Cuando llegó a su casa segura, cerro la puerta con llave y le hablo al aire: —Hola, casa.— y fue saludando sus pertenencias preciadas de a una, porque él se sentía agradecido de vivir bien, y tener sus propias cosas. Le habían costado. A medio camino de la sala, Damian se despertó de la breve siesta que comenzó cuando bajaron del tejado de donde su madre se lo entrego a Jason.
—¿Bú?— el niño comenzó a retorcerse en el agarré de Jason, Jason puso la mano que no lo sostenía en la espalda de Damian y le dió una suave palmadita.
—Shush... Esta bien, estamos en casa.— Damian mostró indicios de calmarse y Jason acomodó a Damian en su brazo y abrió la puerta del cuarto, dejo la pseudo pañalera en la su mesita de noche —Hola, almohada; hola, cama.— con la agitada noche que había tenido lo único que él quería era acostarse en su cama y no volver a levantarse hasta el día siguiente (o tal vez la semana siguiente), desafortunadamente para él, no podía hacer eso, aún.
Se agachó para poner a Damian con la cabecita apoyada en su almohada, el niño lo miro chupándose el dedo, grandes ojos verdes que perforaban su alma dejaron a Jason algo confunso; un hijo, él tiene un hijo. No sabe cómo, ni cuando, porque no recuerda en absoluto haberse acostado con Talía, pero aquí está ahora, en su casa segura, en su habitación, con un bebé en su cama: —Es una almohada cómoda ¿No?— Damian solo lo miro y le sonrió —Sí, eso pensé. Ahora... ¿Qué nos dejó Talía?— agarró la pseudo pañalera y vacío su contenido sobre la cama, tenía fórmula para bebé, biberones, pañales desechables (y de tela), crema pañalitis (después de una rápida leída al envase, captó para qué es), colonia, ropa para Damian, un murciélago de peluche... y finalmente, un folder de color rojo, decía Damian, lo abrió.
El folder de su hijo tenía una copia de su partida de nacimiento, "Damian Thomas Wayne Al Ghul... A ver su cumpleaños... de Agosto... Estamos en Abril, tienes ocho meses". miró al bebé en su cama, muy distraído con el murciélago de peluche en su mano como para ponerle atención a Jason, además de eso, Talia tuvo la delicadeza de poner los resultados de una prueba de ADN donde se dejaba más que claro que el niño es su hijo. ¿Cómo? Ni idea, a menos que lo hayan hecho mientras él estaba catatonico (lo cual duda mucho, Talia es amoral, pero no tanto)... ¿Le habrán robado una muestra de ADN...?
—Eso es lo más probable...— en un suspiro dejo salir el aire que no sabía que estaba conteniendo, todavía le faltaba una cosa... El sobre con su nombre escrito con la caligrafía (que le sigue pareciendo inconfundible) de Talia —¿Qué dices, Dami? ¿Debería leer la carta que nos dejó tu mamá?— Damian lo miró, Jason se preguntó si debería quitarle al murciélago de peluche de la boca —¿Sabes qué? Dejémoslo para después.
—¿Ba'?— ¿Por qué le suena a reclamó? Tal vez no debería haberle quitado ese peluche.
—¿Qué? No vas pasar el resto de la noche con un peluche en la boca.— Damian le frunció el ceño y Jason sintió que el alma se le enternecía, él también miraba feo a Bruce cuando Bruce le quitaba sus cosas, ya sabe cómo se sintió Bruce al respecto —No me intimidas, eres adorable.
—Baaa'...— ¿Porqué siente que este niño lo está maldiciendo mentalmente por haberle quitado a su peluche. —¡Bat! ¡Bat, ba'! ¡Bat!— "¿Qué acaba de decir este enano? ¡Acaba de hablar? Bueno, no hablar, pero dijo una palabra... ¿Me está pidiendo el peluche?"
—¿«Bat» es tu peluche?
—Uh'um.
—¿Seguro que tienes ocho meses y no más?— Damian solo lo observó —¡Ja! ¿Qué sabré yo de bebés?— Jason le devolvió el peluche y Damian soltó un chillido de felicidad.
Jason aprovechó que su hijo estaba tranquilo para comenzar a guardar las cosas de Damian, a ver... "La fórmula y los biberones van a la cocina; la ropa... Bueno, toca con la mía, creo que hay espacio en el ropero, ya le compraré uno más tarde, los pañales de tela también; los desechables que se queden en mi cajón de los calcetines con la colonia, la crema en mi mesita de noche... Los documentos se van a la caja fuerte luego de sacarles fotocopia". Escuchó un pequeño quejido.
