El punzante dolor recorría toda su cabeza, era insoportable en verdad. Pero todo cambió cuando en su cuerpo apareció algo peor:
Recostada sobre su antigua cama, Enid abrió de a poco sus bellos ojos, desorientada, sin saber lo que había sucedido... Tan sólo recordaba esa charla, la última imagen de su madre antes de ser golpeada... ¿Por quién?
Al fijar su mirada a su alrededor no hubo mucho esplendor, no hasta que logró identificar la camiseta que llevaba puesta antes de llegar a esa residencia, tirada en el suelo; el mismo rosado, con aquellos brillos incandescentes y... Esas medias coloradas, ese sostén oscuro y... Esas bragas de unicornios...
La brisa no tardó en hacer su trabajo al chocar contra su desnuda piel, ante su cuerpo asustado y adolorido... Con aquellas marcas, garras... Y esa sensación tan...
Enid abrió sus ojos con rapidez, sabedora de lo que la mortificaba... No sólo era su ropa expuesta alrededor de esa habitación, no sólo era su cuerpo desnudo con marcas desalineadas, era algo viscoso y caliente que recorría su zona baja. Con temor, ella se atrevió a mirar, dando cuenta de su cuerpo moribundo, tan... Sucio.
- Por los dioses, no... - fue su reacción.
Sus delgados dedos fueron la evidencia de aquella pesadilla, al ver la blanquecina sustancia, pegajosa y con una clara residencia.
- No... No... ¡No! - exclamó en aquel sollozo.
Las lágrimas eran parte de ese suceso, de ese sucio suceso, del destino que le esperaba sin ninguna clase de cuidado o igualdad. De... De las personas más fatídicas e inhumanas de esa tierra.
- Merli... - murmuró - no a ti... No a ti... - se lamentó, dejando traspasar aquellas nubias sobre sus mejillas, clandestinas de las sucias sábanas debajo de sí.
Sin saber que hacer, sin idea alguna de lo que le esperaba en la primera planta, se levantó de esa cama y cubrió su delito. Le costaba avanzar con aquella sensación tras de sí, con esa traición arraigada en sí misma... Ella se preguntaba, ¿qué clase de pareja era? ¿Siquiera merecía llamarse de esa manera?
No comprendía nada, ni siquiera el porqué de una mujer que la vio crecer... Y de un aficionado... ¿Quién diablos era ese hombre? ¿Por qué diablos le hicieron eso?
Sin parar, bajo escalón tras escalón, sin mirar a nadie más hasta que...
- Oh, Enid, no sabía que vendrías - escuchó a su hermano, Alekey - ¿por qué estás llorando? - le preguntó.
Enid no logró formular una palabra, ni una sola. El nudo que se apoderaba de su garganta lograba agraviar toda esa ira retenida, toda esa... Decepción. Sin saber de los cómplices, siguió su camino a las afueras de ese horror, hacía ese auto... Merlina, ella debía... No sabía cómo enfrentarla, como darle cara alguna.
Ella paró su andar a unos metros del vehículo, sin saber sí debía hacer algo, sí debía... ¿Qué debía hacer?
Aún con ese nudo, susurró:
- Debe saber...
Sin darle importancia a los torrentes sinfín de sus cristalinos ojos, se adentro en el vehículo, sin saber cómo haría eso, sin saber el futuro que le esperaba con algo... Impuro.
CARA MIA
Tras un camino algo tedioso, al fin, Merlina logró recostarse sobre uno de esos sofás, lista para escuchar la habitual música que lograba encantar a su amada... No debía tardar mucho en llegar, mínimo debía haber sido una cena de dos horas, y ella que se había demorado casi... 4 horas... Ella soltó un suspiro.
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[WEDNESDAY] Cara mia
FanfictionLa familia Sinclair había sido invitada a una fiesta elegante, una que juntaba a todas las familias de lobos. Algo bastante aburrido para la hija menor de la familia quien, era llevada para elegir una pareja. En un momento propicio, Enid Sinclair m...