11 Nuevas Expectativas Laborales

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Los días y semanas pasan rápidos, vertiginosos, y yo muy satisfecha en mi trabajo y tratándolo de hacer lo mejor posible, conviviendo inteligentemente con mis compañeros y jefes para no hacer sentir mal a nadie y que los jefes no piensen que los quiero superar o algo así, lo cierto es que mi desempeño no a pasado por alto con mis superiores he recibido varias felicitaciones desde la Cd de México, y yo pienso seguir haciéndolo lo mejor que pueda, en estos últimas semanas y meses me he portado muy bien, casi no he tenido relaciones sexuales, me he dedicado al trabajo, tampoco salgo mucho ni malgasto dinero, todo el dinero que me llega de mi trabajo, y hermanas lo estoy ahorrando junto con el dinero que me dejo mi madre, deseo juntar lo más que pueda para el momento de mi cirugía.
Hace unos días en un día viernes después de la jornada de trabajo, como que nuevamente entré en celo, y no sé, tenía muchas ganas de que me hicieran el amor muy rico, pero a pesar de ser viernes no quería salir a buscar nada, ya no quería hacer eso nunca más y menos en condición de mujer actual. Me iba a masturbar para salir de ese trance en el que me encontraba.
Sin embargo, por obras de la divina providencia me entro una llamada a mi teléfono, y era nada más ni nada menos que Marcos el chavalo con el que estuve junto con Violeta y que ambos me pusieron la cogida del siglo. Le pregunte que si acaso se acordaba de mí, me dijo que no había dejado de pensar en mi ni un solo momento, platicamos de cosas sin importancia y me invito a salir, quedamos de vernos en un Starbucks a las 8:00pm, así que inicie mi ritual de salida, me metí a dar un baño, me di una buena ducha anal, me encremé por todos lados y me puse un conjuntito de tanga y bra de encaje de color azul con dorado muy bonitos, me puse un ligero del mismo tipo y medias negras, me puse falda azul rey algo entallada a la rodilla y una blusa blanca, zapatillas azul con blanco, peinado suelto y estaba lista, creo que demasiado formal para la ocasión, pero pues me gusta verme linda.
Me fui en taxi a la cita, cuando llegue él ya estaba ahí, estaba vestido en forma muy sencilla, con jeans, tenis y camisa, hasta eso que no se veía tan mal, tomamos un café, platicamos de lo grueso que estuvo lo del otro día, yo le dije que mejor no quisiera acordarme de eso nunca más, él me decía que de todo tenía la culpa la Violeta, me dijo que esa clase de amistades no me convenía, yo solo afirme con una sonrisa para terminar ese tema, pero platícame de ti, le dije yo, ¿cómo es que andas con ella?, tu pudieras andar con la mujer que quieras, bueno , si acaso esa es tu inclinación sexual, dime, eres gay, bisexual o hetero? , le pregunté. me explico que solo la veía ocasionalmente cuando tenía muchas ganas, y que sí que ocasionalmente gustaba de sensaciones fuertes, que por eso buscaba a Violeta, ya no pregunté más al respecto, me dijo que él tenía una novia oficial, pero que era muy santurrona y que ella no quería tener sexo con él, luego hablamos de mí, me preguntaba qué porque una chica tan bonita como yo buscaba a Violeta y le dije que solo era una amiga y que por azares del destino habíamos llegado a eso, pero que últimamente ella no perdía oportunidad de maltratarme y humillarme, me dijo Marcos que eso era obvio y que lo hacía por envidia que porque ella quisiera ser como soy yo.
Le dije que yo era en realidad mujer, pero que no se me había desarrollado mi vagina, eso fue lo que pensé, me dijo él. Platicamos muy rico por espacio de 2 horas, luego me dijo que si no quería ir a algún bar o a hacer otra cosa, yo le conteste que sí y nos fuimos a una cantina en donde hay música de banda y mariachis, ahí estuvimos tomando como hasta las 12 de la noche, en esos momentos me abrazaba, me rosaba los pechos y las nalgas y hasta que de plano yo también puse su mano en su herramienta, la cual pues para variar ya estaba completamente erecta, con una mirada de ambos decidimos salir del lugar e ir a otro lugar, pago la cuenta y nos marchamos de ahí.
A donde me llevas le pregunté, me dijo que, si no tenía inconveniente de ir al mismo lugar de la otra vez, le dije que no había problema pero que si había otro lugar mejor?
