In Italia, la bella vita.

Epílogo.

Francesco Bernoulli estaba sentado leyendo algunos "Doujinshis" que le había mandado Shu Todoroki, más que leerlo estaba viendo los dibujos que había en ellos. Era extraño ver una historia relacionada con él y su esposo, aunque no entendía nada podía darse una idea de que estaba pasando por los dibujos y las expresiones que le dibujaban a su esposo. Las japonesas eran definitivamente muy creativas. Desde que se casaron habían sido "la pareja del año" y aunque su popularidad por si solos era alta, cuando estaban juntos las fans se volvieron locas.

Aún era un placer escuchar a las multitudes gritar su nombre cada vez que participaba en alguna carrera, la pista de carreras de Monza se llenaba de gritos al unísono "Francesco, Francesco"

Era el mejor de la fórmula 1, tenía un esposo hermoso y sensual que lo amaba. Además, era guapo, había ganado como el hombre más guapo en una famosa revista y presumía de ello cada vez que tenía la oportunidad (Ósea muy seguido).

¿Qué más podía pedir?

No lo supo hasta que su esposo llego del lugar misterioso al que no había querido que lo acompañara.

— Hey McQueen, ¿Crees que puedas ser así de flexible como en esta historia?

— ¿Aun sigues viendo esa cosa? ¡Estabas haciéndolo antes de irme! — Se quejó el rubio cruzando los brazos.

— No, este es otro diferente. Aparentemente en este fuimos a unas "aguas termales" y nos pusimos cachondos de la nada, pero ¿Qué se podría esperar? Tu esposo es demasiado sensual incluso en dibujos. Aunque las expresiones del dibujo McQueen no se comparan con las originales, en vivo era definitivamente mejor. — El italiano dijo con una sonrisa antes de que el rubio le quitara la revista.

— Como sea, sé que te gusta esta casa porque está cerca de la pista de carreras. Pero estaba pensando que podríamos comprar una casa cerca de la playa, seria lindo y Dante tendría donde entretenerse. He estado investigando y hay una que me encanta...

— ¿Quién es Dante? — Preguntó Bernoulli arrugando un poco las cejas.

— Es el nombre que le voy a poner a nuestro hijo. — Respondió el rubio encogiéndose de hombros, un ligero rubor apareciendo en sus mejillas.

— Estas diciendo que... — Al verlo asentir lo único que el italiano atino a hacer fue abrazar al americano y llenarle de besos el rostro. No podía creerlo, incluso ahora diciendo "vamos a ser padres" parecía algo irreal.

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❪ Mate ❫

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Estabas emocionado porque el segundo Grand Prix Mundial de Radiador Springs estaba cerca, lo que significaba que McQueen pasaría mucho tiempo contigo. Últimamente estabas un poco preocupado ya que Holley parecía estar mal de salud y eso no te dejaba pensar en nada más.

Pero ese día junto con McQueen y su esposo Mr. San Francisco te llego una noticia que te dejo emocionado. El rubio llego hasta ti abrazándote, diciendo lo feliz que estaba de regresar a Radiador Springs y de ver a sus amigos.

— Tengo algo que decirte.

— ¿Qué pasa? — Preguntaste curioso, por el tono de voz de emoción contenida suponías que era algo bueno.

— Tu eres mi mejor amigo, más que mi mejor amigo eres como mi hermano. Es por eso que quería que fueras de los primero en saberlo. — Asentiste sintiendo que un poco de la emoción del rubio se contagiaba, aun si no sabias que era lo que quería decirte. — Vas a ser tío.

— ¿Qué? Pero no puedo ser tío, yo no tengo hermanos. Bueno a no ser por ti, pero eso significaría que vas a tener un bebé.

Te tomaste dos segundos para pensarlo bien, la gran sonrisa del rubio más sus palabras debían significar algo. Cuando lo descubrirte te sentiste idiota por no entenderlo antes.

— ¡Vas a tener un hijo!

— ¡Si!

— ¡Voy a ser tío! — Emocionado lo levantaste y le diste un montón de vueltas, ambos riendo como niños de tanta felicidad, al menos hasta que el italiano te quito de los brazos a tu amigo.

— Bueno ya fue suficiente, deja de tocar a mi esposo. — Bernoulli te lanzo una mirada

— Francesco esta más celoso de lo normal desde que se enteró... —  Te explico McQueen y ciertamente no tenía que decírtelo, podías darte cuenta por sí solo.

La noticia llenó de emoción a tus amigos, secretamente estaban haciendo apuestas de "¿A quién se va a parecer?" ¿Sacaría el carácter Bernoulli o McQueen? Teniendo a Francesco como su padre seguro sería un poco vanidoso, sin duda seria guapo y en caso de que fuese niña sería la más hermosa bebé que pudiera existir.

McQueen no se había preocupado por elegir un nombre en caso de que fuera una niña, estaba cien por ciento seguro de que sería un niño y tú lo veías tan seguro que no querías debatir nada. Te preguntabas si una niña también podría llamarse Dante.

Todos imaginaban que sería como Francesco eras el único que voto porque tendría un poco de ambos y no te equivocaste.

Dante Alexandro Bernoulli-McQueen nació un 17 de mayo, era muy pequeño aun, pero los doctores dijeron que estaba bien. Pudiste verlo después de los padres y la madre de Francesco. Su cabello a pesar de ser poco era de un rubio castaño, tenía la piel rosa igual que todos los recién nacido y sin embargo era más bonito que todos esos niños. (al menos eso pensabas).

Ese niño de ojos azules definitivamente era tu favorito.

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❪ Familia Bernoulli-McQueen ❫

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Dante era el niño más feliz, tenía tantos tíos que apenas podía recordar los nombres de todos. Su favorito era sin duda Mate, él lo llevaba a buscar la luz fantasma y le contaba historias que muchas veces no entendía, pero era igual divertido.

Tenía un perro que lo cuidaba de los extraños y lo dejaba jugar en la playa sin dejarlo entrar al agua. Tenía también una abuela que siempre lo tenía consentido en todo, que lo llenaba de regalos y de dulces.

Había cosas que le gustaba hacer, dibujar y jugar futbol con su padre eran de sus favoritas. Pero lo que más le gustaba a Dante era tomar la mano de sus dos papás y saltar, sus padres lo mantenían arriba por unos segundos y él se sentía confiado de que no lo dejarían caer. Le gustaba ver a sus padres correr, no entendía mucho sobre ello y cuando eran 200 vueltas terminaba dormido, pero iba junto con su nonna a apoyarlos moviendo la bandera de Italia y de estados unidos al mismo tiempo.

Y no importaba quien ganara él los felicitaba a los dos.

Para Francesco y McQueen la llegada de Dante a sus vidas completaba ese círculo de felicidad que había empezado cuando dijeron sus votos frente al mar de Sorrento.

Estando los tres juntos era para ellos la bella vita.