Julietta.
Hace unas semanas tuve una crisis por los recuerdos del accidente, la crisis fue tal que no recuerdo absolutamente nada de ese día, recuerdo despertar y recibir esa llamada. Después de eso todo se vuelve borroso. Susie me comentó que Carlos la había llamado porque yo estaba un poco mal. Me pareció extraño que Carlos haya sido quien la llamo, unos días después me lo topé en el lobby y le pregunté que había pasado, ahora no estaba tan a la defensiva como suele estarlo y me comentó brevemente lo que había sucedido.
—Palatchi, ¿ya estás mejor?
—Hola Carlos, si. Gracias por preguntar. Quería agradecerte por llamar a Susie, ¿que fue lo qué pasó? Mi mente está un poco borrosa.
—Julietta ¿qué es exactamente lo último que recuerdas?
Y lo sabía muy bien, lo último que recuerdo es a Carlos tocando mi puerta, pero no iba a admitirlo.
—Recuerdo que iba por desayuno a la terraza y después todo se vuelve borroso, realmente ni siquiera recuerdo haber ido con ustedes al restaurante—
—Vaya, realmente no lo recuerdas— Mencionó con lo que parecía ser un tono de decepción que no logré comprender.
—Ilumíname—
—Pues tú dijiste que tenías que regresar a tu hotel, luego yo recibí una llamada y cuando salí te encontré, estabas bastante pálida y un poco confundida. Fue entonces cuando llamé a Susie, después de eso esperamos juntos en la entrada a que ella pasara por ti. Luego supongo que te llevaron a tu suite o algo así.
—Carlos lo lamento, en serio no quería interrumpir tus planes. Te lo agradezco mucho, así no lo recuerde, realmente aprecio tu ayuda.—
—Descuida Palatchi, no tienes nada que agradecer.—
—Claro que si, te debo una Sainz—
—Oye Julietta, te puedo hacer una pregunta—
—Dispara—
—¿Quien es tu piloto favorito?—
—Tú—
—¿Yo? ¿Es en serio Palatchi? ¿Por qué no lo mencionaste?—
—Porque eres un completo idiota— mencione divertida.
—Venga Ju, pensé que estabas agradecida y que yo era tu piloto favorito y ahora viene toda esta violencia, tendrás que explicarme de qué va esto— mencionó mientras reía un poco.
—Pues es que una cosa no quita la otra Carlitos, Carlos Sainz, el piloto de F1 para Ferrari es mi piloto favorito...por otra parte Sainz la persona, digamos que es un arrogante que tuvo 5 minutos de bondad por los que estoy agradecida.— mencione irónicamente. —En fin Carlitos, te debo una. Por lo pronto te dejo, tengo cosas que hacer. Nos vemos luego— dije tajante sin permitirle decir nada más, me di la vuelta y seguí con mi camino, mi curiosidad había sido saciada, su historia coincidía con la de Susie.
*
Tenía varias cosas que revisar sobre proyectos del trabajo, había decidido acompañar a Susie y a Toto esta temporada con el pretexto de tomarme unas vacaciones personales, aunque era lo último que había hecho, entre prácticas, clasificaciones, carreras y el paddock, salir a tiempo con mis proyectos personales era una total locura.
Para mi suerte contaba con Fernando, Fer no era solo mi mano derecha en mi firma de arquitectura, era un amigo en el que podía confiar ciegamente. Fer y yo fuimos uno solo desde el día en que nos conocimos en la facultad de arquitectura hace tantos años, conectamos en el primer momento y desde entonces no nos hemos separado. Estas semanas me he vuelto loca con los proyectos y solo Dios sabe que no he perdido la cabeza es por Fernando, los días después de mi crisis Fer se hizo cargo de todo en la firma.
Me desconecte por completo, en serio necesitaba descansar. Entre todo este caos, por primera vez en meses decidí asistir a una fiesta, un poco de diversión no me vendría mal y los chicos me habían invitado a una, no estaba muy segura de aceptar pues la fiesta la daba Ferrari y bueno, Carlos no es mi mayor fan, y no quería arruinar su noche, pero Charles fue quien me invitó así que decidí aceptar, quería contarte a Fer todo sobre los pilotos y como creía que Carlos me odiaba, pero me urgía más solventar los problemas laborales. Y parece que lo invoque con el pensamiento porque mientras pensaba en todo el caos del trabajo, recibí una llamada de él.
—Hola preciosísima ¿cómo estás?
—Fernandito de mi vida y de mi corazón, mejor ahora que me llamas, a qué debo el honor de tu llamada guapísimo. Me urge hablar sobre los alemanes, por cierto.
—Es una llamada personal guapa quiero saber de ti, estas semanas solo hemos hablado de trabajo, que está pasando contigo, con tu vida, quiero detalles.—
Estoy por contestarle cuando llaman a mi puerta dos voces conocidas.
—No preguntes nada fuera de lugar, tocan a mi puerta y haré pasar a unos amigos, vienen por mi para ir a una fiesta—
Abrí la puerta y me topé con Charles y Carlos, pensé que serían Charles y George, pero me equivoqué. —Pasen chicos, ya casi estoy lista, solo denme un par de minutos mientras termino esta llamada—
—¿Quienes son y por qué van por ti para una fiesta,acaso debo ponerme celoso?— Preguntó con un tono acusatorio.
—Estas en altavoz y eso fue descortés. Como te decía, el proyecto de los alemanes tiene que quedar en orden, no puede retrasarse más, mañana tendré una reunión con ellos y la próxima semana viajarás con ellos a la obra, solo confío en ti para esto, tienes que ser mis ojos ahí.—
—Podrías dejar de hablar de trabajo, ¿no se supone que vas a una fiesta preciosa?. Como sea, ya te he dicho mil veces que puedo hacerme cargo de todo sin problemas, disfruta tus vacaciones, deja el trabajo de lado por tres segundos. Ahora enviaste los planos a las 3am y luego estabas contestando correos a las 6am, se supone que estás de vacaciones guapa. Disfruta con tus nuevos amiguitos, pero disfruta—
—Como tú digas guapísimo, como sea, quiero reportes de todo lo nuevo del proyecto, nos vemos luego cielito, besosssss.—
—Te amo guapa, nos vemos en unas semanas. Por cierto, volví con Andrés. Besos mi amorcito.— Dijo rápidamente cortando la llamada sin que pudiera decir algo.
—¡Regreso con el infeliz de su ex novio y el maldito me colgó!— Dije indignada.
—Lo siento chicos tenía que contestar esa llamada, pero la misma me ha dado tiempo para terminar de arreglarme, ¿nos vamos?—
—Estás espectacular, después de Charlotte, serás la más bonita de la noche. Oye Jul, Charlotte me pregunto si tenías novio, yo le dije que no, pero ese tal Fer ¿estas segura que es gay?— Dijo Charles bastante risueño.
—Ja ja, muy gracioso Charles, Fer es mi alma gemela, tenemos todo en común, por ejemplo su pasión es la arquitectura, la mía también, amamos pasar tiempo juntos, a mi me gustan los hombres y a él también almas gemelas. ¿Por qué Charlotte te pregunto si estaba soltera? — Pregunté curiosa.
—Porque quiere presentarte a un amigo esta noche, y te advierto, Char lo quiere mucho porque es su amigo de infancia y está convencida que una mujer como tú podría salvar a su amigo de ser un mujeriego empedernido. Pero yo no lo creo, así que mi deber como amigo es advertirte sobre el.—
—Descuida Charles, los patanes no son mi tipo, lo mío son los caballeros.—
Carlos se aclaró la garganta, por un momento olvidé que estaba ahí.