Me llevo entonces a un motel que se llama La Noche, el lugar estaba bien, incluso tenía un jacuzzi. Llegando nos sentamos en el sillón y empezó el faje, cuando me di cuenta yo ya tenía la blusa desabrochada y él ya estaba sin pantalones, me quite la falda y la blusa, me quede con las zapatillas y con la lencería completa, él se quedó con la boca abierta cuando me vio, me dijo que me veía hermosa, se terminó de desvestir, el solo quedo con un bóxer en donde se le dibujaba toda su verga erecta contenida en los calzones, se puso de pie y me beso el cuello, fue cuando nuevamente me dije a mi misma, ya valiste madre Toñita, me puso contra la pared y me beso el cuello, los hombros y recargo toda su humanidad de verga en mis nalgas, yo me estremecí hasta los huesos, la sentía más dura y grande y justo detrás de mí, me dio vuelta y nos dimos un beso muy profundo, muy largo, muy húmedo, muy caliente, nuestras lenguas se entrelazaban, me desabrocho el bra y quedaron libres mis bubis, me las toco, me las estrujo y luego les dio muchos besos con sus labios y lengua, fue cuando sin decir nada sentí mi primer orgasmo, el noto como me separe de él y me doble un poco y pidiéndole que se esperara, el  con sus manos siguió estimulando mi parte suavemente y después más rápido, y de inmediato me vine nuevamente casi tan fuerte como el primero, las piernas me temblaban y sentía que casi no me sostenían, por lo que quede a su voluntad en ese momento, me cargo y me llevo a la cama, me quito las zapatillas y me quito la tanga, me quede solo con el ligero y las medias, se puso frente a mí en la cama y se bajó a mi parte, empezó a chuparme mi cosita, yo estaba hecha una loca gritando y gimiendo, le decía más o menos como y por donde, rápido o lento, hasta que nuevamente me vine por tercera ocasión en unos cuantos minutos, cuando vio que me estaba viniendo de nuevo, se subió sobre de mí y puso su verga aun con el calzón sobre mi cosita y empezó a moverse, esa maniobra de poner su verga erecta sobre mi clítoris prolongo mi orgasmo por mucho más tiempo o no sé si fue un cuarto orgasmo, en verdad nunca me había tocado un tipo que se esmerara tanto en que yo estuviera satisfecha plenamente, y ni siquiera había aun penetración. Después de ese 4to orgasmo me dejo muy satisfecha, me dejo temblando, no podía ni hablar, contestaba balbuceando y pues estando ya cansada y plenamente satisfecha me sentí con la obligación ahora de satisfacerlo a él, no podría ser tan ingrata. El siendo prácticamente un niño aun había dado una cátedra de cómo hacerle el amor a una mujer, dejarla satisfecha y lo que me faltaba. Yo me quede sobre su regazo reponiéndome, en cuando tuve fuerzas empecé a acariciar su pene sobre el calzón, note como poco a poco iba despertando aquel animal, me baje y le quite el calzón, salió una verga completamente erecta como un resorte, estaba húmeda, caliente, estaba lista para lo que fuese, lo primero que hice fue acariciarla con las manos, con mi lengua quitaba las gotitas de líquido que salían de su pene, primero le bese el ombligo, baje a su área púbica y a los huevos que le colgaban, le toque primero sus huevos con la punta de mi lengua y se veían las contracciones del escroto cada vez que pasaba mi lengua por ahí, me metía los testículos en mi boca, primero uno por uno y luego los dos, le acariciaba entre el culo y los huevos con mis uñas y finalmente me dirigí a ese mástil, era una verga hermosa en toda la extensión de la palabra, muy gruesa, muy grande, con la cabeza palpitando, y cada vez haciéndose más gruesa hasta su base, lamí su glande, su cabeza entera, le di una muy buena mamada, obviamente al principio no me cabía toda su verga en mi boca, pero después de un buen rato de estar mamando e intentando, relajando mi garganta y aguantando las ganas de vomitar cuando me entraba profundo en mi boca, finalmente pude llegar hasta la base, eso si sin poder respirar y con la boca estirada de abierta porque la base de su pene era muy grande. Me puse algo de lubricante y me puse en misionero, pero viendo a sus pies, de esa forma yo podría manejar como me iba a entrar esa verga en mi humanidad, primero me metió un dedo en el culo y luego otro, luego puso su cabeza, creo que esa entro sin dificultad, pero cuando iba estirando las paredes de mi ano empezó esa especie de dolor y gozo indescriptibles, empecé a menear mis caderas y metiendo poco a poco ese miembro en mi culo, la sensación era grandiosa, estaba sintiendo como se abría mi culo poco a poco mientras más me penetraba, me empezó a dolor un poco y se detuvo, se salió y pusimos más lubricante, de inmediato continuamos con la penetración, pero en esta ocasión si empujo fuerte y sentí como me empalo, yo sentí que me la había metido hasta el fondo, pero todavía faltaba un poco, la parte más difícil, la más ancha, cambiamos de posición al misionero clásico, ahí