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Luna

Nos encontrabamos en casa de mis suegros de visita, ellos estaban felices de vernos, ya que Enzo con los entrenamientos y yo con el trabajo no teníamos tiempo de venir.

Mi suegra salía con el mate listo al patio de afuera donde estábamos mí suegro y yo esperando, Enzo venía detrás de ella con unas facturas y la bolsita de regalo que habíamos preparado para darle la noticia.

-Como te está yendo en el club hijo?-Pregunta mí suegro mientras agarra una factura -

-Bien, Gallardo ya me tiene más en cuenta en los entrenamientos -Dijo mí novio al darle un sorbo al mate- Igual, no vinimos a hablar del club ahora -Agrego al devolverle el mate a mí suegra para luego tomar la bolsita en su mano- Les trajimos un regalito -Extendio la bolsa y mí suegro la tomo.

-Que es hijo?-Dijo mí suegra al levantarse de su silla y acercarse a su esposo-

Mí suegro tomo la carta y mientras la abría mí suegra agarro la batita de bebé que estaba en la bolsa, sus ojos se cristalizaron y una enorme sonrisa se dibujo en su rostro, mí suegro termino por abrir la carta, dentro de esta se encontraba la ecografía, la miro atentamente y comenzó a llorar, se levantó y fue directo a abrazar a su hijo.

-Es enserio? -Dijo mí suegra sin dejar de sonreír y tomo la ecografía en sus manos y al verla comenzó a gritar de emoción -

-Voy a ser abuela!!! -Daba saltitos en su lugar y mí novio y yo no pudimos evitar reir- Los amo, los amo! -Dijo al abrazarnos y comenzar a llorar-

Mí suegra estuvo eufórica el resto de la tarde, no paraba de hablar del bebé, terminamos el día con ellos y no pudo ser más perfecto..

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Enzo.

7 de mayo de 2020

-Gorda vamos al hospital-Digo preocupado al ver a mí novia sin poder levantarse de la cama-

-La doctora dijo que estaba todo bien ayer, que era normal. Solo hay que esperar que rompa bolsa. -Dijo ella adolorida acariciando su vientre-

-Gorda no es normal esto, mira como estás, hace 1 semana tendría que haber nacido y todavía nada, vamos igual dale vení . -La ayude a levantarse de la cama y llevarla hasta el auto - Espérame acá voy a buscar el bolso de Oli-Dije al ponerle el cinturón y correr adentro , agarre el bolso y mí billetera y salí rápidamente -

Al llegar a emergencias un médico la atendió, palpeo su vientre y la llevaron rápidamente a hacer una ecografía. Miraba atentamente, empezó a oír el latido de la bebé y su expresión no me generó confianza.

-Preparen el quirófano urgente -Dijo rápidamente el médico tomando la camilla de mí novia y guiarla por un pasillo- Señor Fernández por favor espere un minuto.

Mí corazón comenzo a acelerarse con rapidez, no podía respirar de los nervios.
Esos minutos se volvieron eternos, hasta que vi al médico acercarse

-Señor, tenemos que hacer una cesárea urgente, la bebé se encuentra en riesgo, sus latidos disminuyen mientras pasa el tiempo, le pido que sea fuerte. Tanto el bebé como su madre están en un estado delicado. -Dijo al posar su mano en mí hombro -

Mientras me preparaban para la sala del quirófano podía ver a Luna detrás del vidrio, se encontraba recostada mientras veía como le aplicaban la anestesia.
Entre despacio a la sala, Luna noto mí presencia.

-Enzo..-Dijo en apenas un susurro al levantar lentamente su mano para que la tomara, me acerque rápidamente a ella y tomé su mano y dejé un pequeño beso en ella-

-Aca estoy linda, todo va a salir bien te lo prometo -Dije tratando de hacerme el fuerte, pero las lágrimas comenzaron a caer por mí rostro -

-Tengo miedo amor -Dijo en un tono muy bajo, extendí mí mano a su rostro secando las lágrimas que recorrían sus mejillas -

-Nada les va a pasar , estoy acá para cuidarlas hermosa.-Dije al regalarle una sonrisa para que se tranquilice, sus ojos se cerraron poco a poco, la anestesia ya hizo efecto.

Podía ver la sangre en los utensilios, en las manos del médico, parecía que el tiempo no pasaba, que se había detenido justo ahora, parecía una pesadilla en la cual no podía despertar.

-No respira, tiene el cordón en el cuello..

Sentí como un escalofrío recorrió cada parte de mí cuerpo al oír esas palabras, quedé paralizado viendo la escena. Todo a mí alrededor se silencio, deje de oír a todos solo para concentrarme en escuchar a mí bebé llorar, pero ahí estaba ella, su cuerpo teñido de un tono violeta, sus ojos cerrados sin emitir una señal de vida. Solté la mano de Luna para acercarme a mí hija, fue un institnto de desesperación correr a abrazarla y pedirle que despertará..

-Oli..-Dije entrecortado al intentar acercarme a ella, pero 2 enfermeros me detuvieron, vi como intentaban suministrarle oxígeno y reanimarla pero ella no reaccionaba- Hija! Hija por favor, papá te está esperando -Mis lágrimas comenzaron a salir con más desesperación, solo quería despertar de esta pesadilla.

-

-Olivia Fernández, la princesa de papá -Decia con mis manos en el volante mientras Luna no dejaba de admirar la ecografía que le acabaron de hacer, apenas nos enteramos que es una nena y no puedo estar más feliz -

-Olivia? Cuando pensamos ese nombre?-Pregunto confundida-

-Yo lo pensé desde que se que estabas embarazada. -Dije al detenerme en un semáforo y sonreír al mirar a mí novia quien se mordía el labio inferior intentando evitar sonreir- La princesita de papi mí Olí -Pose mí mano en su vientre - Mia sola- Dije al mirar a mí novia y arrugar mí nariz-

-Soña Fernández , es mía también -Dijo al darme un leve empujon- Arranca dale que está en verde -Dijo al señalar el semáforo

Los momentos que pasamos este tiempo con Luna comenzaron a aparecer en mí mente como si fuera una película, cuando compramos la casa más grande para que nuestra hija tenga suficiente espacio, cuando compramos los primeros muebles para la habitación de nuestra bebé, su ropa, la emoción con la que Luna preparo su bolso de parto con cada ropita que ella habia escogido para nuestra pequeña princesa. Todo se estaba yendo al vacío.

Los enfermeros procedieron a sacarme de la sala, no podía contenerme, solo quería tomar a mí hija en mis brazos, comence a llorar sentado en el suelo del frío pasillo.

Me sentía impotente, inútil por no poder hacer nada, como iba a mirar a Luna después de esto? Cómo le iba a decir que nuestra hija se fue?

...

La oí, estaba llorando, sabía que era ella.
Entre corriendo al quirófano, mis manos y piernas temblaban del miedo, y fue ahí donde el médico voltea con mí hija en brazos y sonríe al verme.

-Felicidades señor Fernández, tiene una hermosa hija.

Comencé a llorar, un llanto de alivio, de alegría y me acerque a mí hija quien no paraba de llorar, la tomé con cuidado con uno de mis dedos acaricie su pequeña manito y ella como si me conociera tomo mí dedo y dejo de llorar..

-Aca está papá mí amor, todo está bien ahora mí Olí..

Te vas - Enzo Fernández -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora