School Love (+19)

Capitulo 11: Alivio

Era un nuevo día, Jonathan estaba saliendo de su habitación para dirigirse a la cafetería a desayunar algo, y de paso ir a visitar a su hermano, quién siempre si se estaba hospedando en un hotel cercano al instituto.
En cuánto sale del patio principal, se topa con un coche parecido a uno de los coches de su padre, sin dudar, se acercó a este emocionado.

En cuánto se estaciona el coche, baja un señor muy serio, con uniforme de chófer muy elegante, con sombrero, guantes y corbata negros, acercándose a abrir la puerta del asiento de pasajeros, en el que enseguida se va asomando un hombre con tanta elegancia. Zapatos de vestir negros, pantalón y smokin' negros, una corbata roja que resaltaba del resto de la vestimenta, un rostro bastante maduro y atractivo, con cabello negro, lacio y corto, bien peinado hacia un lado y un mechón de canas, ojos azules muy afilados, y notorias arrugas al rededor de sus ojos, atendiendo una llamada al parecer muy importante.

La mirada de Jonathan enseguida se ilumina, pues efectivamente se trataba de su padre. En cuanto su padre sale del auto, y cuelga la llamada, va corriendo hacia su hijo a abrazarlo. Un padre muy elegante y de apariencia seria, pero muy fraternal y cariñoso.

- ¡Papá! ¡Pensé que no ibas a llegar! Ya estaba pensando que pedirte para perdonarte jaja- Expresa Jonathan con alegría al abrazar a su padre. Enseguida del abrazo, su padre le hace una seña al chófer de que vaya al hotel a bajar sus pertenencias.

- Bueno, hubo varias complicaciones, y sobre todo por el tema de tu mamá y tu hermano, pero ya estamos aquí, y veo que ya me trajiste el desayuno jeje- Menciona mientras voltea a ver la bolsa de papel en dónde se encontraba su desayuno.

-Ah esto, agarré algo de la cafetería para pasar el resto de la mañana, sólo son dos paninis de jamón y queso. No es nada extravagante.- Dice con la cabeza baja checando la bolsa.

- Como no es nada extravagante, ¿Qué te parece si vamos al hotel a comer algo?- Jonathan sólo asintió con la cabeza, y juntos van caminando al hotel, el cuál sólo estaba a unas cuantas calles del instituto.

Llegando al hotel, se encuentran con su hermano, y piden el desayuno de lujo del hotel.
Como entrada, un cóctel de frutas con miel.
Seguido de unos panqueques suaves y esponjosos con tocino dorado al punto exacto, y huevos revueltos con mantequilla, con mermelada y frutos rojos a un lado. Acompañado de un jugo de naranja fresco, un café americano endulzado para Jonathan, y sin azúcar para su padre y su hermano.

Durante el desayuno, lo único que hablan es sobre el trato del psiquiatra de Ithan, sobre la convivencia que deben tener con la supervisión de su padre en todo momento, su padre sólo se disculpaba por haber llegado tarde. Pero a Jonathan no le importaba, lo único que necesitaba era a su padre, y al fin estaba con él. Ithan sólo menciona que está haciendo lo posible por convivir sanamente con su hermano.

Jonathan reconoce el esfuerzo de Ithan, sin embargo menciona que aún es difícil para él procesar todo lo que pasó y está pasando.

Su padre los toma de la mano, les sonríe, y les dice que deben trabajar todos juntos para poder volver a estar juntos como una familia, y que Jonathan debe enfocarse en la escuela para poder terminarla pronto y pronto celebrar navidad juntos. Aunque pasen varios años, o meses, su padre quiere verlos felices de nuevo, a cómo fue alguna vez.

...

Al terminar el desayuno, Jonathan les plantea la idea de ir de compras al centro comercial, pues hay muchísimas cosas que le gustaría que vieran los dos, y una que otra cosa que su padre pueda comprarle a él. Juntos van a centro comercial de la plaza cercana.
Esa misma en dónde una vez Robert se peleó y chocó con Eliza.
Recorren todas las tiendas posibles, el padre de Jonathan había cancelado todo lo que tenía que ver con el trabajo para estar ésta semana con sus hijos, así que no tenía ninguna distracción.

Se hacía tarde, la hora del almuerzo, la familia pasa a un restaurante de comida frita, la especialidad de Inglaterra, pescado frito con papas y mayonesa.

...

A pesar de sólo haber pasado unas horas con su padre y hermano, Jonathan no podía sentir otra cosa más que alivio, estaba tranquilo, feliz, conviviendo y platicando con su familia como antes solía serlo.
Sin duda era un gran día.

....
Del otro lado, Izumi estaba triste en la habitación, Robert había salido a tomar aire, así que estando sólo, aprovecha el momento para llamarle a sus padres... Ninguno contesta, se le hace extraño que ni siquiera los mensajes lleguen a sus padres, comienza a preocuparse, pero trata de pensar cosas positivas, ya que él creía en el "entre más lo piensas más lo atraes", y no quería pensar en que a sus padres les haya pasado algo.

Lo único que pudo hacer es volver a enviarles un mensaje después de haberles marcado por sexta vez.
Teniendo una gotita de esperanza de que le contesten lo más pronto posible.

Apaga la luz, y se prepara para dormirse, pues ya son las ocho en punto de la noche, y como Robert no ha vuelto a la habitación, decide que es mejor dormir antes de que él llegue.

Con un nudo en la garganta, otro día más ha terminado.