el empezó a cogerme con más fuerza hasta que inevitablemente me la metió hasta el fondo en un solo empujón, yo solo deje salir un grito y un suspiro, con la verga hasta adentro nos detuvimos un rato a que mi hoyito se acostumbrara, pero cuando me lo saco me ardía y me dolió más, casi me salían las lágrimas, descansamos un poco, luego me puso al borde de la cama y me subió mis piernas a sus hombros, más lubricante  y pues ahí quede a su merced ya no podía hacer nada por regular las embestidas, de hecho cuando me tuvo así y puso su glande en mi cosa me la metió sin piedad de un solo golpe hasta el fondo, sin dejarme respirar siguió dándome realmente muy fuerte, muy duro, sacaba toda su verga y me la metía todo hasta el fondo una y otra vez, luego aun en el borde de la cama me puso de lado y  otra vez me empezó  a coger duro, luego nos quedamos de cucharita, esa posición fue de lo más placentera, ya sin dolor, perfectamente lubricados ambos y me daba la oportunidad de estimularme mi clítoris, así estuvimos un buen rato, él quería cambiar de posición, pero yo estaba a punto de venirme, pero no le importó, ciertamente me sentí muy frustrada, pero no sé, me gusto su autoridad y su machismo, me puso de perrito y otra vez me empezó a dar muy duro, yo seguí estimulándome pero ya se me había ido el orgasmo, me dijo que tenía el culo bien abierto y que se veía precioso, yo sentía que le ponía saliva y que se me iba toda por el culo, sentía lo caliente. Posteriormente nos fuimos a un sofá del cuarto de hotel, él se sentó y yo me senté sobre el dándole la espalda, ahora yo tenía el control otra vez, me estuve dando sentones por largo rato hasta que finalmente me dijo que estaba por venirse y quería aventarme su semen en mi boca, yo acepte y me hinque delante de él y se la empecé a mamar de nuevo, pero como que no pudo venirse y me puso de nuevo sobre el sofá en 4 patas, se empezó a dar por atrás de nuevo pero esta vez muy, pero muy fuerte, quería terminar, estaba como loco, mi colita solo se hacía de lado a lado y sentía que me estaba dejando más guanga que la fregada, el pene entraba ya sin ninguna resistencia ni restricción, de repente me tomo con sus dos manos de mi cadera y solo grito que se venía, me solté rápido para darle gusto de aventarme su semen en mi cara, cuando quede frente a él empezaron las contracciones de su pene y a aventar semen por borbotones a todos lados, me cayó en la boca, en los ojos, en el pelo, en la cara y en los pechos, me trague lo más que pude y le limpie toda la verga llena de semen con mi boca, me tomo de los cabellos y me pego su verga a mi cara, que rico mi reina, es lo que decía una y otra vez, ya que me soltó me fui al baño a limpiarme todo el semen que descargo.
Regrese a la cama desnuda y me acosté a su lado, le pregunte que, si le había gustado, él dijo que muchísimo, yo le dije que a mí también me había gustado mucho, le dije que era todo un hombre, que era todo un toro semental que si sabía tratar a la mujer.
Estuvimos viendo porno en la tele del hotel, por una hora más o menos, yo le pregunte que si nos íbamos ya, y él dijo que sí, pero que antes me subiera en él y que le diera un largo beso, y así lo hice, me subí encima de él y nos dimos y beso, pero la verdad que sus intenciones eran otras, y yo caí como tonta, porque cuál fue mi sorpresa que nuevamente sentí como el pene de Marcos estaba nuevamente listo, mira lo que me hiciste dijo él, y pues empezamos de nuevo, me tomo el cabello y me llevo la cabeza a su pene para que le empezara a mamar de nuevo y así lo hice por otro buen rato, luego me puso boca abajo sobre la cama, me puso lubricante y me empezó a coger de nuevo muy duro, pero ahora no cambiamos de posición, así como estaba yo en total estado de sumisión y en total indefensión me puso una cogida tremenda y hasta que se vino después de buen rato dentro de mi culo, ahora si mi reina te llegaron mis mecos hasta la garganta verdad?, la verdad es que si me encanto muchísimo esa última relación que tuvimos, finalmente nos fuimos los dos al baño, ahí nos bañamos los dos y nos dimos muchos besos, se la volví a mamar en la ducha pero ya no pudo terminar, nos vestimos y me dejo en el mismo lugar en donde me recogió, quedamos de vernos más seguido, y claro que por supuesto que lo haríamos. Tomé un taxi a mi casa y caí como tronco después de la cogida que me habían puesto esa noche.
Al otro día por la mañana la verdad es que tenía muy adolorido el culo y también muy inflamado, la verdad es que la cogida que me dieron estuvo fenomenal, me vine con 5 veces en forma deliciosa, nunca me habían dejado así, de acordarme me volvieron a dar ganas de estar con él, pero me puse a hacer mis quehaceres del hogar para quitarme las calenturas de la mente

Del Nacimiento De La Mujer Que Siempre Fui Y No Lo Sabía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora