaba de nuestras vidas... con eso me imaginé que nos matarían pero no fue así, solo dijo eso porque después a todos nosotros nos enviarían a una nueva ciudad donde llevaban a los castigados... los rumores de la primera ciudadela donde vivíamos eran ciertos... a los que desobedecían se los llevaban a otro lado a sufrir"- No sé si la intención de Andrea era quizá la de desahogarse pero me hizo sentir aun peor, tanta gente fue castigada por mi culpa y tantas muertes se habían cometido por mí.

Rumbo a los PolosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora