•Jareth•
Estaba riéndome con Jake a causa de la broma que le había gastado al pobre, cuando me llegó un mensaje de mi hermano al móvil.
—Si me disculpas, iré a alistarme para ir al parque de nuevo con mi tío Jay —informó, asentí viéndolo salir de mi habitación, escuche su tarareo mientras se iba a su habitación, sonreí y luego recordé el mensaje de Jay.
Jay💥
Jayden: Jareth, ¿Puedo pedirte un favor?
Jareth: Si claro, ¿Qué sucedió? ¿No se suponía que ibas a por Isabella para llevarla al parque junto contigo y Jake? 🤨
Jayden: Lo sé, si se suponía que iríamos también con Kristel, pero ocurrió algo grave con Isa y pues estoy pensando en llevarla a casa para que éste con Jake y se sienta mejor y dse calme.
¿Para que se calme y se sienta mejor?
¿Qué carajos...?
Jareth: ¿Qué ocurrió con ella?
No sé porque, ni siquiera sé cuando pero empecé a andar de un lado a otro en mi habitación, desesperado por saber lo que hubiese ocurrido. Me quedé quieto procesando lo de hace unos segundos, más el mensaje de Jay.
Incluso, llegue a hacerme una interrogante.
¿Por qué me preocupaba tanto?
Jareth: Jay, ¿Qué le ocurrió? ¿Está bien?
Insistí cuando no me respondía.
Jayden: Ya casi llego a casa con Isa, en casa te diré lo que pasó, pero procura no estar desesperado como ahorita o la asfixiaras.
¿Eh?
No sé en que momento baje casi corriendo a la sala, pero ahí estaba yo, sentado en uno de los sofás, muerto de angustia al ver que mi hermano no llegaba.
Jake se quedó esperando un rato a Jay en su habitación mientras jugaba con sus juguetes para matar el aburrimiento.
Posé mis codos en mis rodillas y me cubrí la boca con mis manos entrelazadas, ¿Cuánto más tardará?
Escuché un auto al exterior de la casa, así que supuse que eran mi hermano e Isabella. Me asome a la ventana, viendo la figura de mi hermano, y la figura de Isabella, ella me daba la espalda, llevaba unos jeans celestes, junto con una sudadera negra. Su mirada se clavó a su derecha, permitiéndome observar su perfil.
Bonito perfil, eh.
Que cosas pienso, Dios.
Llámame loco si quieres, porque si puedes literalmente, pero salí corriendo hacia las escaleras al ver que ya se acercaban a la entrada, y corrí solo para fingir que iba bajando las escaleras.
Si, por eso deberían llamarme loco.
Porque si soy, de vez en cuando, claro.
Los vi entrar a ambos, solo que las facciones de Isabella no eran las mismas, no había una pizca de alegría en ella, ni en sus ojos verdes esmeralda.
Créeme que me preocupe un poco.
Su mirada y sus ojos estaban perdidos, el color verde de sus ojos ya no eran claros, si no más bien, un tanto oscuros. Tenía la mirada agachada, y las manos dentro de los bolsillos de su sudadera, su cierre estaba hasta la mitad, y pude ver que tenía una camiseta color morado pastel.
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Hasta que llegaste tú
RomanceÉl, un padre soltero de veintiún años con un niño de cuatro años. Dueño de una empresa, millonario, frio, tiene carácter, serio, pero con su hijo es todo lo contrario, les encanta jugar bajo la lluvia. Su padre acaba de fallecer, y no sabe que hacer...