Postrado en esa camilla, al abrir los ojos esa luz blanca le irrita los ojos, espero unos minutos y poco a poco sus ojos se acostumbraron al intenso brillo, observo esas blancas paredes dándose cuenta de que se encuentra en ese lugar que conoce desde la infancia, el que lo a acompañado y salvado de la muerte.
"Estoy en un hospital". Pensó lo obvio, pues sigue ordenando las ideas de su ruidosa cabeza.
—Cami... Camilett— Apenas puede articular el nombre de su esposa, al tener su garganta irritada.
— ¿Mhm? ¿Qué sucede?... Ah, Víctor qué bueno que ya despertaste—Las lágrimas salían sin parar de ese bello rostro, pues se había quedado a su lado desde ayer esperando a que despertara y cuando oyó su voz se puso feliz e inevitablemente empezó a llorar en el pecho de su esposo.
—Yo... Creí que no... Que tú no despertarías, estuviste dos meses inconsciente.
—Perdón por tenerte tan preocupada — Un sentimiento de culpa se apodera de él al ver a la castaña tan preocupada.
— ¿Qué día es hoy, Cami? — Cuestiona alzando una ceja a lo que su esposa se separa de él.
— 17 de mayo del 2016 exactamente y estamos ubicados en el planeta Tierra, siendo específicamente en Nueva York— Sonríe de manera divertida.
—Ja, sé en qué año vivo, gracias ¿Puedes traerme agua?, tengo sed, Camilett, por favor— Suplicó poniendo ojitos de cachorro para que accediera.
La mujer asintió y salió de la habitación donde fue por el vaso de agua para Víctor y de camino al cuarto de su esposo se encontró con el doctor Eliot que iba saliendo de dicha habitación junto con el Dr. Jackson, este último se fue a paso rápido y el Dr. Eliot se quedó unos segundos mirando hacia el piso y luego hacia el techo.
—Dr. Eliot— Llamo la atención del doctor la de piel trigueña.
— ¿Qué... sucede, Camilett? — El doctor poso su mirada para prestarle atención a la joven que puso una cara comprensiva al oír la voz quebradiza del doctor y más al ver los ojos cafés cristalinos.
— Solo quería saber si hay progreso con Víctor ¿O todavía no?
—Lamento informarte, pero... Aún no.
—Tranquilo— Abraza al castaño que por un instante corresponde— Entonces tengo una idea...
—Te escucho— El doctor se separó del abrazo y cruzó de brazos y alzó una ceja intentando ocultar su tristeza, conocía a la castaña y sabía que no era una buena idea.
Al poco rato de que salió Camilett llegó el Dr. Eliot junto con el Dr. Jackson.
— Dime Laurent, ¿Cómo te sientes? — Preguntó el doctor de cabellos y ojos castaños, el Dr. Eliot
—Con sed... Pero fuera de eso, como siempre cuando llegó al hospital. Por favor dime Víctor, llevamos mucho siendo amigos.
— Tenemos malas noticias... Los tratamientos que te dijimos que hicieras sobre comer saludable, sin sal, tomar tus medicamentos y las terapias. ¿Las has estado ejecutando de manera correcta? — Pregunto el doctor mientras pasaba su mano por su cabello cobrizo oscuro, removiendo sus lentes que protegían a sus ojos verdes esmeralda.
— Sí claro, Camilett me ha supervisado. ¿Cuáles son las malas noticias? — De repente sintió una inquietud que lo recorría desde su pecho hasta la punta de su cabeza, e incluso empezó a sudar frío.
— Bueno, verás hay complicaciones con tu corazón según los resultados de tu último análisis, pero aún podemos tratar la terapia de resincronización cardíaca, también está el cardio desfibrilador automático implantable o incluso el trasplante de corazón te podrá dar más tiempo.
— Oh, ya entiendo... Avanzó a terminal... Bueno, supongo que debo sentirme afortunado— Bajo la cabeza y las lágrimas inevitablemente salían de sus ojos, aún quiere vivir, estar junto a sus hermanos, sus padres, cuñada, Zacks y sobre todo con Camilett—Podrían... ¿Dejarme solo por favor? —Nunca le ha gustado mostrar vulnerabilidad frente a las personas porque para él resultaba incómodo, los doctores comprendieron que necesitaba procesar la información.
Aún estoy sentado en la camilla incómoda esperando a mi esposa a qué trajera un vaso de agua mientras intento recordar cómo es que termine aquí... Oh sí, ya lo recuerdo:
Estaba sentado en la silla de mi oficina, esperando a que mi paciente llegará, ya que soy psicólogo (y uno muy bueno, por cierto) dejando eso de lado, empecé a sentir como el aire me faltaba, en eso entro Molie, intenté ignorar la falta de aire, rápidamente me paré para saludarlo, pero sentí un terrible mareo y un gran dolor en el pecho, solo escuché:— Señor Laurent ¿Se encuentra bien?
Y después nada.
Al poco rato de recordar lo que paso por fin llegó Camilett con un vaso de agua.
