Volver a él. ©

Capítulo 8.

A medida que avanzaban los días, la tensión entre Axen y yo comenzó a disiparse lentamente. Nuestra colaboración en la organización de la fiesta de Acción de Gracias nos permitió trabajar juntos de manera efectiva, a pesar de los recuerdos incómodos que persistían en el fondo de nuestra mente. A pesar de mi desconfianza inicial, me sorprendí descubriendo una nueva faceta de Axen, una que demostró ser más madura, comprensiva y comprometida de la que recordaba.

Cuando Ax y yo hablábamos, nuestros intercambios eran cautelosos, poco a poco comenzamos a compartir anécdotas, risas y opiniones de manera natural con los chicos que planeaban la fiesta con nosotros. Todo estaba bien, hasta que Farah me entrecerró los ojos como si fuera la cosa más rara que hubiera visto en su vida y entonces, me volví a sentir culpable sin razón alguna. Simplemente estaba siendo amiga de Axen, ¿que había de mal? Nada. Entonces, ¿por qué me sentía culpable?

A veces, no podía evitar sentir un nudo en mi estómago cada vez que recordaba el dolor y la decepción que habían marcado nuestra historia. Las heridas aún no sanaban por completo, y una parte de mí se preguntaba si sería posible superar los obstáculos que se alzaban entre Axen y yo.

El día de Acción de Gracias llegó finalmente, y con él, la fiesta que habíamos estado preparando con tanto esmero. El hospital estaba decorado de forma hermosa.

Cuando los pacientes, familiares y personal del hospital comenzaron a llegar, nos sumergimos en la tarea de asegurarnos de que todos disfrutaran la celebración.
Mientras tanto, yo asumí la responsabilidad de coordinar algunas actividades para los niños. A medida que jugaba con los pequeños pacientes y sus hermanos, sentí que una valiosa sensación de plenitud se instalaba en mi corazón. Por un momento, me permití dejar de lado las preocupaciones que me habían atormentado en los últimos días.

Los niños me daban tanta paz, verlos jugar...

—¿Sophia? — hablan detrás de mí.

Es Karla, la doctora jefa de pediatría.

— ¿Si? ¿Necesitas algo? — pregunto, como toda compañera de trabajo haría con alguien más.

— ¿Tienes alguna relación con Axen?

¿Qué? ¿Por qué me pregunta eso?

— No sé de qué hablas Karla. — opto por decir.

— Es que me gusta mucho Axen, si él tiene una relación, no me gustaría interferir. ¿Sabes si sale con alguien más?

— Karla... No lo sé. No he podido hablar mucho con él. — Mentirosa, mentirosa. — Pero creo que no tiene ninguna relación.

¿Por qué le digo esto?
¿Y si a Axen le gusta?
¿Saldría con ella?

Aunque este no es mi asunto, no puedo evitar el sabor amargo que me produce imaginarlo con Karla. Aunque ella sea una chica genial, verlo con ella no es algo que me guste.

¿Por qué pienso esto? ¿Ahora?
Decidimos ser amigos, nada más, no puedo hacer nada en su vida, ni cambiar nada.

— ¡Gracias! — dice emocionada — Te mantendré informada de la situación, gracias por ayudarme. Eres genial. — me abraza, dejándome pasmada y se va corriendo.

¿Qué acaba de pasar? Por el amor de dios, nunca se me había acercado y ahora incluso me abraza, la verdad es que a Axen le gusta mucho cambiar la vida de los demás, es como un fenómeno que arrasa con todo y a todos a su paso.

Pero lo amé, eso es algo que no puedo cambiar.

— Hola, Soph. — escucho su voz. Pensando en él... Él llega.

— Hola. — ¿Karla lo estará buscando? — ¿Hay algún problema?

— ¿Por qué lo habría?

— Responder preguntas con preguntas es de mala educación. — reproché.

— Hacer preguntas tan tontas también.

— ¿Por qué mi pregunta es tonta? ¿No puedo preguntar si hay algún problema? — pregunté rodando los ojos.

— No necesita existir ningún problema para hablarte, pero sí, hay un problema.

— ¿Qué es?

— Ser amigos. Nunca lo podremos ser.

— ¿Qué? ¿Por qué lo dices?

— No quiero ser tu amigo, lo siento. Pero no quiero tener nada que ver contigo. — explica y todas esas palabras me confunden.

—¿Por qué? — pregunto y al instante me arrepiento. ¿Qué me importa si es mi amigo o no?

— Porque no. — habla y sus ojos no tienen ese aire alegre de siempre. Tal vez habla en serio.

— Bien, la respuesta más madura del año. Adiós, si es lo que quieres, trataré con todas mis fuerzas no volver a cruzarme contigo, ni a interferir en tu camino. — respondí.

Nota de autor:
Hola, hola, frens 🫶🏻

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Karla?🙃

Espero que lo hayan disfrutado 😌

¿Por qué Axen ya no quiere ser friend de Soph?
¿Qué creen?

Bye bye, frens 👍