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Tres años desde que eligió sentarse en la mesa de Gryffindor, Madelyn Greengrass todavía no tiene idea de cómo terminó aquí. cómo terminó frente a la casa de su madre, al lado de Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley, porque sabe cómo derrotar a Voldemort.
Ella y su padre casi lo lograron. ¿Madre? ¿Padre? esas eran palabras extrañas para ella ahora.
Han pasado tres años desde que se mudó de Greengrass Manor y trasladó la madriguera de Weasley. Madelyn estaba segura de que eso no era legal de ninguna manera, pero su tío Theodore no había dicho una palabra. Tío Theodore, han pasado dos años desde que descubrió que su madre era Cassiopea Greengrass.
Fue necesario un desliz de la profesora McGonagall y una confirmación del profesor Dumbledore.
⎯No tienes que entrar, ¿sabes?⎯ habló Hermione suavemente. Madelyn negó con la cabeza.
Ella necesitaba hacer esto. Mecesitaba confrontar a la mujer que la abandonó. Harry le apretó la mano antes de que los cuatro caminaran hacia la puerta. Antes de que Madelyn pudiera llamar, la puerta se abrió revelando a una mujer.
Víctor había descrito a Cassiopea Black que conoció hace tantos años. Dijo que parecía una señora mayor y que tenía el pelo por todos lados. Después de esta guerra, Cassie iba a comprarle unas gafas. Porque esta mujer no se parecía en nada a su descripción.
Llevaba un vestido de verano, uno de color amarillo brillante, y en su mano tenía una copia de "Un cuento de dos ciudades".
⎯Quién-⎯ hizo una pausa cuando sus ojos se encontraron con Madelyn. Algo revoloteó en el pecho de la joven, esta es mi mamá. ⎯ Therodore sabe cómo cumplir una promesa⎯, dijo, poniendo los ojos en blanco.
⎯¿Eres Cassiopea Black? -preguntó Madelyn, con la voz quebrada a mitad de la frase.
Madelyn no tuvo tiempo de sentirse avergonzada porque entonces, el rostro de Cassiopea se suavizó. como si su voz quebrada le recordara algo.
⎯Te ves y actúas como tu padre, él me lo habría restregado en la cara⎯, dijo, con cariño en su tono. Pero como si recordara quién y dónde estaba, la sonrisa desapareció de su rostro. ⎯Entra, acabo de poner la tetera a hervir⎯. La puerta se abrió más cuando Cassie se alejó y colocó su libro sobre la mesa de la cocina.
En serio, Madelyn iba a conseguir gafas de Víctor. Después de describir cómo era su madre, describió cómo era la casa, dijo que había telarañas por todas partes y que la biblioteca estaba limpia. Pero mientras estaba allí, en la casa más limpia que jamás había visto, estaba asombrada. Miró la biblioteca y la encontró llena.
Incluso las paredes de la sala estaban llenas de libros. Madelyn ni siquiera se dio cuenta de que su madre había subido a su habitación, sólo lo hizo cuando Cassie salió con una caja.
⎯Esto... no he abierto esta caja en años. Es de mis... mis recuerdos favoritos en Hogwarts. Pero en un esfuerzo por no ser atrapado por los aurores, escondí este libro en esta caja. Porque, ¿quién negaría una Viuda llorando? ⎯ Dijo con tanta naturalidad que Madelyn pareció alarmada.
Luego Cassie colocó la caja y la abrió, sacando un libro negro, era tan sencillo que cualquier muggle que lo viera lo ignoraría y elegiría uno de los otros libros en este lugar. Pero era lo suficientemente claro como para que cualquier mago sospechara. Hermione lo agarró y comenzó a hojearlo. Los ojos de Harry estaban puestos en otra cosa. Agarró lo que parecía ser una foto de él siendo cargado por Regulus Black, Cassie corriendo detrás de él y sus padres persiguiéndolos. Le mostró la foto a Cassie, quien se puso tensa al verla.
⎯¿Conocías a mis padres?⎯
⎯Amaba a tus padres, Harry Potter, y mi esposo te amaba a ti⎯, dijo, murmurando la última parte como si le doliera, ⎯Sí, para responder a tu pregunta, sí conocía a tus padres. Los conocía tan bien que Me trataron como a su hermana, pero pronto me trataron como al enemigo. Las guerras... sacan a relucir un lado de las personas, sacan a relucir lo peor de ti. Pero no busques en mí un mentor, Potter. Tenemos dos cosas en común y es que ambos estábamos destinados a morir, pero son las personas que amamos las que mueren. Y si te amo como a un hijo y tú me amas como a una madre, ¿quién de nosotros morirá primero?⎯ dijo Cassie y luego hizo una pausa. Hizo una pausa como si no quisiera decir esas palabras, algo más lo hizo. Pero Luego recuperó su postura y miró a Madelyn. ⎯Te entregué por una razón, Madelyn. No soy apta para ser madre. Tu padre siempre fue el maternal entre nosotros, para ser honesto. Aunque lamento que él sea el que está muerto y yo la que tienes, tampoco busques en mí una madre. Ahora, cuando termines, no te molestes en llamarme⎯, dijo Cassie mientras giraba sobre sus talones y abría la puerta de su habitación antes de decir: ⎯Creo que tengo algo de comida, siéntete libre de hurgar en ella⎯.