— Perdón por tardar, el Dr. Eliot me estaba diciendo que por el momento estás estable.
— Me podré ir pronto ¡Qué bien! — Alzo los brazos en señal de felicidad pues ya no soporta esa incómoda camilla.
—Pero te quedarás aquí hasta que haya un donante compatible
— Me quedaré en esta cama incómoda más tiempo ¡Qué mal! — Bajo los brazos y pone una cara dramática a lo que Camilett solo empezó a negar con la cabeza varias veces mientras soltaba una leve risilla.
— Al parecer sigues con tu humor a pesar de la situación. — Se acercó a él y me extendió el vaso con agua, lo acepto y posteriormente le dio un sorbo al agua.
— ¿¡Cómo estás hijo!? ¿¡Te sientes bien!? ¿¡Tienes algún malestar!?
Llegó rápido una mujer de tez clara, vistiendo un vestido oscuro con tacones de 2 pulgadas de alto, cabello negro ondulado, ojos dorados y estatura alta, la madre de Víctor, Julieta. Junto con un hombre de cabello castaño, tez bronceada, ojos azules y un poco más alto que la mujer, su padre Anthony e igualmente vistiendo un traje elegante pues probablemente acaban de salir del trabajo.
—Estoy bien madre, no te preocupes ¿Y mis mini copias?
—Están ocupados trabajando, y dijo Marc que mañana te vendría a visitar junto con Dayra y mis pequeñas nietas Elizabeth y Violeta— Sus ojos brillaron al oír el nombre de esas mellizas, son mis pequeñas sobrinas de 4 años.
— ¿En serio? ¡Qué bien! — Eche un brinco, saliendo de la cama y algunos cables se desconectaron
— ¡¡IDIOTA!!— Gritaron ambas mujeres enojadas
— L—lo siento, pero me emocioné de más— Dije intentando justificarme porque ambas mujeres están demasiado enojadas.
—PERDÓN POR LA INTERRUPCIÓN, PERO ¿NO HAN VISTO UN BEBÉ CASTAÑO? — Dijo el doctor de cabellos cobrizos más pálido que nunca— Perdón, pero no encuentro a Liam.
—Tranquilo ven, te ayudo a buscarlo, pero relájate estás temblando— Dice mi madre acercándose al doctor.
— Liam— Susurró entre llanto, mamá y el Dr. Jackson salieron a buscar a Liam, al poco tiempo llego el Dr. Leonor.
—Hola, tengo que revisar cómo se encuentra el bicho—Leonor entró a la habitación y empezó a checar sus pulsaciones y otras cosas, cuando Camilett empezó a toser violentamente cosa que asusto a Víctor.
— ¡CAMILETT! ¿Estás bien? — Pregunto e intento ir a dónde se encuentra Camilett, ya que se salió de la habitación.
—Víctor tienes que relajarte, esto solo te lastima más— Dijo refiriéndose obviamente a lo de mi esposa.
—Lo siento — Leonor se acercó a Camilett y le tocó la frente
—Al parecer tienes fiebre
Cuando el rubio de ojos azules dijo eso Camilett se desmayó, pero Eliot que recién había entrado junto con la Dra. Daisy reaccionó antes de que cayera al piso
— ¡Camilett! ¡CAMILETT DESPIERTA! — Mi electrocardiograma mostró que mis pulsaciones del corazón aumento.
—Víctor, hijo, relájate, Camilett está bien.
—Relájate, solo tiene una simple gripe — Lo dijo con una sonrisa cosa que me enojo
— ¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo?!
— Ojalá Jackson se preocupara así por mí— dice con tono triste la doctora.
— ¿Y quién dijo que no me preocupo, eh, Carina? — pregunta demasiado indignado el doctor con ya bebé en brazos y con mi mamá a un lado.
— Eh... Este... Es que no te preocupas así, solo está preocupada por mí cuando estoy embarazada— Le reclamó en tono triste
—Claro que sí, y más en la cama y... —No pudo terminar por qué Carina le tapó la boca
— Cállate— La pareja se retiró discutiendo, y Camilett ya había recobrado el conocimiento
— Los dejamos solos para que hablen... a solas — Todos se retiraron y la habitación se quedó en un silencio normal, pero algo incómodo.
— Cami... Yo... — Intente hablar para romper el silencio
—Calla... No hables—Colocó su dedo índice en mis labios en señal de que guarde silencio, para posteriormente abrazarme y esconder su rostro en mi pecho y sentía como mi camisa se humedecía, Mi Cami está llorando...
Acaricié esos hermosos cabellos que me volvían locos
— Tranquila mi hermosa Camilett, todo estará bien— La abracé de una forma sobre protectora, me voy a ir al infierno por hacer llorar a un ángel, pero por ¡Dios! A quien engaño, solo lo digo porque no quiero verla triste, espero que mañana sea un día mejor, que todo mejore, ya que...
"Todas mis esperanzas están pérdidas"
Nota------------------------------>
Los capítulos serán cada 2 o 3 meses debido a que es muy corta con 7 partes contando el prologo.