—Ummi...
—¿Talia?— ahora que lo piensa... ¿Logrará hacer dormir a Damian sin Talia? Se durmió en camino a su casa segura, pero una cosa es dormirse por movimiento y otra es dormirse en la cama con alguien a quien acaba de conocer. "¿Tal vez Talia le enseño alguna foto mía? Yo que él lloraría si estuviera con un desconocido después de que mi madre me abandonó con él, aunque Talia no lo abandonó tampoco..."
Damian frunció el ceño y chilló con enojo —¡Ummi!— Jason lo miró sin saber que hacer ni que decir, ¿Cómo le explicas a un bebé que no verá a su madre en al menos medio año?
—¡Ummi!— volvió a llamar y al verse ignorado comenzó a llorar.
—¡No, no, no, no llores, por favor no llores!— Tomó a Damian en brazos, el llanto no cesó.
Jason meció a Damian en sus brazos, se preguntó si llamar a su propio padre, pero luego lo descartó. Tenemos a Roy, es padre soltero, él debe saber que hacer. Mientras Damian gritaba desconsolado (y Jason se sentía igual o peor), tomó el celular y le marco a Roy.
—¿Aló...?— Jason puede jurar que Roy estaba durmiendo, aunque es lógico, son las... "¿Qué hora es?" dos y media de la madrugada.
—¿Cómo haces que un bebé deje de llorar?
—¿Qué?
—Que cómo hago para que Damian deje de llorar.
—¿Qué? Jason, ¿Quién es Damián?
—Mi hijo de ocho meses.
—¿Tu hijo? Jason, son las dos y media; no puedes llamarme por un sueño extraño tuyo.
—¿Roy, estás sordo? ¿Cómo no puedes escuchar los gritos de Damian si yo siento que se me van a romper los tímpanos?— Damian se tomó algo en serio lo de romperle los tímpanos a Jason, porque al escucharlo gritó aún más fuerte. Roy lo escuchó a través del teléfono.
—¿Eso es un bebé?
—No, es un perro. ¡Claro que es un bebé!— Damian volvió a gritar, aún más fuerte todavía, Jason le habló ahora al bebé —No, bebé, no te estaba hablando mal a ti, era al imbécil de Roy, por favor no llores.
—¿Soy un imbécil?
—Para todo menos para los niños, ahora ayudame. No deja de gritar llamando a su madre y ella no está.
—¿Tiene mamá?— incluso suena sorprendido, si, su hijo tiene mamá, no sabe porque debería ser una sorpresa.
—Si, ella fue quien me lo dió, ¿No es obvio?— se volteó para tratar de calmar a Damian mientras le daba palmaditas en la espalda, el celular abandonado en la mesita de noche con el altavoz activado —sh, sh, no llores, Dami...— el niño comenzó a calmarse de a poco, seguía llorando, pero a un volumen más moderado. "Gracias a Dios..." —¿Y tú, Roy? No estás siendo de ayuda.
—¿Ya comió?
—¿Biberón? No, no le he dado y si me estás preguntando por Gerber o comida sólida, supongo, su madre me lo dió hoy como a las once de la noche.— está vez habló con más calma y Damian pareció calmarse un poco más.
—¿Qué? No. ¿Sabes qué? No quiero saber... aún.— "Condenado chismoso" —Tal vez se sienta incómodo porque extraña a su madre, intenta abrazarlo y mecerlo hasta que se calme, luego dale su biberón y traten de dormir.
—Esta bien, emm... Duerme bien. Saludos a Lian.
—Si, si. Suerte. Deberías comprarle una cuna.
"¿Una cuna? ¿Donde diablos consigo una cuna?"
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Lo siento por la falta de actualización, se me borró el capítulo tres y me toca reescribirlo. Durante la espera, les recomiendo revisar Tío Willis, un piloto para la precuela de Not A Father Material, pueden encontrarlo en el blog del link de mi perfil.
—Carson
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Not A Father Material
FanfictionJason nunca se imaginó siendo el padre de nadie, ni siquiera cuando era joven e ingenuo, él siempre fue consciente de que no es material para padre. O eso se suponía. ...Bruce va a matarlo. . . . AU, donde Damian Wayne es hijo de Jason (en lugar de...